jueves, agosto 10, 2006

Queremos tanto a Julio

Encontré anoche mi primer volumen de relatos de Cortázar, que compré hace ya más de ocho años en aquella pequeña librería universitaria que hacía esquina enfrente de la Facultad y que estaba liquidando todo su material a bajo precio pues por entonces ya todos fotocopiábamos los libros de texto o los consultábamos gratuitamente en la biblioteca; y entre todo aquello que se vendía había algunos libros de la colección de bolsillo de Alianza -la antigua que tenía las tapas color sepia y que en aquel tiempo estaban cambiando por una nueva con un diseño distinto, más moderno, con las tapas en color- y entre aquellos libros hallé el tercer tomo de los cuentos completos, titulado Pasajes, que no dudé en llevarme por solo setecientas cincuenta pesetas de las de entonces -todavía se lee en la primera página, escrito a lápiz y con trazo distraído, 750-; recuerdo cómo me llenaba de satisfacción observar la cara de Julio impresa en la portada en blanco y negro, sus grandes dedos sujetando un purito encendido que acababa en sus labios, los ojos separados y las cejas juntas, su eterna barba, ese hermoso rostro compuesto por rasgos feos, el enorme cronopio, y cómo mientras esperaba a Marta Espeso sentado en la puerta de la facultad -su abrigo de piel con pelo, su pelo largo y rubio asomando bajo un gorro de lana verde- leí el primer relato del libro -también el primero que el escritor público: "Casa Tomada"- forzando la vista, iluminado únicamente por la luz una farola que lo teñía todo de naraja -pues, aunque era temprano también era invierno y anochecía pronto y hacía frío-, y cómo me sorprendió aquel relato y no pude dejar de preguntarme durante días quién había tomado aquella casa del cuento y por qué los ocupantes originarios no habían hecho nada por remediarlo y simplemente se habían ido y tirado la llave a una alcantarilla para que ningún pobre diablo pudiera entrar a robar.

16 comentarios:

amor amargo dijo...

Irene tricotaba ... como yo.

BeSoS

Anónimo dijo...

Qué buenos aquellos primeros libros que nos llegaron muy dentro. A mí me caló El Retrato de Dorian Gray, entre otros.

Saludos.

ALOMA69 dijo...

Pues no conozco estos relatos, pero por como los describes me entran muchas ganas de leerlos...

Es curioso que hayas mencionado lo del precio en pesetas a lápiz, yo siempre me fijo en éstos pequeños detalles al tener un libro en las manos, lo mejor es leer libros que en su día sólo costaron, por ejemplo 45 pesetas...

Un saludo!!!

Anónimo dijo...

Casa Tomada fue también el primer relato que leí de Julio, era chica y una noche (no dormia nunca de chica) revisando la bilioteca de mi cuarto encontre un librito pequeño con un grabado azul en la tapa. El nombre 'Bestiario' me resultó muy interesante y sinceramente, en esa época no sabía quién era ese tal Cortázar. Cuando llegué a Carta a una Srta. en París ya estaba completamente enamorada, y desde entonces así es.

saludos!!

CirCe dijo...

Que importa quien? La tomaron! Y no la tomaron para que uno le pida el documento.
Carta a una señorita en París! Que bueno! Los conejitos! Porque conejitos? Porque no? Julio es un viaje...la maga llorando por Rocamadour, las cavilaciones de Lucas, la autopista infinita, Circe y sus bombones...

No soy de memorizar tal cual. Me quedan conceptos generalmente. Pero ya que hacés referencia a Glenda, hay una frase, la última, que se me quedó grabada a fuego (todos!!!): Nadie baja vivo de una cruz.

besos, querido

Pat Robles dijo...

Una vez conocí a un hombre de unos treinta y tantos (yo tenía 16) y él me dijo, casi entre susurros: "Cuando leo Rayuela pienso en ti"

Desde ese entonces, tengo ese libro en mi estanteria. Cerca de donde duermo.

Juanma Sincriterio dijo...

¡La casa tomada es estremecedor! y Las babas del diablo, y Rayuela, y...

Cortazar. No hace falta decir más.

Anónimo dijo...

Todos los libros nos dejan una pequeña huella. En tu caso es grande :)

Batiscafo dijo...

me encantan los libros viejos de alianza... porq me recuerdan a mi casa
la mayoría de los q tengo yo son de colores (azul oscuro los de borges, porej o rosas los de v. woolf)
otra cosa q me encanta es ver los precios de los libros viejos
muestran el paso del tiempo
y el tacto de las hojas
y....
todo
bs

Batiscafo dijo...

lo de portonovo... es verdad
en portonovo y en bastantes más zonas de las rías baixas (el mejor sitio, Vilagarcía de Arousa)

ALOMA69 dijo...

De verdad te acuerdas del punk sin pierna que salía por la tele? Pero si debías ser muy jovencito, la verdad es que me ha sorprendido, qué memoria si es cierto!

Por cierto, la primera vez que he leído el título de éste último post creí que se trataba de JULIO Iglesias y pensé: qué raro! Ya vés soy "marujil" y claro, se trataba de JULIO Cortázar.

Saludos!!!

Gato negro dijo...

Muchos hemos crecido con Julio entre los oídos, entre las imnumerables letras,entre el frío de ciudades.
Yo recuerdo su "r" francesa y sobre todo esa forma de hacerme soñar y comenzar a comprender...
Te descubro tarde, pero te descubro.


GATO NEGRO

Ninfa dijo...

Puff los mejores libros son aquellos que por alguna razón compramos sin esperar nada de ellos y alfinal termina siendo nuestro valioso tesoro donde por mucho que pasen los años nos recordaron algún momento.
¡Besos!

ana martinez dijo...

Es curioso. Creo que también ha sido el primer relato de Cortázar que yo he leído. Pero no tengo ni puta idea de dónde lo leí. Ni cuando. Ni si me gustó o no. Tan sólo recuerdo el título y el autor. Extraña es la memoria.

pd. buen escrito

Anónimo dijo...

¿Te creerás que lo único que leí de Cortazar es el Perseguidor y me pareció un coñazo? Tengo pendiente a Don Julio, pero a estas alturas me da pereza. Ah, el enlace del dibujante que te comenté:
http://pabloauladell.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Qué vieja debo de ser....que he leido a Cortazar y me acuerdo del Cojo Manteca, manifestandose en la tele....¡¡¡