jueves, diciembre 28, 2006

Centollo!

Que ya lo sabemos, que vale que la Navidad ha perdido su significación tradicional y ha girado hacia un consumismo exacerbado, esquizofrénico y monomaníaco, y tanto hemos avanzado en la secularización de estas fechas tan señaladas que hasta la crítica más radical (los que señalaban a estas fechas pero con desprecio y afectación) ha sido absorbida por el propio sistema navideño despojándola de todo sentido como, por otra parte, suele ocurrir con todo tipo de críticas contra el orden de cosas establecido. A día de hoy y a este lado de la galaxia lo más común es decir que odias la navidad, que la navidad es puro consumismo o que te pone triste, y la crítica puede venir tanto de un lado -las bases católicas ofendidas por la usurpación de la tradición a manos de El Corte Inglés y Sidra El Gaitero-, como de los sectores más progresistas que, tal como están las cosas, tendrían doble objetivo a derribar: la significación religiosa y el delirio comercial. Un servidor se encuentra en una tercera postura aún más común y es aquella que adopta el amante de los langostinos y que no puede dejar de amar la conmemoración del nacimiento de Cristo por el grado de identificación que ha llegado a tener esta efeméride con lo que viene a ser el simpático marisco al que le chupas la cabeza. Hay gente que se desespera por la hipocresía de estas épocas, que ya podía todo el año estar la gente tan preocupada por el bien del prójimo, la paz en países desconocidos que -dicen- que existen en África y el amor universal. A mi lo de dar la lata con los niños que se mueren de hambre y con cosas de ese tipo precisamente ahora me parece de un mal gusto mecánicocuántico, precisamente esos que pregonan el compromiso continuo -y no solo a fin de año- con la realidad del mundo, son los que solo se acuerdan de dar el coñazo ahora que estamos ocupados en el Holocausto del Centollo. Desde mi posición, digamos, cetárea, opino que en realidad los que piensan así no caen en la cuenta que, a estas alturas de la civilización, ya nadie se preocupa por la paz o por el amor al prójimo, más bien por el amor a poseer más cosas que el prójimo. Yo en cambio, hedonista irredento, me lamento de que solo en éstas èpocas del año la gente cubra su mesa de mariscos cuando deberían hacerlo a diario, y eso me parece la mayor hipocresía de estos quince días. Luego ya el asunto del cordero me da igual. Que lo disfruten y cuídense del ácido úrico.

36 comentarios:

Max dijo...

Aunque por estos lares la tradición impone una variante del pavo del Thanksgiving de tan solo unas semanas atrás, siempre me pareció lo de los camarones un toque insuperable de hispanidad. De hecho he propuesto crear la tradición de la langosta navideña (de Maine, de preferencia), aprovechando que ya tiene el color rojo una vez cocida (se parece hasta a Santa, si la vemos con buenos ojos, así que el marketing la tendría fácil), porque creo que toda ocasión lo amerita y, más aún, en cuestiones de maridaje, queda estupendamente bien con el champagne.

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con usted...yo no soy mucho de langostinos, pero me pongo fina a mousse de foie d'oie, a cordero... y me puedo emborrachar en casa sin que mis padres piensen que tengo un problema, y como están los precios en los bares, pues se agradece, oiga :D

saludos y feliz navidad, fa lalala lala lá!

@Intimä dijo...

Me gusta la Navidad, las luces de colores el ambiente que se crea en las calles, pero no niego la falsedad que se oculta detrás, hemos de sonreír a mandíbula batiente, cuando a lo mejor no llegamos a fin de mes pero eso sí, los reyes míos han de ser mejor que los del vecino, no va salir él con un coche teledirigido y yo voy a ir con el que hay que darle cuerda a mano.
Puro consumismo, pero me gusta la Navidad, qué le vamos hacer.
Me encanta poner (Ya, sé ya sé que por mi ventana no cabe el camello ni toda la jerarquía de alrededor) pero me encanta poner bajo el árbol mis calcetines quien sabe si se apiada de mí y me trae ese frasquito de colonia que vale un riñón y así bla bla bla
Pues me gusta la Navidad, y por eso te dejo mis mejores deseos para este año que esta por estrenar.
Muchos besitos y gracias por entrar en mi cálido rincón jiji. MUackkkkkkkkkkkkkk
Pd: Perdona la extensión del comentario.

adri dijo...

Yo soy de los que esquilman los fondos marinos y las verdes praderas, le pego a todo y todo el año, no va mucho conmigo hacer nada especial estas fechas, pero de la Navidad, me quedo con la reunión familiar, sin ironía, realmente la disfruto mucho.
Y aún así, feliz año nuevo!!!

