martes, julio 03, 2007

Madrid Grotesque

Hay un hombre sin brazos que sujeta con la boca un vaso de plástico en el que los transeúntes arrojan sus monedas. El hombre gruñe, cabecea, y suena el sonido del metal chocando contra el metal. Lleva una camiseta de tirantes y se puede apreciar cómo mueve sus muñones, parece un pájaro sin alas. Me pregunto cómo, acabada la jornada, saca las monedas del fondo del vaso. Me pregunto tambien como hace uso del dinero. Si no tiene manos.

Hay una anciana diminuta que pide limosna. Lleva en una bandeja una muestra de cajas vacías de los medicamentos que necesita. Gelocatil, cosas así. Las arrugas que surcan su rostro son tan profundas que podría esconder en ellas todos mis secretos. Y no son pocos.

Hay una mujer arrodillada en el suelo durante horas, con la frente golpeando rítmica y levemente el asfalto. Va vestida de negro y repite un lamento, una oración, algo así como mantra que nadie entiende. A nadie parece, por supuesto, importarle.

Los viandantes pasamos caminando al ritmo fuerte de nuestros auriculares, en brazos de la prisa. Los miramos sorprendidos las tres primeras veces. Luego aprendemos la pericia de esquivarlos, haciendo a veces acrobacias imposibles. Una vez superados los escollos miramos al frente y comprobamos reconfortados que el mundo sigue ahí. Todo en su sitio.

36 comentarios:

Aprendiza de risas dijo...

Muy bien descrito el egoismo.

Besos recién salidos del horno, (¡prime!)

giraluna dijo...

la calle preciados... y la indiferencia "en brazos de la prisa"
.besos.
¿estás en Asturias?

¿por qué escribes tan bien? soy una envidiosa.

(segun!jajaja)

Anónimo dijo...

La primera vez que hablamos, hablamos de esto, de los de madrid, de los cibermendigos de caños y de los que pintaban en el suelo.XD

Anónimo dijo...

en madrid todos somos mendigos, sin demasiadas raices. Es una percepción, muy personal.

vaderetrocordero dijo...

El de los muñones salio en un reportaje en la tele hace unos meses. Se saca unos 500 € diarios y con eso se paga la coca, las putas y a un "guardaespaldas" que le presta sus brazos para las tareas màs cotidianas y proteje su recaudacion. Que si lo piensas bien tiene una vida micho peor aùn de lo que parece. Lo que si que da miedo es lo de la señora con las cajas de medicamentos.

Batiscafo dijo...

pero siempre son muy característicos...son el paisaje de la ciudad

por cierto, son vacaciones pero imaginarias, la realidad es que tb estoy aquí, sin parterre ni casita de piedra
pero bueno, gijón está ahí

nancicomansi dijo...

Son los "muñones" de nuestras sociedad, nos iritan y molestan por que, suponemos, no deberían estar allí...pero están...
Pero creo que , muchas veces, los monstruos de verdad, somos nosotros...con bracitos y todo.

la cónica dijo...

Se ven en el texto, los mendigos. Ya casi no recordaba sus facciones, hace tanto que no les miro a la cara.

A veces hago por hablar con ellos, cuando los encuentro lejos del centro. Las menos. Cada vez menos.

El día menos pensado, pienso últimamente, tengo un cortocircuito en la vida y acabo dándome golpes en la frente contra la asfalto, en lugar de dármelos en el pecho. Melodramático, lo sé.

Besos.

stel dijo...

podrías estar hablando de barcelona y la descripción no cambiaría demasiado...

Margot dijo...

Ahh, pero siguen estando? fíjate que ya hace siglos que ni los "veo".

Todo en su sitio...

Abril dijo...

Los conozco a todos... por desgracia. Y a muchos que van por los trenes, por mi línea sobre todo. Hay uno al que sí que le doy limosna, pero hace mucho que no le veo, le pasó algo horrible, un derrame. Me estoy enrollando, sorry.
Ciao.

Kay dijo...

El egoísmo se hace eco de nuestras vidas, está claro. Nos creemos tan superiores que ¿cómo no despreciar a esas criaturas de asfalto? Qué listos y guapos somos, sorteando esos escollos que entorpecen nuestro camino como si fueran las zanjas de Gallardón...

Me ha encantado, muy bien descrito (y escrito)

Saludos

sb dijo...

egoísmo de lo que tenemos, miedo de lo que podemos ser, odio a los que intentan engañarte mediante la lástima.. no lo sé, puede ser cualquier cosa lo que les convierte en invisibles a nuestros ojos.-..

Lorermy dijo...

SI!!! claro se puede comer la pitaya.
Es una fruta comestible.
Pero nomas q en la foto aun no esta madura ;)
SALUDOS
ciao!!

Kebran dijo...

muchas gracias por leer mi traumático post, y me alegro haberte descubierto un nuevo libro, espero que lo puedas conseguir, un abrazo de EL KEBRAN

Anónimo dijo...

gracias por escribir sobre esto, rascar conciencias, recordar que miramos para otro lado.
se vive muy bien en la ignorancia, tanto que en vez de reconocerlo, a veces nos creemos con el derecho de deslegitimar la mendicidad de otros para justificar nuestro egoísmo.
seguro que a cualquiera de los que leemos este blog tienen mucho que enseñarnos la vieja de las cajas de drogas legales o el hombre sin brazos.

