lunes, septiembre 13, 2010

La cultura sí da de comer

Lo que da de comer a la cultura española no son las subvenciones, ni las becas, ni las ayudas a la creación o similares. Lo que da de comer, en el sentido más estricto, a intelectuales y artistas patrios, poetastros, letraheridos, performers, videoartistas y demás fauna, son los canapés que se sirven en presentaciones, inauguraciones, estrenos, conferencias, ruedas de prensa y todo tipo de eventos culturales. Porque, ya se sabe, el arte difícilmente da de comer, y en una ciudad como, por ejemplo, Madrid, donde se reúne gran parte del colectivo, con un poco de fría planificación y sana picardía puede uno desayunar, comer y cenar a diario a expensas de las instituciones promotoras de la cultura.

Un servidor, primero por motivos familiares, más tarde por amistades o afición, finalmente incluso por trabajo, siempre ha asistido habitualmente, desde niño, a este tipo de saraos. Cocktails, vinos españoles, refrigerios hay muchos, tantos como eventos, así uno se puede encontrar desde la austeridad de una copa de crianza y una triste rodaja de embutido, o ni siquiera eso, hasta grandes fastos con delicatesen de todo tipo, cienes y cienes de bebidas, o sushi y tempura, qué últimamente se estila mucho cuando se quiere quedar guay.

El público también es variado. Por lo general está mal visto que los más pudientes (los más ricos) o más poderosos (directores de museo, ministros de cultura, comisarios) coman o beban demasiado, suelen ser comedidos que ya tienen para comer en casa. Además pronto les viene un coche a recoger y trasladar a su correspondiente urbanización. Los que se quedan tomando posiciones estratégicas para asaltar las bandejas itinerantes son los canaperos: artistas, amigos de artistas, curiosos, interesaos, gente que pasaba por allí, estudiantes y ancianas. Las peores, como suele pasar, son las ancianas: recuerdo la inauguración de la expo de Juan Gris en el Reina Sofía cuando aquel grupo de jubiladas se apostó con cierta violencia, a codazo limpio, cerca de la puerta por la que salía el (exquisito) jamón y vació sistemáticamente todas las bandejas en sus bolsos. He de resañar que los mejores pincheos suelen ofrecerse en el centro cultural La Casa Encendida de Madrid. Los malos abundan por todo tipo de pequeñas librerías y galerías de arte.

Ahora la ultima moda es que la bebida que se ofrece sea un gin-tonic pijo que el barman tarda en preparar unos siete minutos. Con su cáscara de naranja o de limón impregnando los bordes del vaso, su angostura, su pepino, su tónica vertida sobre la parte convexa de una cuchara, todo su ceremonial cutre que ahora hace flipar a lo más granado, a la par que paleto, de la cultura capitalina. El problema con esto es que se forman una colas de la leche y para pedir una bebida tiene uno que esperar del orden de 40 minutos, eso sí, rodeado de interesantísimas obras de artes. Obviamente, no apetece tomarse una segunda. Que vuelvan las copas de toda la vida, tres piedras de hielo, alcohol, refresco, o simplemente, la cerveza, que yo a lo que voy a las exposiciones, como todos, es a beber y a tratar de olvidar todo esto.

19 comentarios:

la cónica dijo...

son los efectos devastadores de la crisis: como no son capaces de satisfacer las necesidades alcohólicas del personal, las esperan reducen drásticamente las ganas de consumir. No merece la pena ni gratis...

pcbcarp dijo...

Te has dejado las entregas de premios y similares en la sede de la SGAE, donde se cena bastante bien, la verdad.

Txe Peligro dijo...

no he tenido el gusto, la verdad

Meme dijo...

