jueves, octubre 26, 2006

Pequeña autobiografía intelectual


Ay, que bien frecuentar la Facultad de Filosofía para cursar mis minuciosamente elegidas asignaturas de libre elección y comprobar que es una Facultad de verdad, que huele a añejo y que es fea y amarilla y tiene las paredes cubiertas de planchas de madera marrón oscura –yo siempre asocié este tipo de madera al pensamiento e imaginaba a Einstein o a Nietzsche dictando clases magistrales en sitios semejantes repletos de humo-; no como la mía – la de Física- que recién reformada parece el Corte Inglés o un tanatorio de reciente construcción, con sus suelos de mármol y su moderna cafetería y donde, al acercarse a la ventanilla de secretaría, más bien parece que vas a hacer un ingreso en Caja Madrid o a pedir un Happy Meal en el McDonalds, aunque sea solo por el juguete de regalo, que era por lo que lo pedíamos. La Facultad de Filosofía es una facultad de verdad, como las que yo imaginaba de niño –cuando comía, insensato, hamburguesas-, o las que veía en la tele, donde huele a partes iguales a rancio y a conocimiento, y la gente pierde el tiempo en la taberna haciendo planes para cambiar el mundo o ideando revistas literarias o subversivas, y las alumnas son regordetas pero hermosas y usan gafas de pasta para ver más allá de donde ven los demás, porque ellas se saben a Hegel y a Marx, y ellos saben Lógica y Ética y lucen estilosas medias melenas, jerseys de lana y perillas, y todos con pañuelos por el cuello y fumando de liar. ¿Saben? yo siempre me considere de letras –o de Humanidades como dicen ahora-, y siempre se me dieron mal, fatal, las matemáticas, pero como se me daba bien la ciencia y no había que empollar tanto, ni echarle horas, sino deducir, inducir y entender, acabé eligiendo ciencias puras en el bachillerato y finalmente Astrofísica como carrera, inspirado por los documentales sobre el Cosmos que Carl Sagan presentaba en las sobremesas de la 2. Así acabé estudiando esta cosa, que resultó –como todo supongo- menos excitante de lo que en principio yo imaginé, aun así siempre me sentí un estudiante de filosofía frustrado. Lo cierto es que, ya pensando como un adulto, la Física ofrecía más salidas –dicen que no hay paro- y la Filosofía era más bien un callejón sin salida, razón por la cual se instaló en mí una suerte de fascinación por aquellos que, ajenos a los dictados de Capital y del mercado laboral, habían elegido el camino hacia el abismo, valorando más el pensamiento abstracto que la futura estabilidad económica. Así que en tercero de Física, en un arrebato de intelectualidad y coincidiendo con mi traslado desde la nublada y entrañable Asturias al salvaje y soleado Madrid, decidí simultanear estudios, esto es, estudiaría lo mío presencialmente y la Filosofía a distancia, por la UNED. El resultado, tras un año, fue el previsible, un desastre académico y una crisis de identidad galopante. Ahora cuando visito la Facultad de Filosofía mi sentimiento es la mezcla del que deben sentir el desertor del ejército y el niño que va a Disneylandia, y mato el tiempo entre las clases leyendo los programas de las asignaturas y los resultados de los exámenes en los tablones, como si eso fuera conmigo, y a veces rezo secretamente para que ninguno de los que tuvieron el valor de elegir ese camino me identifique como infiltrado, un cobarde o un extraño.

Cada día anochece más temprano.

31 comentarios:

Ro dijo...

Y amanece mas tarde.

Anónimo dijo...

A mi me da envidia que una persona de una carrera de Ciencias pueda perfectamente pasar a Filosofía o Periodismo y yo me vea incapaz de poner un pie en una ingeniería. Espero que no decaiga ese interés.

Y por otro lado es entrañable el retrato de la Facultad, y sobretodo de su gente. (por cierto, jersey de lana y tabaco de liar soy yo exactamente ahora mismo, jaja) Me gusta el aire otoñal que desprende,supongo que se debe al gusto por estar leyendo tranquilamente mientras llueve fuera, se va sospechando línea tras línea hasta que lo confirmas con la última.
Una delicia.

(joder qué rollo tengo)

Txe Peligro dijo...

es normal que la gente de letras no se pueda pàsar facilmente al otro lado pues el lenguaje que se utiliza en ciencias, mayormente, es el de la matemática. Si no sabes matemáticas en profundidad mala cosa. En cambio para el paso inverso solo hay que saber leer, y, aunque a veces el lenguaje técnico de la filosofía, por ejemplo, pueda resultar oscuro al profano, no es la misma dificultad insalvable.

