miércoles, julio 12, 2006

mar el poder del mar

El mar seguía ahí. Anoche. En Gijón.

De noche el cielo y el mar forman un único manto. Azul, oscuro. Excepto en el borde. Donde ya se puede ver la espuma de las olas que rompen. Y los reflejos de las farolas amarillas del Muro.Y las parejas que follan creyéndose ocultas. Con los genitales llenos de arena. Huele a algas y a sal. El Cantábrico es un mar violento y malcarado. Escarva las playas en la roca de los acantilados. A mordiscos. Sin piedad. Es, también, el más hermoso.

Dicen que el mar produce sosiego en quien lo contempla. No es así. Es, en cambio, una fuente de zozobra e inquietud. Si pensáis en ese algo desconocido que os roza el tobillo un día de resaca. Que se enreda. Si pensáis en los marineros naufragados que no regresan nunca. Y en los rostros de los hijos esperando hallar cualquier mañana los cadáveres varados en las playas. Cuando en realidad están amarrados por las algas al fondo marino. Pálidos e hinchados. Si pensáis en la condiciones extremas de presión, temperatura y oscuridad de las profundidades abisales. Y en esos peces esperpénticos con grandes dientes y ojos y linterna incorporada. Y en Moby Dick y el calamar gigante que atacó al Nautilus. Y en los inmigrantes que se ahogan tratando de llegar a nuestras costas. Y son condenados a la muerte. Por los opulentos. Si pensáis en que el sístole y diástole de las olas continuará siempre. Cada momento de vuestras vidas. Cada minuto. Cada segundo. Sin descanso. Y aún cuando muráis. Y hasta que la estrella se hinche y engulla la órbita terrestre. Y todo el planeta sea destruido.

El miedo más puro que existe. Zambullirse en el agua desde una embarcación lejos de la costa. Sumergirse un metro tras otro. Sentir como se enfría cada vez más el agua alrededor. Y no encontrar el fondo. Y entonces tratar de salir de nuevo a flote. Moviendo desesperadamente las extremidades. Y por fin la superficie. Y saber que bajo vuestros pies pedaleantes. Hay decenas de metros. De profundidad. De oscuridad. Y misterio.

21 comentarios:

ana martinez dijo...

"el miedo más puro que existe": da qué pensar.
buen pensamiento. curioso, imaginar un miedo contaminado, condicionado, corrompido, viciado...

Buen escrito, aunque para mi gusto le falta un nexo más claro entre el desasosiego y el miedo que el mar te produce.

Saludos

Txe Peligro dijo...

no lo entiendo.

¿nexo?

saluditos

Hada de Luz dijo...

Me encanta el mar, el mar es como la vida misma, con su altas y sus bajas, que viene y que va, que a veces nos trae cosas buenas y a veces basura, que nos limpia y nos ensucia, que te abraza y que te deja, que te hunde y te deja flotar, que te libera y te atrapa, etc...

Anónimo dijo...

Te quedó curioso el día de playa.

"El Cantábrico es un mar violento y malcarado" me suena de algo y no sé de qué

Anónimo dijo...

Muy bueno. Eso sí no intentes contaminar el recuerdo que tengo de Gijón, jejej. Me encantó esa ciudad... y su mar también.

Saludos

jjjjj dijo...

Txe, en respuesta a tu comentario sobre los toros,,,,,,,,, te doy toda la razón.......el problema es tener una sociedad que valore un espectaculo de brutalidad.........

En mi post no estuve muy fino,,,,, pero lo que si que no defiendo es a la generación antisistema, antitoros, antitrabajo....en fin antisociedad (y que conste que yo soy muy de izquierdas)...... es dificil hablar de esto en un solo post........bueno saludos....

ana martinez dijo...

Siento haberme explicado tan mal.
Quería decir que la estructura del relato se quiebra cuando llegas a describir el miedo.
A ver, comienzas con la puesta en escena de la playa y el mar: estupendo. Continúas con la premisa del sosiego que produce la contemplación del mar e intentas rebatirlo a lo largo del párrafo hablando de la zozobra y la inquietud (o desasosiego) que nos provoca: perfecto, también. Y de repente, casi sin venir a cuento, nos hablas del miedo. Entiendo por qué has llegado ahí, pero... no lo veo escrito.
¿he sido más clara ahora?

