viernes, octubre 09, 2009

Los miércoles NO son los nuevos jueves

Pues ahora resulta que, en Madrid, se ha puesto de moda salir los miércoles. Como la cosa siga así vamos a tener que salir todos los días de la semana y nuestras vidas, mecánicas y celestes, se convertirán en una espiral de destrucción o, mejor, en un sueño. Lo celebro.

La cosa empezó a oírse poco antes del verano por un garito que se llama, inexplicablemente, Aguacate; pero lo que ahora se ha puesto verdaderamente caliente es el Zombie Club. Yo pensaba que, al fin y al cabo, no era tan extraño que la gente guardase enormes colas para entrar en los clubs un miércoles noche de agosto, por ejemplo, cuando muchos tienen vacaciones, y juzgaba, esperanzado, que con la rentrée laboral las cosas volverían a su cauce y la juventud madrileña se quedaría en su casa viendo Muchachada Nui como Dios manda y no perdiendo tiempo y salud en agujeros. Pero no. El Zombie se llena cada miércoles hasta las trancas.

Supongo que no tenemos freno y que lo que mola es el placer morboso de estar bailando un miércoles de madrugada, ahora que ya todo el mundo está curado de espanto con eso de salir los jueves, que es como para estudiantes universitarios y monaguillos, y sólo escandaliza ya a las monjas de las Descalzas. Porque, además, los miércoles NO son los nuevos jueves. El fenómeno no se reduce a adelantar un día el comienzo del fin de semana: los miércoles hay una nueva escena, un nuevo espíritu, un nuevo rollo que se ha creado alrededor del Zombie: la gente se maquea y sale con auténtica vocación de pasárselo bien. Los artífices del garito, capitaneados por un tal Edgar, se lo montan bastante guay: han recuperado una estética algo macarra y noventera, tatuada y viril, y pinchan como les da la puta gana, bailando y a lo bruto: ni siquiera se trata de electrónica, sino de temazo tras temazo de lo que sea: desde Guns and Roses hasta los Pixies (la otra noche el dj celebró mi camiseta de Black Flag desde la cabina), pero ecualizado a lo burro, con parones, subidas, bajadas, en fin, con el único objetivo de pasarselo teta. Bien.

Dice el bloguero analista de los azares y vericuetos de la noche madrileña Popy Blasco (al que recomiendo) que estamos ante el resurgir de la cultura de club, que lo cierto es que andaba algo anquilosada – si es que andaba. Bueno, yo no sé si será para tanto pero lo cierto es que es un soplo de aire fresco, siempre y cuando podamos hablar de aire fresco cuando hablamos de antros cerrados, llenos de humo y alcohol, estados alterados, música a tope y desbarre general. ¿Será que, tras el ominoso regreso de los ochenta, vuelven los noventa? Lo veremos. Nos vemos.

12 comentarios:

Myowndisaster dijo...

hace algunos años un grupo de descerebrados y yo saliamos los miercoles.

era frecuente vernos desyunar el jueves por la mañana en el primer bar que abria sus puertas antes de irnos a trabajar con las ojeras recien pintadas.

nos llamabamos los miercolicos anonimos (sigo sin poder poner tildes) y fue una gran epoca, si señor. y una sana costumbre.

besos deslizados

vaderetrocordero dijo...

Yo, ya lo he defendido en alguna ocasión, me declaro absoluta y puretamente DOMINGUERO. Y no me refiero al after empalmando la noche del sábado, sino a retirarse pronto la víspera para madrugar, ponerse de domingo y salir de pincho/caña compartiendo barra con agüelos y familias de bien que salen de misa. Cogerse una buena kurda de morapio a plena luz, entre el público respetable, que sólo falta que suene un pasodoble y acabar la jornada a las oncelanoche en el OpenMic... eso sí que es una salida española bien aprovechada.

Tarde o temprano acabará siendo lo último cuando, irónicamente, siempre fue lo primero.

Belén dijo...

Bebo ser super mayor... porque yo los miércoles como mucho, me voy al cine :(

Besicos

giraluna dijo...

de ahí tu estado zombieficado... todo cuadra,...

Lalaith dijo...

¿Así que ya está usted de vuelta en Madrid?

Yo creo que en Madrid está de moda salir cualquier día, a cualquier hora, a hacer cualquier cosa.

Saludos!

Roberto dijo...

buena noticia! esa cultura de club estaba a punto de poner los dos pies en el más allá...

más "agujeros" como estos...

Beatrix Kidoo dijo...

Ufff... ni me acuerdo de la última vez que salí un miércoles... bueno, ni un jueves, ni un viernes...qué estoy haciendo con mi vida??!!!

Batiscafo dijo...

Ya te dije que esto en Santiago se viene haciendo de "muchos tiempos"

por cierto, me he mudado a un blog compartido que esperamos que sea muy divertido.
Cuento con tu atenga lectura y amor de amiguín para ayudar a lanzalo.

besus

Batiscafo dijo...

soy estúpida, esti ye el blog
http://thetenthvictim.blogspot.com/

línkalo en lugar del anterior, anda

Rafafans ~ RAFA F. dijo...

hola txe!
que tal?

soy rafafans, hace mil que no pasaba por aqui y justo leo esto que cuentas de los miércoles...
pues si, tienes toda la razón y sabes otros detalles, primero que los miércoles se llenan de gente que cada día están más en paro, no tienen que madrugar, freelance de nueva era, artistas amistosos... es lo que tiene, a mal tiempo, buena cara!
y otra nota muy muy importante, los miércoles los empezaron a mover ya el año pasado en el nasti la mejor fiesta de madrid hoy por hoy, la montaña sagrada, graaaaande, musical y divertida, llena de de gente molona pero sin poses... sin duda, si quieres salir un miércoles, no dejes de escalar la montaña...
http://www.myspace.com/montanasagrada
están metido un grupo de artistas afincados en noviciado 9 y que se lo hacen muy muy bien!

y otra cosa, lo que hay que dejar de hacer es salir los sábados, eso si que no tiene sentido.

salud!

Vergónides de Coock dijo...

Se devería salir todos los días, me refiero masivamente, multitudinario. Suerte.

lachicafriolera dijo...

Según estaba leyendo tu post, estaba pensando "este lee a Popy Blasco" por lo del rollo del Zombie Bar y tal. Por lo visto es el nuevo "it bar", a ver si alguna vez puedo ir por Madrid un miércoles y me paso, que ya tengo curiosidad.

Hay que salir sin parar, eso está claro. En Barcelona una de las noches calientes es el lunes, no te digo más.