viernes, junio 25, 2010

Yo estoy dentro de la cama,
y dentro de mí hay un cerebro y dentro del cerebro
un laberinto blando, y dentro del laberinto estás tú,
perdida, chocando con las paredes, huyendo
del minotauro con un temblor de brisa,
de pequeño animal que tiembla.
Dentro de ese animal hay un vacío y dentro del vacío
está la piedra y dentro de la piedra hay una isla
y dentro un bosque por el que corres a oscuras,
entre ramas, zarzas, flores y encuentras la casa,
-porque dentro del bosque hay una casa- y dentro de la casa
hay una cama, y dentro estás tú misma, dormida,
convulsa, anestesiada y dentro de tu pecho hay un corazón,
y dentro del corazón hay un latido y un latido y un latido,
y entre dos latidos estoy yo, arrullado dulcemente entre las sábanas.

sábado, junio 19, 2010

Ensalada

A mí lo que me gusta es crear nuevos espacios donde desarrollar dinámicas heterodoxas enfocadas a la deconstrucción de la siempre problemática (y a veces traumática) naturaleza del significado, y su relación programática con otros paradigmas interculturales y/o científico técnicos. Sin dejar de lado, claro está, las múltiples implicaciones místicas que han aportado, para qué negarlo, un caldo de cultivo muy propicio para la proliferación de nuevas interpretaciones ontológicas de la delimitación del arte, la filosofía y la gastronomía, tal y como se entienden contemporáneamente en Occidente. Por ello, ante el momento de angustia existencial propio del hombre posmoderno y, no olvidemos esto, el cruce de caminos histórico que el nuevo escenario pornopoético presenta, animo a cualquiera que lea esto a tomar parte en una estructura rizomático-social que por fin, y a falta de iniciativas en ese sentido por parte de nuestros gobernantes, investigadores y actores sindicales, de una vez por todas, consiga delimitar la sustancia de los bollullos.

¡Adelante, compañeros!

martes, junio 15, 2010

Ricky Martin en el país de los soviets

Esto sí que es un bonito sainete: resulta que el presidente venezolano Hugo Chávez dijo el otro día en su kilométrico programa televisivo Aló presidente que el cantante Ricky Martin era partidario suyo y que desde allí, desde su púlpito televisivo, le mandaba un saludo. Al parecer, días antes, en una cuenta de Twitter que supuestamente pertenece a Ricky, se declaraba“castrista y chavista”, “socialista” como su colega el cantante de Calle 13, René Pérez. Que ya estaba harto, decía, de estar en closets porque ya no le importaba lo que dijera la gente sobre él (recordemos que hace algunos meses había salido del armario y reconocido públicamente -a buenas horas- su homosexualidad).

En fin, que, “aunque no suelen desmentir las informaciones falsas que se difunden por la red”, esta vez, supongo que por el tamaño del agravio, desde su página web oficial se apresuraron a refutar las palabras Chávez - y del supuesto Twitter del cantante puertorriqueño. Dicen que Ricky Martin jamás se pronuncia sobre ningún tema de índole política, que respeta todos los credos y bla, bla, bla…

Lo que no sabemos a ciencia cierta es si Martin vive en una burbuja de cristal y eso de la política le suena a chino, si en realidad es un agente marxista leninista encubierto (un trasunto de Carlos el Chacal pero con mejor movimiento de caderas) que pretende destruir el capitalismo desde bien adentro (no olvidemos que va a interpretar a Che en una peli), si no quiere mojarse para no dejar de succionar ni un solo dólar de sus probables fans izquierdosos o si, simplemente, es tonto. Con lo del perro, la niña, la mantequilla e Isabel Gemio nos había generado menos dudas.

miércoles, junio 09, 2010

21 /12 /2012

Bueno, bueno, pues parece que esto se acaba. Seguro que ustedes ya habrán oído hablar del asunto: el 21 de Diciembre de 2012, solsticio de invierno, se acaba el mundo tal y como lo conocemos: a tomar por culo, con perdón. No quiere esto decir que el planeta Tierra (o el Universo, ya puestos) vayan a desaparecer, sino que habrá cambios importantes, cataclismos (algunos dicen que para bien, para llegar a una nueva etapa de la conciencia, una era dorada) que harán que nada sea como era antes, es decir, como es ahora. Tal vez todo le vaya mejor al planeta a partir de esa fecha, pero, eso sí, una parte de la humanidad pagará para ello.

¿Cómo sabemos esto? Pues lo sabemos de buena tinta, o mejor que tinta, tallado en piedra: ese día finaliza el ciclo largo del calendario maya, que se inició 26.000 años antes, un ciclo que se relaciona con la precesión de los equinoccios, esto es, el movimiento en círculo del eje de rotación terrestre contra el fondo de cielo y que se toma precisamente ese tiempo en dar una vuelta (digamos, para entendernos, que la posición aparente de la estrella polar describe un círculo en el cielo cada 26.000 años por efecto del movimiento de peonza moribunda de la Tierra). Esto es lo que previeron los mayas hace varios siglos, claro.

Pero no nos hagamos la picha un lío, el caso es que en 2012 coinciden otros fenómenos astronómicos: la Tierra y el sol estarán alineados con el centro de la galaxia (cosa que calculo no tendrá ninguna influencia en el planeta), pero la actividad solar, ojito con esto, estará en un máximo. Cada 11 años el sol alcanza uno de estos máximos en su actividad magnética y esto se nota en el número de manchas solares, que pueden tomarse como un índice de esta actividad. El campo magnético se retuerce sobre si mismo y revienta, cambiando la polaridad de la estrella. El polo norte magnético pasa a ser sur y viceversa, emitiendo una onda de choque electromagnética. El viento solar, además, formado por partículas cargadas, protones y electrones -causantes de las hermosas auroras boreales-, azotará la Tierra con más virulencia de la habitual y fastidiará, probablemente, los tropecientos satélites que orbitan como un enjambre de abejas metálicas alrededor del planeta azul.

Ya se lo pueden imaginar, es algo parecido al tan cacareado a finales del siglo pasado Efecto 2.000, que iba a fastidiar, por un error de los más absurdos, toda nuestra tecnología, hasta las tostadoras. Lo que ahora encaramos es la desaparición de toda la estructura de telecomunicaciones con las fatales consecuencias que esto puede traer para la economía mundial, y más con la que está cayendo. Algunos paranoicos temen además desastres naturales a gran escala como los que se vienen produciendo últimamente, maremotos, volcanes, huracanes, el puto apocalipsis.

Total, que así las cosas, ya hay grupos de supervivientes del 2012 cavando búnkeres por doquier -en los alrededores de Madrid, por ejemplo-, y reuniendo víveres y provisiones para la verdadera Crisis que se avecina. Únanse a ellos o mueran, así de simple.

O hagan como yo y esperen al día siguiente para comentarlo, daiquiri en mano, en este, su humilde blog.