Batiscafo dijo...

siempre creí en el "casi infranqueable" universo de letras y de ciencias... yo escofí letras por comodidad y pasión. Ahora desconfío.
¿empollar?, no se, yo nunca he sabido hacerlo, pero creo q se chapa tanto en una como en la otra...
empecé filología un año y salí corriendo por muchos motivos, pero entre otros encontrarme con gente a la que le importa un webó... y como la hacía por hobbie...
la mitad de mis amigos estudian filosofía, uno de ellos dejó la física para estudiar filosofía (y le va muchísimo mejor, también es más sencilla)
de todas formas, no soporto a los "flipaos" de filosofía ni, en general, de letras, los que miran con aire de superioridad al mundo como si por estudiarla oficialmente en un edificio les diera el privilegio de ser los únicos que saben del tema.
Y para saber de Hegel, no te lo tienen que enseñar en una facultad, porq está en unos pequeños o gordos libros

Javier López Clemente dijo...

Tu pequeña autobiografía intelectual dices. ¿Entonces que nano calificativo tendré que usar para mis rudimentarios estudios medios?

jjjjj dijo...

precisamente leer tu blog esta mañana me dió el último empujon para este receso..........siempre he pensado que las cosas si se hacen, se hacen bien,,,,, y no tenía todo el tiempo que queria.

Ah y por favor tuteame.

nancicomansi dijo...

Lo importante es la INQUIETUD intelectual ( y de cualquier otro tipo, que caray...) que tienes. Eso es lo importante...

ALOMA69 dijo...

Va por el camino de convertirse en un hombre del Renacimiento.

nancicomansi dijo...

Oye, perdona una frivolidad: ¿El de la foto eres tú? si es así, que cejas más "majas" tienes, de verdad...

illeR dijo...

Los edificios antiguos para dar clase son peores aunque con mas encanto. A la larga, para estar 5 años mejor quedate con tu "McDOnald". En Sevilla algunas carreras se estudian en un edificio que fue contruido en 1758 y sufren la visita de los "guiris" sacando fotos continuamente, la mala acustica, los asientos incomodos y la falta de espacio notable.

Por cierto que tu sentimiento es el mismo que yo tengo cuando entro a la facultad de Bellas Artes..........

Anónimo dijo...

Bueno, no sé si será peor su pulcritud o estar metido cinco años en un edificio construido con la única finalidad de servir como cárcel de mujeres.
Jamás vi muros más sólidos.


Saludos

El detective amaestrado dijo...

Que suerte para una Universidad contar con tipos tan ilustres como tú...Deberían irse planteando ya el encargar un busto para la entrada con tu rostro...Vaya lujo, para que luego hablen del desprestigio de la Universidad...

Txe Peligro dijo...

en eso último estoy de acuerdo...

y sí, son mis cejas, las que evitan que el sudor producido por tanto esfuerzo caiga sobre mis ojos

saluditos y gracias

Sofia dijo...

¡¡¡Que coincidencias de la vida¡¡¡, me he proyectado contigo, a mi me pasa igual, actualmete estudio una ingenieria, porque vaya que las matematicas y la fisica se me dan, y a mi me ha inspirado Contacto, aunque al igual que tu me considero de las letras, la filosofia es mi eterna acompañante...

Sandra Becerril dijo...

A mi no se me da la ingeniería ni de chiste, pero tampoco podría acampar en Filosofia, me dan miedo jajaja

besos

eli bennet dijo...

Txe: soy abogada (carrera aburrida si las hay). En la segunda materia que cursaba de abogacía me dí cuenta que no era lo mío,pero como soy bastante testaruda dije: la termino como que me llamo P...y la terminé. Pero, me tomé la revancha,ahora estoy estudiando historia del arte, que es lo que verdaderamente me gusta. Pienso que siempre hay tiempo para estudiar y que voy a ser una viejita y voy a ir por mi tercer o cuarta carrera universitaria,rodeada de chicos jovenes y yo con bastón y anteojos.

Anónimo dijo...

me encanta como visten los que estudian filosofía y sus barbas también.

Amaranta dijo...

