miércoles, noviembre 02, 2005

Hipnosis

Acabo la noche hipnotizado, con un Ducados Rubios humeando entre mis dedos y la voz de Beth Gibbons en los oídos -"...god knows how I adore life..."-, asomado a la ventana de mi cuarto desde donde se domina el cielo rosado, un bosque de grúas de construcción levantando un complejo de bloques allá al sur, las luces azules del Carrefour, una chimenea fina y alargada, humo, aviones que cruzan sin censar, un puñado de estrellas y a veces la Luna, la estación de cercanías de Delicias y otra estación antigua de estilo modernista que ahora alberga un Museo, la cúpula semiesférica del Planetario, algunos árboles que susurran y pocas voces que gritan, barrios cuyo nombre desconozco, edificios de ladrillo visto repletos de gente dormida, el aire fresco en la cara... Aunque no lo creáis esto es belleza.
Siempre soñé que dentro mi ventana cupiera un cielo tan grande.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno, a veces no nos fijamos en todo lo que podemos ver