jueves, junio 21, 2007

Papá

A mí el padre de mi amigo Felipe nunca me cayó bien. Tenía las manos blandas y siempre húmedas. A veces, en los fines de semana nos llevaba a Felipe y a mí a una cabaña que tenía en el monte. Dábamos paseos por los bosques. Nos enseñaba secretos de la naturaleza. Nos daba nociones de primeros auxilios. Curar heridas. Poner vendas. Orientarnos siguiendo las estrellas. Sacábamos fotos a las flores con su cámara. Con su objetivo caro y potente. El padre de Felipe era cariñoso, amable y siempre sonreía. Pero no me gustaba cuando revolvía mi pelo con sus manos blandas y sudorosas. Aún así. Por las noches, después de cenar salchichas, nos reuníamos alrededor de la chimenea o de una hoguera en verano. Entonces nos hablaba de la Iglesia. Era de lo que más hablaba, de lo que siempre hablaba. Sobre todo de los mártires de la Iglesia. De Esteban, el primer mártir, que murió apedreado en las afueras de Jerusalén. O de Sebastián que fue primero asaeteado y luego azotado hasta la muerte. O de Mauricio, ejecutado por negarse a perseguir cristianos.

Felipe solía pensar en los mártires de la Iglesia. Cuando su padre le ponía a cuatro patas sobre la mesa. En aquella misma cabaña. Y se repetía que había que soportar el dolor para ser piadoso. -Como Catalina que sufrió el suplicio en una rueda de pinchos. O Simón Pedro, crucificado boca abajo.- Mientras su padre le violaba. Y el fuego proyectaba sus sombras temblorosas contra la pared de madera. Esto Felipe nunca me lo dijo. Esto Felipe se lo callaba. De esto me enteré el día de su entierro. Cuando una voz amiga me lo susurró. Y ya metían su ataúd en el nicho. Y todos nos preguntábamos por qué se había quitado la vida. Y además, de aquella forma. Tan horrible.

28 comentarios:

vaderetrocordero dijo...

Si es ficcion, es tan cojonudo como parecer un hecho real. Si es un hecho real, està tan cojonudamente bien escrito como para parecer mera ficcion. Mis felicitaciones.

ALOMA69 dijo...

Ojalá sea ficción.

Estremecedor.

Saludos!!!

Hada de Luz dijo...

Apenas leí que tenía las manos sudorosas, me imaginé algo malo en él, aunque pensé que violaba al protagonista.

Fuerte!!!

giraluna dijo...

No sé qué decir...

Piel de gallina.

maite dijo...

ya te admiro! deseo que no sea cierto...
un beso txe

Beatrix Kidoo dijo...

Me fascinan sus conocimientos eclesiásticos... muy bien, como siempre! ;D

BESOSONRISA

Anónimo dijo...

Una vez tuve en mi pueblo a un amigo, de esos de verano, que era monaguillo. Por desgracia me viene al recuerdo con tu post y por suerte me aleja un poco más de toda la parafernalia católica y puritana donde algunos con sótana y otros fieles se dedican a cubrir sus necesidades más mezquinas adornadas y escondidas entre cruces, oraciones, agua bendita y santiguaciones.

PD: Puaj.

Anónimo dijo...

almodovariano. Te faltó la Virgen de Guadalupe (O de guadalix)

nicoletta dijo...

las manos blandas y humedas en tu pelo eran un claro indicio...

impresionante eres.

beso

Anónimo dijo...

Buuufff

Un beso, Miriam G.

giraluna dijo...

¿quién dijo que lo realmente difícil y valioso a la hora de escribir era escribir con sencillez?
Alguien lo dijo.
Además de la denuncia del texto, de su crudeza, está muy bien escrito. Todo se complementa.

.me vuelvo a quitar el sombrero.
.besos.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Ufff. Estremecedor. Y liteariamente impecable y efectivo. Suscribo el primer comentarios.

Princess Valium dijo...

Joder!

juan rafael dijo...

Cabrones hay en todas partes.
Buen texto: me has puesto los pelos de punta.
Saludos.

Aprendiza de risas dijo...

Todos los "padres de Felipe" se esconden tras sotanas o cualquier disfraz. Son enfermos, reprimidos y tremendamente devastadores. Asolan una vida con solo tocarla.

Ánimo para seguir adelante a todos los /las Felipes del mundo.

Y a ti, mis felicitaciones; cada día me gustas más escribiendo.

PD: Muy ingenioso en mi blog. Me sorprendiste. Un guiño ;-)

Besetes,

Dátil dijo...

Ostras!!!

Qué asco de hombre.

Y que jodido eres al narrar algo así.
Parece tan real,

que míra lo que me dió.


pd. A tí lo de siempre, un beso.

;)

George Hazard dijo...

¡Uf! Parece una tragedia griega.
Con la Iglesia hemos topao...

Anónimo dijo...

Pues a mí no me ha gustado. Demasiado tremendista.

Por supuesto, está muy bien escrito, como todo lo que haces.

Saludos.

Txe Peligro dijo...

halaaaa lo que ha dicho!

sb dijo...

ese es el problema que nunca le han preguntado a los mártires de la iglesai que opinión tenían de su sufrimiento... Quizás si hubiesen podido elegir habrían tomado otro camino..

Txe Peligro dijo...

jajaj, esa es una buena observación... aunque los muertos no tienen muchas opiniones

ad dijo...

JUMPERS (con sabor a mantequilla)

Expediente X dijo...

Dicen que nunca es tarde (Si la dicha es buena) pero en esta ocasión ni la dicha es buena ni el momento el mejor, "el día de su entierro", menos mal que en ocasiones hay "Expedientes X" que se desvelan antes.

sergisonic dijo...

duras letras, duras.

sergi

Yayo Salva dijo...

Una historia estremecedora. La realidad supera incluso a la ficción que puedas imaginar.

Paula dijo...

qué bien narras las historias, txe...


ojalá sea eso

una historia

Un abrazo

gaia56 dijo...

Impecable tu relato. El detalle de las manos húmedas en el momento oportuno, nos has llevado de calle al leerlo.

Sobre el tema... pues que el horror y el dolor viven muy cerquita de nosotros sin que la sociedad tenga ojos para ver nada más que cuando se entierran, entonces sí, entonces salen los valientes a criticarlos.
Un abrazo niño prodigio.

El detective amaestrado dijo...

¿El padre de felipe no tendrá un trabajo en la capital de españa, en una casa muy grande y tendrá las iniciales jc?