Este tema me ha tocado muy hondo. Soy de las artistas que organizan estos eventos cuando tienen que exponer y tienen que inahugurar y he sufrido a los que vienen a cenar y a las abuelas abusonas que terminan con las tortillas en tiempo record. Pero bueno, tienes razón, hasta ahora mi arte no me da de comer, los festines de inahuguración corren de mi cuenta y siempre son dinero perdido... Creemos inutilmente que las personas puedan fijarse en las obras mientras comen, pero no, la crisis hace mella a todos y si pueden aprovecharse de lo gratuito no perderán tiempo en contemplar cuadros en paredes, eso si los pobres tontos también tenemos decencia y cuando voy por ahí prefiero no arrasar, se lo dejo todo a las abuelas. Te espero en mi próxima expo, aunque será de las de los caterings cutres :P

Joaquín Artime dijo...

Ooops! Deberías de mantenerlo en secreto, a ver si ahora se nos acaba el chollo...

Anónimo dijo...

Oye, Txe, ahora que tal vez vaya a Madrid una vez por semana, habrá que irse enterando: ¿En algún sitio te cambian el Gin Tonic por un mejor acceso al jabugo o ibérico? Es que a mí eso es lo que me hace olvidar, ay...
(Hoy necesitaría un buen sarao con jabugo, tengo la conciencia regular, no quiero irme a dormir, malditos blogs).

Saludinos,

I.G.A.T. de C.O.

(Por si te aburres mucho, mucho... Me dejarías epatada :-)

Txe Peligro dijo...

ey, y como es eso de que vas a venir regularmente?

vaderetrocordero dijo...

Debería usted venirse a uno de los "Plat Du Jour" de mi ex-colectivo cultural Rémora, dónde se plantea abiertamente (y de ahí el nombre) que la comida es el plato principal y las actuaciones musicales, las lecturas o la exposición son la excusa.

Qué coño, pero si acabo de recordar que propuse traerle a USTED para que nos deleitara con su corpus (el poético y el otro) y ponerle ciego a morapio. Piénseselo si tiene un finde ocioso y le apetece conocer el centro-norte. El alojamiento ya lo tiene y del viaje nos podemos hacer cargo.

Txe Peligro dijo...

wow, eso sería genial!

vaderetrocordero dijo...

Lo gestiono y le mantengo avisado.

Inés Toledo dijo...

Estoy viviendo en Toledo desde julio, Txe, y casi todas las semanas tengo algún chollo que hacer en Madrid (cuestiones aburridas, en general). A ver si nos vemos en algún sarao interesante y, sobre todo, jabuguero.
Besos,

Santiago Bertault dijo...

Como cantaba Rosendo: si señor, si señor. Gran post

Ale dijo...

ver para olvidar

Craso dijo...

Hola, vuelvo por aquí después de una dilatada ausencia. Da regusto comprobar que sigues escribiendo igual de bien. Saludos!

Eva dijo...

Real como la vida misma, todo el mundo es muy pitiminí hasta que empiezan a salir las bandejas y el copeo, en ese momento empieza la lucha...Que yo incluso he pensado alguna vez si hay gente que ayuna para aprovechar mejor los festines ajenos.

Txe Peligro dijo...

yo, por ejemplo

Anónimo dijo...

No entiendo por qué es 'de paletos' tomarse un gin-tonic en condiciones. Usted qué prefiere, ¿el 5J cortado finito a cuchillo o el jamón del Caprabo que viene envasado al vacío? Es cierto que hay algo de esnobismo en el ceremonial del pepino y la tónica con cucharilla, pero créame, si uno sabe lo que pide, lo que le están dando, y siempre que se tenga pasta para pagarlo, se puede disfrutar de un montón de movidas.

Txe Peligro dijo...

ya hombre, digo que es paleto tomarlo solo porque de pronto esta de moda.

por lo demás el hendricks con pepino goza de toda mi admiración.

Anónimo dijo...

G-Vine con uvas tintas, si le van los gin aromáticos. Combina muy bien con una docena de ostras y algo de farla. Una noche inolvidable, se lo aseguro.