Beatrix Kidoo dijo...

Sólo nos acordamos de ellos cuando nos pueden "servir" para un buen relato, je!

Juass nuevas fechas asturianas del 18 al 27 de agosto!!

BESOSONRISA :)

ALOMA69 dijo...

Es durillo, sí señor.
Aunque los esquive siempre soy muy consciente de estos personajes anónimos que llenan nuestras ciudades, me intrigan...

Saludos!!!

p.d.: el título es total!!!

Valeria dijo...

Terminan formando parte de la calle y los ignoramos con demasiada frecuencia...
Cada ciudad tiene sus "sintecho", lamentablemente.

Arcángel Mirón dijo...

Aprender a esquivarlos es una forma de supervivencia. No digo que sea la mejor forma de supervivencia. Es una, sólo eso.

Sos letal.

AnA dijo...

Convivimos con la pobreza en todas sus manifestaciones. De todos me quedo con el hombre sin brazos.Me horrenda no poder abrazar. El dinero, seguro que se lo roban o va a medias con el hombre sin piernas.
Magnífico post
AA

Txe Peligro dijo...

hola hola hola. Aqui el autor. Estoy releyendo sus comentarios y veo que en muchos de ellos se percibe cierta moralina en mi escrito. Bueno, no era mi intención remover conciencias, sino dar buena cuenta de la crueldad del mundo, hic et nunc. Cuando digo que todo se queda en su sitio no lo digo con ironia o cinismo, sino con alivio. Como cuando Charles Darwin veía los horrendos ojos de la naturaleza clavarse en su rostro, tras los arbustos. Hay que correr y pasar de frente, como pasa uno a diario de la certeza de la muerte. Y a otra cosa. Mariposa.

Saludos

Ale dijo...

Hay cuatro policias detrás de una revuelta en la Alameda que se ponen chulos y me detienen dos horas porque maphre no tiene acutalizado con tráfico la vigencia de mi seguro. Se niegan a hablar con la operadora que insiste que el seguro si está en vigencia. No es mi intención remover la mierda de la puta policia que está para defendernos y ayudarnos, sino dar buena cuenta de la crueldad de cuatro amargados subiditos de uniforme que follan poco o nada. Todo se queda en su sitio, dear, menos mi puta moto que se la ha llevado la puta grua.

Lo tuyo txe, genial como siempre. Y triste. Y a otra cosa mariposa.

Anónimo dijo...

Lo siento, pero no me queda ni un gramillo de conciencia social para apenarme por nadie.
La tengo toda concentrada en capturar mariposas para enseñarselas a los que ven más mierda de la necesaria.

Anónimo dijo...

Una gozada tu blog y sobre el árticulo, si, la opulencia ve su verdadera cara reflejada en los rostros de estas personas que pocos nos paramos a observar en el frenesi de consumo innecesario, para observar la verdad con mayúsculas. Un abrazo y gracias por visitar mi blog Historias Esteparias.

Anónimo dijo...

En eso consiste la felicidad al fin y al cabo, en construírse un "ahí" donde todo pueda seguir en su sitio, salga el sol por donde salga, no? Afortunado el que lo consiga... Besos ;)

Anónimo dijo...

Muy buena la aclaraci�n, no esperaba menos.

Un beso, Miriam G.

Txe Peligro dijo...

algunos, como pejooe no han leido la aclaracion, parece... :)

bueno, saludos y gracias

Anónimo dijo...

Leída estaba, pero mi mente me jugó una mala pasada y empecé a sentirme culpable por.... nada.

(estúpida conciencia....)

Absurdo Rutinario dijo...

Lo peor es que sólo puedo llorar por la bofetada. Y encima darte las gracias.

Eva dijo...

Me he topado con todos esos mendigos a los que describes, y la verdad es que su imagen me persigue mucho después de haberlos esquivado...

Alnitak dijo...

Quizás no hay moralina, pero si conciencia... A mí lo que me ha removido de tu texto es el "Los viandantes pasamos caminando al ritmo fuerte de nuestros auriculares, en brazos de la prisa". Iré a Madrid en breve y me asusta y me deprime mucho eso, es su punto débil para mí.
Una ciudad grande con vida, con mil cosas por hacer, bla bla bla, pero yo vengo de un lugar en el que la gente que se sienta a mi lado en el transporte público me cuenta su vida...y esa indiferencia tan general, tan asumida, tan individualista que se pasea por las calles de Madrid, me estresa...
Mucho más que su tráfico ;-)

Txe Peligro dijo...

en Madrid la gente te habla y es más fácil que en ningún otro lugar entablar relaciones. hay mucho de mito respecto a la "indiferencia y frialdad" del urbanita

pcbcarp dijo...

Joder txe, lo has clavado. Los identifico a todos, creo: la de la caja de medicamentos, aparte de lo que le da la gente, se dedica a esconder las carteras que roban los carteristas que la tienen en nómina y a algo más que me contó una fuente fiable, pero nos emborrachamos y no me acuerdo. Me imagino que a guardar las sustancias a los camellos, que es a lo que suelen dedicarse las señoras mayores.

amsha dijo...

girar la cara para no ver lo incómodo, para no enfrentarse a esa realidad que no nos venden...1saludo

Nikaperucita dijo...

Esos auriculares...todos en la misma frecuencia :)