lunes, enero 24, 2011

Comprar es de patriotas



Cuando veo a una joven pareja haciendo la compra en un supermercado del centro me parece muy bonito. Tienen veintimuchos o treinta y pocos, visten moderno pero sin estridencias, unas Converse, un gorrito, unos auriculares grandes de estilo retro. Seguramente tienen carrera, profesiones liberales, aunque también seguramente son mileuristas y no pueden ir a tantos conciertos como les gustaría. ¿Compramos apio para un caldo? Vete a por el arroz basmati. ¿Qué prefieres té con canela o roiboos? Si compran en un mercado de abastos tradicional la estampa es aún más hermosa, si lo hacen en un Mercadona (ese supermercado que Dios debería destruir con una lluvia de azufre por rivalizar con su perfección) se me pone la piel de gallina y difícilmente aguanto las ganas de llorar, cual Stendhal ante el sobrecogedor despilfarro fiorentino. Y si uno de los dos es asiático mola todavía más. Como Goethe en Fausto (y cito de memoria): ¡oh, instante, permanece, eres tan hermoso!

En un centro comercial de periferia una pareja cincuentona se arrastra por los pasillos por enésima vez para conseguir víveres y llevarlos al bloque. Él, con un crío vociferante encaramado a la espalda, empuja cansadamente un carro lleno de garrafas de aceite (pedazo de oferta) y papel higiénico tamaño familiar (una familia, al fin y al cabo, son muchos culos expulsando mierda). Ella trata de domar a los otros dos churumbeles, tironeando uno de cada mano, mientras se acercan a la sección de charcutería. Grotesque suburbial, chándal de táctel, mal rollo.

Sin embargo, una vez más, podría tratarse de la misma pareja en tiempos distintos, sobre todo si él o ella son asiáticos. El paso del tiempo (no sé, ¿20 años?) y la rutina del modo producción capitalista, unida a la apacible vida en la urbanización, hacen mella. Aaaaah, el devenir de las cosas, la estructura económica, la reproducción de la especie, la oxidación, no sólo de la célula, sino de la vida en sí misma y as we know it.

Átense a la pata de la cama a ver si así no pasa el tiempo.

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Anexo: Hecho diferenciales molones del Mercadona (sin orden de preferencia)

arroz negro congelado / guacamole fresco / las cremas Deliplus que curan la soriasis / el brownie con salsa de vainilla / el atún barato porque lo roban en las aguas saharauis / el humus / las pizzas congeladas a 2 euros / el pincho moruno y la brocheta de pollo ready to go / la coca de chocolate (es un pastel y no una droga (¿cuándo harán drogas de sabores?))

(en la imagen Iker Casillas y Sara Carbonero haciendo la compra como una pareja normal, según dice literalmente el blog del club de fans de la periodista deportiva. Están buenísimos, pero, sobre todo, son patriotas.)

10 comentarios:

ardilla dijo...

Yo añado el helado de vainilla y nueces de macadamia, que igual que el guacamole fresco es como la drogaina.Y los yogures de recetas pasteleras, y los cosméticos!

Violeta dijo...

ya, la putada es que en el centro de Madrid no hay Mercadonas... me quedo sin probar la coca de chocolate...
como mucho, Carrefour Market, que le ha copiado el guacamole fresco (descarao!)...

muaks!

;)

Beauséant dijo...

el tiempo va pasando, te lo aseguro, no hay patas de cama que puedan evitar eso..

esa pareja verá algún día esas fotos y se sentirán un poco más viejos y cansados, para eso sirven las fotografías...

Isabel dijo...

Me lo llevo a mi muro de facebook con tu permiso, soy fan de Mercadona.

Txe Peligro dijo...

no se porque el Mercadona iba a ser el trending topic de los comentarios y no el paso del tiempo :)

Txe Peligro dijo...

por cierto, que isabel eres?

Raúl dijo...

Y ya has probado las albondigas del Mercadona?

Todo lo hacendado merece perpetuidad.

Violeta dijo...

jajajaj. El Mercadona ha marcado un hito en nuestras vidas! Somos la generación Mercadona...como somos la Generación Barrio Sésamo? (yo, por lo menos)

;)

Raki dijo...

Cuál ye la crema del Mercadona que cura la soriasis?

Txe Peligro dijo...

pues no se. A mí me contaron que alguien aquejado de soriasis no encontraba remedio y el dermatólogo le dijo que se echara crema Deliplus, supongo que vale cualquiera, y le vino fetén.