miércoles, julio 05, 2006

La piel

El éxito en la práctica de la magia depende de una elección adecuada del momento, el lugar y el deseo. Es tan fácil como desear lo posible en el momento y lugar adecuado. Se acaba ya la tarde y Marco cierra los ojos bajo un cielo naranja y morado. Desea, tras la oscuridad de sus párpados, que el Sol se ponga, aprieta los dientes y cierra fuerte los puños. Y el sol se pone, abracadabra, víctima del sortilegio. Es la primera vez que Marco admira un crepúsculo y piensa que el Sol, tan rojo, hundiéndose en el Atlántico, debe de ser una fruta o un vegetal. La playa está orientada al oeste y, sumergiendo los dedos de los pies en la arena, Marco dice: “míralo, tan anaranjado y rojo, solo puede ser un tomate, una naranja o un pomelo”. La marea sube y las olas le lamen las piernas.
- ¿Qué es el sol -pregunta Marco-, y por qué cuando muere se pone tan rojo?
- El sol es una estrella, como los puntos blancos que ahora comienzan a aparecer -le responde Sara señalando al cielo oscurecido-. Se pone rojo porque la atmósfera difunde en diferentes ángulos las diferentes longitudes de onda de la luz, el rojo difunde totalmente y solo queda el azul. Es por esto que el cielo es azul.
- ¿Y qué son las estrellas? - pregunta Marco insaciable apoyando la cabeza sobre las manos.
- Las estrellas son esferas de gas autogravitantes; albergan furiosas reacciones termonucleares en su interior que las iluminan.
- Yo creo que las estrellas son pomelos - y después silencio.
En momentos como este Marco ama y odia secretamente a Sara. Allí, tendido en la playa, a su lado, tiene la convicción de que lo único alrededor de lo que él giraría eternamente era el fino cuerpo de Sara sobre la arena húmeda. El amor es algo así como uno de esos peluches que hablan al apretarles el vientre o las cajitas musicales que liberan, al abrirlas, una melodía melancólica y el baile de una bailarina de nácar: cosas dulces y amables en apariencia pero animadas interiormente por un mecanismo cruel, frío e implacable.

22 comentarios:

Ro dijo...

Pq siempre se llama Marco???

ALOMA69 dijo...

Tu "alter ego"? Muy acertada la definición de amor...qué pasa por la mente de nuestro/a amado/a?

Un saludo!

Txe Peligro dijo...

hay más Marcos? no lo recuerdo...

Saludos

Martha dijo...

Bonita historia...Me gusta ese final con la comparación del amor con esos dos objetos que hasta ahora yo veía como...eso, simples objetos...

Besos!

Anónimo dijo...

Acojonante final. Enhorabuena.

Saludos

tierragramas dijo...

y todo como el universo... Así son las cosas en definitiva.

Anónimo dijo...

Si Nietzsche levantara la cabeza, diría: El amor ha muerto

ana martinez dijo...

Te las he leído mejores. El primer párrafo, hasta "pomelo" y antes de que suba la marea, jeje, me gusta mucho. Después parece que te pierdes por los cerros de la úbeda más melindrosa.
Y que me perdonen los que han opinado sobre el final, pero esa definición del amor es un pelín chunga.
Pues eso, que puedes hacerlo muchísimo mejor.
Saludos.

Txe Peligro dijo...

Vaya, bueno: esta historia, he de confesar, es algo vieja, pero las cosas que aparecen en el diálogo son la misma metáfora de última frase "chunga". En fin, no me gusta explicar las cosas.

Besitooos!

Anónimo dijo...

Hola! Tu definición del amor es tan válida como cualquier otra. Cada uno siente y experimenta en su piel las sensaciones de un modo diferente.

"Yo creo que las estrellas son pomelos...", oh! me encantó eso!

Enhorabuena por tu relato.

laura.

la clé dijo...

este me ha parecido mas irreal, menos "tu". es como un guion de un corto de dibujos animados, con colores chillones y marco y sara con cabezotas enormes y expresiones mínimas.
es dulce y tierno, y creo q en el fondo me gusta porque me lleva a recordar la perdida de la inocencia en el fin de la infancia.
...ahora pensaba... yo opino sobre lo que leo, porque para eso lo cuelgas, creo... para q te digamos las sensaciones que nos producen las constelaciones de palabras que conjugas, verdad? no para q digamos "hola" o "muy bien". esa es la gracia de este invento, q es interactivo, no?

Ro dijo...

Todas las historias "irreales" q consiguen erizarte la piel y desear q formen parte de tus propias experiencias tienen el nombre de Marco para él. No sólo en tu "corto" lo he visto, hay muchas mentes más q lo escriben, q bautizan así a su chico. Casualidad????

Marede3 dijo...

Que definición mas bonita, tanto la del amor, como la del cielo.
Es curisos com podemos amar y distorsionar asi la realidad que nos rodea.
Me ha sugerido paz, calideza, tranquilidad....

Besos

Txe Peligro dijo...

Mmm, Ro, como no se refiera usted a ese Marco que tenía un mono llamado Amedio no caigo...

adri dijo...

Y también es cotidianeidad, identificación, cariño, pasión, deseo, ternura, plenitud... Y no! el amor (bienentendido no es cruel ni frio, no señora)

Me gustó la descripción del sol como un pomelo, pero a mí me gustan más las naranjas :D

Besos

Pipistrellina dijo...

¡Hola! No sé cómo has llegado a mi blog pero gracias por hacerlo. Así tengo la oportunidad de leer estas cosas tan preciosas que escribes :)

Seguiré pasándome por aquí. ¡Besitos!

Sólo Adán dijo...

No sé por qué en cierto sentido me sentí identificado con Marco. A mi me pasa lo mismo: cielo anaranjado y el sol undiendose, con la única diferencia que yo lo veo hundirse en el Pacífico. Es genial contemplar la puesta del sol.

Me gustó tu relato.

Saludos y gracias por pasar a postear en mi Blog.

Pat Robles dijo...

Qué feo lo pintas...
Yo creo que no hay mecanismo detrás (si lo hubiese sería más fácil de entender) sino que es algo intangible y que escapa a la razón.
Aparece sin más y se desvanece sin razón ninguna.

Txe Peligro dijo...

sigo sin saber a que Marco se refieren, bueno, da igual. Gracias por sus visitas y por sus comentarios, sin ustedes esto no sería lo mismo. Perdonen, me estoy poniendo sentimental.

Saludos.

ana aydillo dijo...

Un poco dura tu visión del amor! Y hay muchos tipos de amor,lo sabías eh?

ana aydillo dijo...

Ah tambien gracias por dejar tus comentarios en el blog, así leo tus cosas q son muy interesantes

Anónimo dijo...

" - me gustaría tanto ver un atardecer...concédeme este placer..haz que el sol se ponga...(...)
-Si ordenara a un general que vuele de flor en flor como una mariposa, o que escriba una tragedia, o que se transforme en ave marina, y si el general no ejeculta la orden recibida, ¿quién, él o yo, estaría en falta?
- Vos- dijo firmemente el principito.
-Exacto. Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer- replicó el rey...La autoridad reposa, en primer termino sobre la razón (...)Tengo derecho a exigir obediencia por que mis ordenes son razonables."