Batiscafo dijo...

eh,a mi ayer por la noche me esperaba un gigantesco centollo que nunca viste tú cosa igual...
yo voto por la consumición sin rubor de marisco, tan sólo cuidar un poco la gota, pero yo creo q un par de veces (o tres o cuatro) de mariscos variados a la semana a nadie le hacen mal, y, de hecho,siempre que llego a mi casa está mi madre esperándome con una selección de mariscos.... es lo mejor de llegar a casa,
super a favor del marisco, soy su fan número uno!
ya se sabe: GALICIA CALIDADE!
un biquiño

Anónimo dijo...

adoro la Navidad tan solo, llámeme frívola, por sacar PANDERETA cual zíngara me marco unos villancicos de letras inventadas y a cada tintineo deseo que el siguiente año sea aún mejor, si cabe...
crustaceos a parte, me dan alergia y esos öjös cocidos me recuerdan lo triste que es ser actriz ... que no se baje de telón aterciopelado aún :) un placer leerle, brindo por usted con sidra natural

Anónimo dijo...

una impresionante ydetallada obra ensayistica sobre la gastronomia sentimental de estas epocas.
usted es un gourmet de las palabras.
slaudos y brindo a su salud!

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo

Anónimo dijo...

ayyyy mariscos!!! quiero pasar las fiestas en España!!!!!

ene dijo...

Yo ya he dejado caer lo que no me gusta de estas fechas.... pero el marisco... ñam ñam... viva el ácido úrico!

CaZaDoRa De SueÑoS dijo...

mi opinion particular es que habría que comer marisco todo el año menos en navidad, que esta por las nubes

nancicomansi dijo...

Que si, que la Navidad ES según el color del cristal por el cual se mira...y según cada uno, y cada cual, y sus circunstancias...y que si cada día comieramos marisco, la cosa ya no tendría tanta gracia...

Anónimo dijo...

Tienes mucha razon joder, centollos todos los martes!. Eres un crack.

Arcángel Mirón dijo...

Amén.

Pareciera que está de moda deprimirse en Navidad. Nunca hice excesivo caso a las modas, así que si llego a deprimirme en estas fechas, será por otras causas...

pazzos dijo...

¡Si señor! ¡Todo por la Gamba!

Batiscafo dijo...

tengo que decir que estoy super en contra de lo que acaba de decir nancicomansi... si todos los días comiéramos marisco tendríamos mal el ácido úrico... PERO SERÍAMOS MUCHÍSIMO MÁS FELICES!!!
de hecho, creo q la gente rica rica de verdad (tipo amancio ortega, el dueño de inditex) deberían hacer donaciones para una sociedad que repartiese marisco
una gamba, una sonrisa...

Txe Peligro dijo...

muy acertado el símil entre una gamba y una sonrisa. Bien mirado -en horizontal- una gamba pelada en la sonrisa del gato de Cheesire.

12 meses, 12 gambas!

Paula dijo...

yo no tengo ni pizca de ganas de cocinar, venía por si te habías animado tú


de todas formas, yo soy del club de las gambas, de las gambas rojas, a la plancha, con limón

pero será al año que viene

un abrazo

naná dijo...

yo llevé a cabo en su día esa teoría de generalizar los placeres culinarios que sólo en navidades nos permitiamos. En este caso los "cojonudos". Me encantaban los esparragos. Y me siguen encantando. Pero desde que los regularice en mi dieta, en nochebuena y en navidades no los pruebo.

No quiero que me pase lo mismo con los langostinos, gambas y demás variantes. Me jode admitir que necesito de la privación para luego gozarme absolutamente de chupar cabezas y chuparme los dedos.

PD: y las angulas...esas grandes desconocidas...

ana martinez dijo...

Por alusión, casi directa, he de responder que no me sorprende en absoluto la cantidad de adeptos que genera tu argumento, en oposición a la pobreza e indiferencia extrema que provoca el mío (aunque mi blog adolece de entradas masivas siempre, jeje).

Ya el título lo dice todo. A los rompecojones se les obvia si te están dando la lata.

Feliz año jamesbondiano.

ALOMA69 dijo...

Creo que ni ahora ni nunca se ha preocupado la humanidad por el amor al prójimo y por la paz.

Días atrás me daban pereza estas navidades, pero en cuanto me senté a la mesa navideña se me pasaron todas las tonterías.

Qué aproveche!!!

Anónimo dijo...

Supongo que las navidades ya no son lo que eran, totalmente de acuerdo

Aunque esos langostinos

Un saludo!

missangria dijo...

