Quisiera volver a ver el mar, las olas,
¿te acuerdas de nosotros? los pies descalzos,
los cuerpos juntos, te dije: el mar
siempre me habla de la muerte,
y te hizo gracia, seguro que no pensabas
realmente en mis palabras,
pero
yo sí quisiera volver a ver el mar
de aquella forma, en la playa
de Gijón, de Málaga, de Cádiz,
de los Caños de Meca, en la playa
de Argumosa en Lavapiés,
en la Gran Vía, en todas esas costas,
con vosotras, que fuisteis dulces
hasta un día, aquellas veces,
cuando el mundo era crujiente.
Tengo casi 30 años, no son muchos,
y aún quiero ver el mar,
pero no este, quiero el de antes,
quiero aquel mar de aquellos años,
aquella sal, aquel relámpago
en el vientre.
El mar, tal vez, es siempre el mismo,
son los ojos que lo miran
los que cambian.
sábado, mayo 30, 2009
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18 comentarios:
Pero sea el que sea el mar siempre termina embrujando al que lo mira, para siempre, como los buenos encantamientos.
Me ha encantado este poema.
Saludos
el mar es siempre el mismo si, aunque ninguno como el Mediterraneo.
bueno, bueno, el Mediterráneo a veces deja mucho que desear, ¿han oido a hablar de La Manga del Mar menor? ¿Benidorm? Uf!
El mar es siempre el mismo. Somos nosotros los que cambiamos.
pero tú tienes casi 30....
y el poema me encanta...
y no fue en noviembre seguro.
beso.
Siendo usted tan masculino depende demasiado de las mujeres, amigo.
Y del mar. Déjelo estar y adéntrese en el desierto castellano.
Cuando el mundo era crujiente, qué gran frase. Y las terrazas de Argumosa en Lavapíes no tienen nada que envidiar a las que te puedes encontrar en la Manga.
Ya lo creo que el mar de cada uno es diferente. El mio vive de los acantaliados y las olas, asusta y atrae sin remedio.
Un abrazo.
El mar es distinto a cada ola, yo me voy con Mr Cordero al páramo castellano, ¿te vienes?
Marinero de luces...
:P
Me gustan los versos finales
me gusta todo entero
merece la pena
A mí me gusta, especialmente, el mar de los labios y los vientres...
Hoy te he leido en El País, no lo esperaba, pensé que tu vínculo con el periodico fue o era sólo de un máster.
Ha sido un grata sorpresa, enhorabuena.
Ya lo dijo Heráclito, todo fluye.
Incluso nuestra forma de mirar.
Incluso el mar.
siempre que recuerdo alli esta el mar
bajo apresurada las ramblas hsata colón
bajo en la bici acelerada
huyendo de los edificios apabullantes
y alli está
como un horizonte
calmado eterno y inquietante
como la muerte
y para salvareme de la vida que son
las tiendas aglomeradas de gente
que huye de si misma
entre bolsas
alli el mar...
Me gusta mucho eso de que el mar siempre es el mismo... es cierto, cuando estoy tiempo sin navegar y vuelvo y en tierra han pasado mil cosas es poner los pies a bordo y sentirse de nuevo en la casa de siempre...
pues a mi el domingo me pegó un revolcón una ola de aquellos que de repenté te apetezca solo tomar el sol. Me acordé de cuando era pequeña y me bañaba justo donde rompían las olas¡la de litros de agua que se tragaban!
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