no me resigno a la esperanza tirada en la cuneta
con un tiro en la nuca, no me resigno al mordisco
de animales con piel de ausencia, no me resigno
a la casa que se cae sobre nosotros,
quien se resigna es un títere de la muerte,
un enemigo de sí mismo, un escarabajo
aplastado en el asfalto.
el mundo arde, la ciudad se derrumba alrededor
con gran estrépito y un huracán que viene del futuro
nos empuja hacia detrás, pero yo
quiero ser mercurio o mariposa
y no me resigno, no quiero resignarme, no puedo
resignarme a la mugre trepando las paredes,
a los caprichos de mi cuerpo, a las hogueras de billetes,
a las grietas.
no me resigno a no tocarte.
mientras quede un hálito de bala,
mientras quede el pulso del último latido,
mientras quede un diente para una dentellada,
no me resigno.
no me resigno al mundo en llamas.
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13 comentarios:
ele :)
Increíble. Puedo copiarte? En serio, este texto es increíble y me encanta, a más no poder...
Bf... increible.
Como me gusta leerte!
es copyleft :)
y yo que pensaba quemar el mundo si hacía falta. y yo que pensaba en un gas tóxico que no acababa de arder alrededor. que respirar era la resignación. que había que prender la chispa y contener el aire.
pero no. hay que ser más radical. no me resigno al mundo en llamas, yo tampoco. apúntame en las filas de tu ejército. entre muelas y dientes, cuenta con 28 más.
el poema me encantó, que no lo he dicho.
Bien, señor Txe, muy bien.
biscotelas son unos bizcochitos típicos de Alcalá de Guadaira muy blanditos por dentro y recubiertos por una capa blanca, dura, que al morderla se deshace en un polvo dulce. Más o menos es eso...
He vuelto a leerla :)
envíame una caja!
Yo tampoco me resigno, pero a mi manera, también lo prendo...
bien!
no resignarse es, casi siempre, una buena solución
;)
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