Pues a mí me encantan las navidades, lo único que me pone nostálgica es el hecho de reunirme tan pocas veces con los míos a lo largo del año, y pensar en aquellos que un día estuvieron y ahora por un motivo u otro ya no están...porqué es cierto, que la família te toca, no la escoges, pero yo formo parte de ella y ella de mí, les quiero por el simple hecho de proceder de ellos y que corre la misma sangre por nuestras venas, son un referente, me encantan las mesas bien engalanadas y las lucecitas de navidad, las calles luminosas e incluso el hecho de que acierten en regalarte algo especialmente para ti, me gusta que en mi hogar haya niños que con sus versos, sus risas y su inocencia embriaguen a los mayores de una magia perdida en el día a día cotidiano, me gusta sentarme y comer turrón durante horas aunque al día siguiente me encuentre físicamente mal, y me gusta la calidez de un hogar en Navidad, soy de las que se emocionan cuando ven el anuncio de los turrones Delaviuda "vuelve a casa vuelve por Navidad"...

Por lo que con mis mejores deseos a los que les gusten y a los que le disgusten estas fechas Feliz Año Nuevo 2007!!!

Txe Peligro dijo...

jope Miss Sangría, no esperaba que tras una personalidad tan pornógrafa y trotona se escondiera una mujer tan tradicional.

saludos!

George Hazard dijo...

Es usted genial. Corte inglés y Sidra el Gaitero... ¡ja, ja, ja!
Yo también siento un cierto respeto por el nacimiento de Cristo y comparto con usted la idea de que el marisco y el cava deberían acompañarnos todos los días.

LasVegas dijo...

Todo el mundo critica la navidad, imagino q es lo más fácil, pero luego nos poner hasta las cejas de marisco como bien has dicho y nos dan penita los niños. AAAiiii... imapres teníamos que ser

nosue dijo...

Me niego a pensar que la gente ya no se preocupa de la gente... siempre hay excepciones que con un poco de suerte y tesón, pueden convertirse con el tiempo en mayoría...
No me gusta la navidad, no creo en dios (la minúscula no es casual), pero me encanta el Marisco (la mayúscula, tampoco lo es), lástima que no todo el mundo pueda disfrutarlo porque me parece lo mejor de estas fechas... de todas formas, valoro mucho la sinceridad,
Salud y buenas fiestas

thoti dijo...

.. puesto a elegir entre un buen cordero y unos buenos langostinos.. me quedo con... ummm.. el cordero.. :) Saludos y buena digestión!

Txe Peligro dijo...

de la mar el mero y de la tierra el cordero.

la cónica dijo...

La Navidad y sus contradicciones me dejan un poco fuera de juego.Entiendo que disfrutéis del marisco. Desde una intoxicación por ostras en el mercado de la Piedra le voy perdiendo afición, no sé...¡Feliz centollo nuevo!

beren dijo...

(plas, plas, plas: onomatopeya de Aplausos) Totalmente deacuerdo, marisco todos los días:centollo el lunes, vieras el martes, percebes el miércoles, langosta el jueves, gambones el viernes, camarones el sábado y el domingo descanso que seguro que estoy de resaca,

El detective amaestrado dijo...

A mí las nécoras me miraron desde la fuente y me pusieron ojillos tristes, como diciéndome "¿no irás a dejarnos aquí solas?"

Anónimo dijo...

Me gusta la navidad, aunque no crea en Dios.Es la única fecha del año en donde ponemos como excusa que nos tenemos que reunir en familia.Ya nos pueden aburrir las comidas familiares o que no nos riamos en ellas como lo haríamos con los amigos, pero el mirarles y ver que les quieres sin ningún porqué…Supongo que a los progresistas también les gusta esto. Lo que me fastidia es que te coloquen un árbol de navidad el 1 de diciembre en cualquier gran superficie comercial
Un biquiño

Absurdo Rutinario dijo...

Yo es que soy más de carne que de marisco. Pero como estoy a dieta pues ni una cosa ni la otra.

Feliz año nuevo Txe, desde este ya póstumo.

LOLA GRACIA dijo...

El holocausto del centollo...qué bueno ja,ja..Ahora viene el holocausto del michelín

missangria dijo...

Txe: Sí Sr. tengo esta dualidad...¡y no soy géminis! independiente a la par que arraigada, pájaro de bosque al igual que urbanitas nata, viajera y hogareña, niñera aunque sin hijos...y un largo etcétera repleto de contradicciones,
(también tenía un día especialmente nostálgico)

un saludo.