Vamos a dejar los saludos para otro momento.
Abrazo y disfruta de mi ciudad.

Juanma Sincriterio dijo...

Toda una experiencia, nadar en mitad de la noche lejos de la orilla... Es la soledad pura, estar en medio de la nada.

Me ha gustado el texto, y el nombre del blog me ha traído recuerdos (varios años atrás colaboré en un fanzine llamado Mundo Imaginario).

Saludos!

la clé dijo...

es verdad.
cuando abres los ojos debajo del agua y solamente ves puro azul, sin limites. como si te hubieras quedado ciego. y es que mentalmente es así, no conoces casi nada de lo que hay debajo.
es un reto que me hago a mi misma cada vez que salto, chiquilladas sin perder la compostura.
no pienso en las algas que atrapan ni en los muertos que hayan lamido esas aguas, simplemente me inquieta lo desconocido y la ceguera, es decir, no poder valerme de los sentidos que domino.
respeto las polemicas del relato, yo le veo un hilo conductor claro, las sensaciones inquietantes que transmite el mar cantabrico en la costa de gijon, in crescendo, y ya está, y te quedas con el vertigo del azul.

gaia56 dijo...

Te regalaré una foto de ese mar... de ese miedo.
Disfruta de mi mar, de mi ciudad y aprovecha la SEMANA NEGRA... está muy interesante, de veras.
besitos.

Anónimo dijo...

Batiscafo
el mar est'a ah'i siempre
cojonudo el mar
cojonudo gij'on
cuanto tiempo hace q no estoy ah'i...
(por cierto, esto raro es porq no me hayo en espanha y no hay ni tinldes ni enhes, as'i q me paso al portugues, o algo as'i)
quiero volver a banharme en el mar
el querido cant'abrico....
no te mueres de pena viviendo tan lejos del agua??? (el nanzanares no se puede considerar agua)

ALOMA69 dijo...

Precioso, como siempre.
Me ha venido a la mente una imagen de la película EL PIANO, en la que la protagonista es arrastrada al fondo del Mar atada a su piano..., ésa escena transmite las mismas sensaciones que tu relato.

Un saludo y gracias por el enlace!

m.hurtado dijo...

Ha sido angustioso, he necesitado sentir el suelo bajo mis pies.

Me ha encantado.

Aunque para que lo ama, no se puede vivir sin mar

Anónimo dijo...

A ver qué coño pasa con este sistema .... menudo cromañón que estoy hecho que no me desenvuelvo nada bien con tanta tecnología.

Bueno pinche webón, que vuelvo a repetirte lo de los ladrillos estos que te andas colgando en tu blogh.

Qué fue del chechu fancineroso?
Y del Txé kulun-guelé?

Bueno, ya me tienes aquí pa animarte un pocoel velatorio este.

Por lo pronto visita esto que te envío y fíjate bien que te hacen competencia.

http://www.fotolog.com/elmimarki/?pid=11065747

El Bosco dijo...

hermosas palabras, angustia y miedo, pero con buen rollo

Anónimo dijo...

Me gusta el mar de día y me aterra de noche. Esa dualidad me gusta. Son en realidad las dos caras de la vida misma.

Buena reflexión

Ro dijo...

Sabes q el titulo de tu post es el de una canción especial de Facto Delafe??
mua

Txe Peligro dijo...

Ro: pues claro que sé que es el título de esa canción tan guay, sería mucha casualidad ¿no? Has visto el video? es ultrachulo.

Gracias a todos. Saludos.

No se bañen. Sobretodo después de comer.

aletniuq dijo...

Misterios escondidos en las profundidades...absoluto misterio que las aguas esconden verdad?, para mi el mar siempre fue admirable por su inmensidad, por sus secretos, pero eso si le tengo un gran respeto....
Saludos txe

eme dijo...

oh. yo he estado pensando tanto en moby dick con las canciones de sigur ros de fondo...

Ana dijo...

El cantábrico....sólo con pronunciar esa palabra recuerdo su olor y la brisa. También he nadado mar adentro, desde un velero -aunque no bergantín- pero no sentí miedo, al contrario, calma.