Yo estudié Filología Hispánica en una de esas 'facultades con encanto' de las que hablas, un edificio precioso del s.XVIII. Aún recuerdo con nostalgía las tardes de tertulia bajo la excusa de tomarnos el café, los recitales que programábamos en la facultad, los talleres de poesía, el olor a tabaco de liar, los chalecos de cuello vuelto...Estudié por la tarde y creo que disfruté mucho más porque la mayoría de mis compañeros eran gente que curraba ya o que cursaba su segunda carrera y hacía Hispánicas por placer, el ámbiente era más relajado y se disfrutaba de verdad de la literatura, así que ya sabes nunca es tarde para estudiar otras cosas ya sea por tu cuenta leyendo o volviendo a la Universidad.
Un abrazo y gracias por tu visita. Amaranta

Anónimo dijo...

Supongo que es un sentimiento muy común a muchos de nosotros puesto que todos tenemos nuestra parte científica y literaria... Por cierto, me gusta la foto de pensador con libro. En otros parajes, en lugar de llevarse el dedo a la sien, se ponen el gorro de pensar "the cone-shapped thinking cap", son raros estos ingleses? americanos?

missangria dijo...

Cuán identificada me siento, si quieres encontrar una facultad con ese olor a rancia madera y sabiduría acumulada a base de años, te aconsejo la facultad de la universidad de Barcelona en plaza Universidad, mi padre ya había acudido a ella...no tiene desperdicio, yo la solía frecuentar para simular formar parte de ese grupo de gente de la carrera que no acabé escogiendo; historia del arte, a cambio de un especulado prometedor futuro en una modernisima facultad llena de falsas aspiraciones...

Wara dijo...

Cuando recibi mis notas de selectivo dije en mi casa que queria estudiar Historia del Arte, a mi familia casi le da un infarto "eso no tiene salidas, eso como hobby esta bien..." y me matriculé en Derecho, por recomendación expresa d la familia. Y dure un año. Ahora estoy terminando Empresariales, y no hay un dia en el que no anhele estudiar a Rubens, Goya, Miguel Angel....
Supongo que lo haré como hobby cuando tenga.... tiempo??

Unknown dijo...

Esto....

No te he leído, no tengo tiempo... pero muy mal ponernos tu fotografía en plan despeinado...ya sabes q soy una fan tuya, y estas cosas no se hacen.

Bueno, bromas aparte, a ver si luego tengo un ratito y te leo el super-post.

besos.

Marede3 dijo...

Eres el hombre completo, con lo físco y lo metafísico, serás de otra época?

mer dijo...

qué bonito blog! me gusta cómo escribes!! yo, en cambio, a veces echo de menos no haber estudiado alguna carrera bonita de ciencias... a la vez se pueden hacer muchas cosas, como ir a dar un voltio por filosofía, y leer...

Absurdo Rutinario dijo...

Mañana será la noche más larga ¿no?

Buena foto. ¿El libro es interesante?¿recomendable?

eme dijo...

lo mejor de mi vida fue el mundo freak y de manifiesto de humanidades. nunca me recuperaré.
por muchos años que me tire trabajando en publicidad.

Txe Peligro dijo...

vaya, este blog esta lleno de historiadores del arte frustrados.

y eso que antes era: ¡mamá quiero ser artista!

!Mamá quiero ser historiador del arte!

Txe Peligro dijo...

que buenas ideas estoy teniendo, oigan

Anónimo dijo...

caballero de armas y letras

Unknown dijo...

Caramba, Txe... ¿Astrofísica? Suena muy bien, aunq no sé muy bien qué és, sinceramente.

Verás... yo quería estudiar bellas artes (evidente, verdad?) pero no lo elegí porque siempre vi demasiados pintores (buenos y fustrados) pintando por 4 duros en los paseos de las playas... "No me ganaré la vida pintando" -pensé-.

Enfin... elegí ciencias también, sólo por evitar el latín y el griego... (malditas lenguas muertas). Y también esquivé las mates por hablar un lenguaje diferente al mío.... y aunque a pesar q mi profe de literatura y el de filosofía siempre me repitieron que cometía un grave error, elegí ciencias biosanitarias.

A ver si adivina usted a qué me dedico (nada espectacular).

PD Mi escuela universitaria parecía más bien la sala mugrienta de un cine de pueblo pequeño.

vega dijo...

He llegado haciendo clic clic clic. Como se salta siempre de un blog a otro. Pero aquí me he quedado. Leyendo. Y leyendo. Y leyendo. Me impresiona como escribes. Y no puedo parar de leer.
Voy a ver si soy capaz de dosificar todas estas entradas hasta el año 2005. Voy a ver si soy capaz de tomármelo con calma. Aunque sospecho que no va a ser posible...