domingo, julio 12, 2009

La verdad

Un oscuro patio de luces. Una ventana. Una trémula luz amarilla en una esquina. Un hombre desnudo inclinado sobre un teclado. Huele mal: ese soy yo.

Es una noche de domingo que asesina y estoy en el reveso tenebroso de la celebración de mi cumple. Llevo horas suplicando y no se a quién y me miro como mira el cirujano al moribundo. Me quiero morder, me siento una bestia herida, necesito más piel donde arañar, más uñas, más sangre, si cabe, más heridas sobre las heridas, pero no tanto dolor. Quiero mutilarme.

Tú y yo lo dejamos hace ya unos meses, pasa el tiempo como si no pasara, es increíble. Pero fue desde que discutimos, la última semana, cuando empecé a estar de duelo por tu ausencia, que cada vez se me hace más grande y espesa, más horrenda.

Intento pensar que no estaba bien contigo, y es bien cierto. Pero, de pronto y como siempre, el pasado se vuelve luminoso, se van todas las manchas, me deslumbra.

Imagino ahora tu cuerpo y tus estupideces. Imagino ahora que estamos dormidos en la cama grande, aqui al lado, y yo te abrazo. Imagino el calor que desprende cada una de tus vertebras. Tú estarás con otro y yo quiero estar cerca de ti y lejos, muy lejos, de mi mismo. Por favor, que alguien se lleve este cerebro.

Repito: no tenemos por qué odiarnos.

24 comentarios:

giraluna dijo...

no es difícil de diagnosticar.
sincero y valiente.
¿cuándo vas a escribir algo que me haga replicarte, discutirte, criticarte?

Anónimo dijo...

feliz cumpleaños. (Eso espero, al menos)

C.

enebro dijo...

Que mal cuerpo, coñes :(

vaderetrocordero dijo...

30? Una crisis jodida, por lo que veo...

anacrigonzalez.blogspot.com dijo...

Toda la cama para ti!!!!! si lo mejor es poder dormir en diagonal, sin encontronazos, disfrútalo.

lachicafriolera dijo...

Yo ando paseando por el lado tenebroso de mi cerebro también. Y lo peor es que ya es lunes.

Anónimo dijo...

desconsolado...(...)
a pasar el chaparrón.
a sudar el dolor,
y a lamerse las heridas.

con valentía y ardor.

Miss Wassabi dijo...

¿Cuánto calor desprenden las vértebras? ¿Y los brazos? ¿Y la respiración del otro en el cuello del uno? Dice Alberto San Juan que "en la cama siempre hay que dormir acompañado"...

Belén dijo...

El tiempo lo cura todo... espero...

Besicos

Anónimo dijo...

Odiarse no pero, bueno, quizás tampoco sea lo mejor pretender que todo siga casi igual... como si no se hubiese roto una relación y queriendo ser los mejores amigos del alma.

Por lo demás estoy de acuerdo con Belén, sí, "el tiempo lo cura todo" pero quién lo cura a él.

Un fuerte abrazo desde el Otro Lado

Tercera Persona dijo...

Mucha mierda y al escenario.

Y felicidades,

se le lee, aunque no lo parezca.

Alnitak dijo...

No hay por qué odiarse, pero a veces llevarse bien no es sino una forma estúpida de alargar la ansiedad y la agonía... y lo malo es que sólo eres consciente de ello cuando pasa mucho mucho tiempo.

Feliz cumpleaños! fuera cuando fuera!

. dijo...

Mucho mejor sin acritud, dónde va a parar.

. dijo...

Mucho mejor sin acritud, dónde va a parar.

Violeta dijo...

el principio me gusta mucho

la historia que cuentas es la vida misma en los momentos que no quisieras que coincidieran con tu cumpleaños

felices años nuevos (creo)

saludote

la cónica dijo...

somos civilizados, nos ponemos en lugar del otro, comprendemos. no hay por qué odiarse, lo sabemos. aunque odiarse un poco hace un tajo mucho más limpio, más fácil de cicatrizar. estas heridas desgarradas no terminan de cerrarse nunca. ni de abrirse.

ánimo!

Olalla dijo...

Esta cosa es tan íntima que duele.
Gracias.

beizabel dijo...

Yo le sujetaría el cerebro un rato, pero creo que lo que le pesa es otra cosa ¿algo indefinido entre el pecho y el estómago?

Txe Peligro dijo...

tal vez...

Danilo Parte, a.k.a ,Martín iconli Mon dijo...

Son las 16:36

Tesa Medina dijo...

Nunca comparto el dolor con la dejadez de mi persona. Meterme debajo de la ducha, emjabonarme con un arómatica pastilla, mientras mi mente se concentra en el olor, las sensaciones, el vaho, luego un toque de agua fría que me despierta de mi ensimismamiento.

Cierto, que al salir sigo sufriendo, pero es un sufrimiento más limpio, aunque menos literario, lo reconozco.

Me visto entre cómoda y misteriosa, me pongo un poco de brillo en los labios, y rimel en las pestañas para obligarme a dejar de llorar y me voy a vagabundear por un sitio animado.

Lo odio unos días, sé que dentro de un tiempo pasaré del odio a la indiferencia en la mayoría de los casos.

¿Cuantas amigas te quedan de tus rupturas sentimentales trágicas?

Besos, Txe, el primer párrafo me gusta mucho.

Txe Peligro dijo...

unas cuantas

Libros Gratis dijo...

Muy bueno sinceramente! Me ha gustado al igual que otras cosillas que he visto en tu blog así que lo seguiré más de cerca!

Saludos!

NuNa dijo...

vaya mierda de día... feliz cumpleaños? :)