martes, marzo 17, 2009

War on Drugs

Son una de las mayores atracciones turísticas de la zona y desprenden un fuerte sabor tradicional: los yonquis de la Glorieta de Embajadores. Siempre están ahí: algunos solos, junto al semáforo o apoyados en la farola, con un refresco en la mano comprado en el Día de la esquina, otros conversando animadamente en pequeños grupos de dos o tres yonquis, con un poco de suerte puede que haya alguno echándose una reconfortante siesta en el umbral de la sucursal cerrada del Banco Santander, después un duro día de narcosis, completando un curioso cuadro costumbrista. Los que no andan con la mirada perdida en nosequé entelequias opiáceas parecen alegres por la partida inminente, algo inquietos, eso sí, siempre atentos al flujo continuo de coches que las luces del semáforo va seccionando periódicamente. Esperan a las kundas o narcotaxis, esos coches particulares, probablemente propiedad de otros yonquis que aún no han perdido aún todos sus bienes materiales (véase familia, dientes, casa, coche), y que todavía son solventes a la hora de conducir el auto hasta las barriadas chabolistas donde se vende droga a granel en edificios semiabandonados o alrededor de bidones ardientes en la noche. Es lo que se ha venido a llamar el drama de la droga.

Los vecinos de la zona se manifiestan periódicamente cacerola en mano y el político de turno les hace caso momentáneamente, limpiando las calles una temporadita para calmar los ánimos y olvidándose después. Claro, porque ¿acaso es ilegal estar de pie en la calle esperando a un coche? Yo comprendo a los vecinos y comprendo los percances que deben ocasionar unas personas que se han dado en la vida a una pasión tan grande, con tal intensidad y romanticismo ciego como hacen los yonquis, pero habría que buscar alguna otra solución más efectiva.

Paso a menudo por la Glorieta, queda cerca de mi cueva, y pocas veces veo a los mismos politoxis. La tropa se va renovando y recorren toda la ronda de Atocha, ya sea haciendo trapis, caminando con prisa (están siempre tan atareados los toxicómanos…) o pinchándose al refugio del cajero de CajaMadrid que linda con Lavapiés. Además, como si de estratos geológicos se tratase, se ve la solera de cada uno, desde los más veteranos, ya bastante deteriorados, hasta los lozanos y muy jóvenes, niñatos recién llegados al mundo de la droga chunga. La otra tarde vi a una joven bien niña y bien guapa, de piel láctea e inmaculada, que probablemente fuera a embarcarse en uno de sus primeros viajes -en todos los sentidos de la palabra. Quién iba a decir que a estás alturas todavía iba a caer gente en el caballo, pero ya ven, hay gente para todo y las interioridades del alma humana son inescrutables.

Una cosa está clara: no hace falta leerse el Economist de la semana pasada para apreciar que la Guerra contra la Droga ha terminado. Perdieron los pardillos que pensaron que tal cosa se podía haber ganado. He aquí otro drama.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Txe, me gusta cómo escribes. Una estupenda mezcla de claridad, franqueza, análisis más o menos pausado; a veces, dolorosamente clarividente; otras, reconfortante de lejos. Sigue así, siempre estoy pendiente de tu columna.

Ros dijo...

es impresionante si, no pueden casi estar de pie y ahí siguen como esqueletos andantes. no puedo evitarlo pero a mi me dan miedo. tuve una mala experiencia en el pasado y me lo siguen dando

ALOMA69 dijo...

Pues yo creía que las nuevas generaciones estaban por otras drogas ...

Lo de los yonquis es evidente que no tiene nada de romántico, aunque el cine nos lo intente vender así muchas veces.

Saludos!!!

Txe Peligro dijo...

sí mujer, si lo decía hasta Escohotado: que hay yonquis que son yonquis por el rollo de tribu urbana, de llevar cierta ropa y tener ciertos comportamientos. Luego, dice Escohotado, él se quitaba el mono con un cóctel de fármacos ideado por el mismo y nunca cayó en la heroinomanía, y bien que se inyectó.

Pero bueno, es Escohotado, no lo intenten ustedes en casa. Que les conozco.

Anónimo dijo...

A todos nos arrastra la vida...

gaia56 dijo...

