jueves, marzo 22, 2007

Moco

Yo a mi mujer le pego, claro, todas las noches. Le pego los mocos. Mientras ella lee uno de sus novelones a la luz amarillenta de la lamparita de noche, yo me hago el dormido y me escarbo secretamente la nariz emboscado en la penumbra, acurrucado, dándole la espalda para evitar que me descubra. Entonces, cuando después de mucha búsqueda en la profundidad de mis fosas nasales encuentro algún tesoro, algún moco importante (gordo, turgente, verde y compacto, pegajoso) me doy la vuelta torpemente, fingiendo estar adormilado, emitiendo quizás algún vago quejido como el que emite alguien que sueña y que por algún avatar de la oníria se ve impelido a cambiar de postura, y la abrazo. Es entonces cuando mi mano, ya en contacto con su cuerpo, comienza a reptar por su costado, bajo el camisón, con el dedo índice estirado portando en lo alto el moco elegido reluciente y hermoso, no falto de un cierto orgullo imperial, el moco kamikaze que se precipitará sobre su piel. Ella sigue enfrascada en algún recodo de la narración, tal vez un párrafo en el que se descubre un complot urdido entre el Papa, los dirigentes del Opus y la CIA, para ocultar a la población mundial la presencia extraterrestre en la Tierra, tal es la fascinación que le provoca que permanece ajena a todo lo que ocurre un poco más abajo, donde mi mano guerrillera avanza lenta pero imparable en pos del lugar adecuado para depositar su cargamento viscoso. Cuando por fin encuentro el sitio, entre el pecho izquierdo y el sobaco, mi dedo se abalanza como la cola de un escorpión y el moco queda allí pegado con tal mala suerte que de pronto ella sale de su absorta lectura y se hace cargo de la situación: me jala de los cabellos y, haciéndome pasar por encima de su cuerpo, me arroja fuera de la cama. Yo me doy un buen golpe y permanezco allí inmóvil, rezando porque siga leyendo y no se ensañe conmigo, pero no es así: notó primero un pie y luego el otro tomando tierra cerca de donde está mi cabeza y la oigo decir –ella es muy bruta-: me cago en todo lo que se mueve, ¿quieres dejar de una vez de pegarme tu putos mocos? Y después solo suelo recordar un caos de patadas en el hígado y en la frente mezcladas con los improperios que me sigue gritando, luego que todo se nubla y pierdo el sentido hasta la mañana siguiente, en la que me levanto dolorido y amoratado. Sí, mi mujer me pega. Todas las noches.

35 comentarios:

Alnitak dijo...

Pero si ya lo sabes... podrías aprender la lección ¿no?

Saludos

Nathalie dijo...

Jo, pues no he podido evitar acordarme de una canción que cantabamos de pequeños: "yo tengo un moco, lo saco poco a poco, lo rededondeo y lo miro con deseo, yo me lo como y como sabe a poco, saco otro moco y volvemos a empezar..." XXXD

Alba y Alvaro dijo...

Jo, es que es una guarrada, la verdad. A ver quien no se mosquearia

Saludos desde el agua

aarghhh, que asco

Anónimo dijo...

Guarrada pero divertido no?. hay que poner un poco de sal a la vida, aunque sea de forma viscosa...
un abrazo.

Laura Pando dijo...

Ese tío es masoca, no?
Nos pone usted a prueba, Txe?

Un abrazo

Anónimo dijo...

que pasaria si te restregasen la regla por la cara ?, jajaja, dios que fuerte. un saludo.

Lost in Translation dijo...

pues yo estoy de acuerdo con Nathalie :P

Anónimo dijo...

a mí lo que no me gusta es lo que lee ella...
se lo merece, por leer historias enrevesadas
batiscafo

Txe Peligro dijo...

pues vaya como se ponen ustedes por un inocente moco!

seguro que son de los que limpian el váter con guantes...

Princess Valium dijo...

Los mocos deberían ser personales e intransferibles, como los carnés del gimnasio. Aunque a ella, esto le pasa por leer novelones.
Un beso

Valeria dijo...

Así como van a hacer negocio los que venden pañuelos de papel en los semáforos?
Y aún comparte la cama contigo? No me extraña que te dé patadas, jajaja
Que post mas guarro te ha salido hoy, Txe

Anónimo dijo...

Creía que no lo diría nunca pero te lo mereces y lo sabes !! jajajajaja

Txe Peligro dijo...

vaya, veo que siguen ustedes confundiendo autor y narrador. En fin, qué se le va a hacer. Cogeré fama de pegador de mocos.

bah, he de confesar que sí que lo hago. aunque no comparto cama con una lectora de best sellers.

Anónimo dijo...

Nunca había conocido antes una manera tan original y efectiva para combatir el insomnio. Tomaré nota para las noches de desvelo.

ALOMA69 dijo...

Yo me atrevería a decir que la cosa tiene pinta de sadomasoquismo.

Saludos!!!

Arcángel Mirón dijo...

Un horror.
Que el muchacho la deje de una buena vez, y que se guarde sus mocos para tener qué largar en épocas de gripe.

CaZaDoRa De SueÑoS dijo...

jajajaja q ascooooo, la proxima vez mejor te los comes, asi t ahorras lo que son las pataddas (y el victimismo) xD

marmotilla dijo...

jajajaja
Eso tiene que ser algún tipo de fetichismo raro!

Yayo Salva dijo...

Que siga el moquero, que siga.Seguro que acabará por amaestrarla o ponerle el sobaco perdido de mocos.

LOLA GRACIA dijo...

Es que es un poco guarrillo, yo creo que no le pegaría, directamente lo echaba de casa.

Javier López Clemente dijo...

HOla Txe

Hace tiempo que cambié de táctica, ahora se los regalo junto a las uñas recien cortaditas.

Salu2 Córneos.

ana martinez dijo...

¡Por la virgen del abrigo de pana de cuello alto! tu relato es sorprendente pero más aún lo es, enterarme que friegas el baño (con guantes o sin ellos no tiene importancia).
Me temo que no voy a poder dormir...

nosue dijo...

jjajajaja
jajajajja
y bien pegado estás¡¡¡¡
jajajja

txusman dijo...

genial... viendo como te va, yo cambiaría de estrategia, me levantaria, me colocaría a su lado, me taparia con el indice uno de los agujeros de la nariz... y le lanzaría un ataque directo y brutal con todo lo que tendria en mi interior, jajaja!!! pues ha recibir, que todos tengan lo suyo.
un saludo

Absurdo Rutinario dijo...

¡¡¡Vicioso!!!

Perdón, quise decir ¡¡¡mocoso!!!!

sb dijo...

madre mia, en caso de divorcio no tienes nada que hacer ;) el juez te quitará hsta las ganas de respirar ...

Anónimo dijo...

genial!
toda revolucion necesita un héroe, claro que si!!!

Expediente X dijo...

¡Estas seguro que es un moco!,
mira que no sea un objeto no identificado, un extraterrestre que se ha salido del libro de lectura, nunca se sabe, je,je, tal vez estemos ante un "Expediente X".
Saludos a un Planeta Imaginario.

Aprendiza de risas dijo...

Jajajajajajaajaja... mira que me he reido, jajajajaja.
¿Cómo un puto moco, verde y asqueroso me levanta unas carcajadas?
No hay nada mejor que de algo insulso salgan tantos comentarios y, sobre todo, tantas risas!
Eso sí, a mí me pegan un moco entre la teta y el sobaco y ya puede ir buscando cama...!!
jajajajajajaaja
Besos, digamos de colores,

Mr. TAS dijo...

el moco como arma de destrución masiva en la vida conyugal!!

jajajajaj

Mr. TAS dijo...

el moco como arma de destrución masiva en la vida conyugal!!

jajajajaj

Violeta dijo...

..PUES A MÍ ME HA PARECIDO SÚPER ORIGINAL.. ;)
He llegadoa tu blog paseándome por el ciberespacio... (http://dequecolorsonlasvioletas.blogspot.com/)

Violeta dijo...

..PUES A MÍ ME HA PARECIDO SÚPER ORIGINAL.. ;)
He llegadoa tu blog paseándome por el ciberespacio... (http://dequecolorsonlasvioletas.blogspot.com/)

Monik dijo...

Que asco!!! Eres un guarrete.. jejeje.
Anda que para ser tu pareja, sólo de pensar en lo que has contado me entra de todo.
Y bueno, la verdad es que todos se sacan sus mocos pero no de esa manera tan asquerosa...

Saludoss!! ;)

nomesploraria dijo...

Sacado de
aquí

¡¿Qué asgo?! ¡Ásgame el astil! Moco Mancuerno se sacó un moco, con tan mala
suerte que lo necesitaba para vivir. No se dió cuenta, y murió moco en mano.
Moco en mano y Mancuerno fueron enterrados el mismo día.