Disfruta la presentación de tu libro. No podré estar, el grupo Encadenados tiene un recital a la misma hora.
un beso.

Txe Peligro dijo...

pues si prefieres a esos, que no se quienes son, que al autentico txe peligro, muy mal!

vaderetrocordero dijo...

¿Que el yonqui no tiene nada de romántico? Eso es porque se ha malogrado el verdadero significado de la palabra. Romántico no es una puesta de sol en góndola, eso tiene más que ver con esas urticantes ilustraciones de poster marujo en el que una india surge del agua bajo una luna desproporcionada mientras un delfin les sobrevuela a ambos. Romántico es el rollo que tenía Baudelaire (yonqui también) con una puta negra sifilítica en un cuartucho del Paris más sucio que ha existido (salvando quizás el medieval). Por poner un ejemplo evidente.

Anónimo dijo...

Y con Verlaine, ni te cuento. Viva el romanticismo, vaderetro.

Miguel González Aranda dijo...

Me alegro de haber llegado a este blog.
Me gusta como escribes.

Un saludo

La Maga dijo...

A mí ellos me parecen que están tan acabados que simplemente me dan pena. Me dan más miedo los uniformados que siempre hay por la zona.

Te he descubierto en mis lecturas domingueras del "País Semanal". No sé si es un proyecto nuevo o ya lo habías hecho con anterioridad. ¿Vas a continuar colaborando con ellos?

Besos.

La Maga dijo...

Se me van a quemar las albóndigas.

Chaaaaaaaaaaaaaao.

Txe Peligro dijo...

lo del Pais Semanal es mi trabajo durante este año. Me verás las dos semanas que vienen y en adelante. cool!

la cónica dijo...

paso a menudo por la glorieta, pero no sabía nada... lo que es mirar sin ver.

a mí sí me parecen muy apasionados, perder hasta los dientes... sigo EPS, cada semana.

avisa cuando presentes el libro en madrid, para los que no estamos en facebook, please!

Annalisa Marí dijo...

Había leido algunos poemas tuyos en la bella varsovia y en dulce arsénico, y debo reconocer que he fumado muchos pitis y me he bebido muchas copas de vino barato leyendo tus poemas -entre otros, claro- pero fueron tu nombre y tus poemas los que se me quedaron, después de todo.
Así que cuando el domingo pasado vi tu nombre en eps, me alegré mucho por ti, claro, pero también por mi, por saber que te voy a poder leer ahora, además, los domingos con el cafelillo al sol.
Mucha Suerte!! :)
Anna-Lisa

Olalla dijo...

Enhorabuena Mr talento, que vaya bien!

Anónimo dijo...

Me has hecho acordarme de los yonkis del Campillín, que desaparecieron de la noche a la mañana. Se rumoreaba que habían palmado debido a una partida de heroína sin cortar que había mandado pasar el mismísimo Gabino, otros decían que los habían llevado a Tudela Veguín. Siempre pensé que algún día veríamos una mano saliendo de un prao del parque, rollo niñas de Alcaser. En fin, recuerdo que cuando vivía en Atocha flipábamos con uno de los yonkis en concreto, que siempre parecía hecho polvo y duró hasta que me fui de allí, por lo menos.

Txe Peligro dijo...

tienen una capacidad de resistencia increíble. Al final va a ser que el caballo es sano.

giraluna dijo...

vivimos en un Madrid de fachada, Txe... es verdad
un Madrid que se preocupa de que la glorieta quede estupenda, y que da la espalda a los que viven en ella, en la misma glorieta, literalmente.

ya veo que La cónica se resiste al Facebook, jejeje...

gracias por tu libro de poemas, otra vez.

"Las puertas son los charcos" .

dissociative identity disorder dijo...

los paraisos artificiales,
que injustos y crueles son algunos de ellos...

giraluna dijo...

Txe, en tu blog hay problemas técnicos...
parece que has actualizado y luego pinchas y sale War on Drogs again
¿?
Salvados por la Campana, Sensación de Vivir y Melrose
Place, qué tiempos!! :P

Txe Peligro dijo...

es que no he actualizado!

giraluna dijo...

pues parecía que sí!
salía el principio de la entrada, la nueva.
ahora ya se ha normalizado todo.
:P