domingo, agosto 21, 2011

No tan chiflados: Erik Satie

Este tipo de la foto con pinta de aventado es Erik Satie, músico, entre otras cosas, aunque él prefiriera denominarse fonometrógrafo, algo así como medidor de sonidos, pues, según cuenta en sus Memorias de un Amnésico, le gustaba más medirlos que imaginarlos. Es harto probable que ustedes conozcan su obra, sobre todo sus Gymnopedies (algo así como música para hacer gimnasia o bailar con los pies), vaporosas y delicadas composiciones, a la par que melancólicas, que han sido utilizadas a discreción y sin criterio en tropecientas películas de romanticismo naïf, discos de relajación con bucólicos lagos en la portada y anuncios de cosas etéreas como compresas. La también muy etérea Nawja Nimri hizo una versión con bases electrónicas en la que tarareaba la melodía por encima y me apostaría la cabeza a que estas piezas figuran entre las favoritas de la lacrimógena indie Isabel Coixet. También entre las mías, qué coño.

Piensen en estas cosas molonas: el París de principios del XX, la ropa negra, los paraguas, los sombreros de hongo, los cabarets, Le Chat Noir, los rinocerontes, las pintoras impresionistas, el alcoholismo, la locura y la muerte. Todas ellas están en la vida de Erik Satie. Nació en Normandía, en 1866, y fue coetáneo de Claude Debussy, Maurice Ravel, Jean Cocteau, Gertrude Stein o Pablo Piccasso, con los que colaboró. Se rebeló contra las corrientes musicales establecidas, tanto vanguardistas como académicas y fue visto siempre como enigmático, oscuro e iconoclasta. Durante una parte de su vida trabajó como pianista en el ambiente sórdido de los cabarets parisinos, como el célebre Le Chat Noir.

"Hace ocho años que padezco un pólipo en la nariz, complicado con una afección de hígado y reuma. Tras escuchar les Ogives de Satie, se manifestó en mi estado de salud una notable mejora. Cuatro o cinco aplicaciones de la Tercera Gymnopédie han acabado de curarme”. Este anuncio apareció publicado en La Linterna Japonesa, una publicación ligada a un cabaret, a finales del XIX. Presuntamente enviado por una jornalera, se le atribuye al propio Satie, para que vean que ya conocía las técnicas publicitarias de guerrilla. Otra de sus obras bizarras es la pieza Vexations, que exige que el intérprete repita 840 veces la partitura, lo que llevaría unas 40 horas. “Ninguna idea musical ha guiado la creación de mis obras. La reflexión científica es lo que domina”, decía. Musique d’amueblament (Música de amueblamiento), era una pieza compuesta para que nadie la escuchase.

Cuando Satie murió, en 1925, destrozado por el alcohol y la mala vida (aunque solo comía alimentos de color blanco: huevos, azúcar, huesos rallados, la grasa de los animales muertos, carne de ternera, sal, coco, pollo cocido en agua blanca, el moho de frutas, arroz, nabos, salchichas alcanforadas, pasta, queso (blanco),ensaladas de algodón, y algunos pescados sin piel), encontraron en su mísero cuarto una colección de objetos cubiertos de polvo digna de la tumba de un faraón, como decenas de paraguas, algunos sin estrenar, dibujos de edificios medievales, su proyecto para un submarino o trajes de terciopelo, de su época de Caballero de Terciopelo. Dentro de unas cajas de puros había reunido más de cuatro mil pequeños rectángulos de papel donde había escrito pequeños poemas, descripciones de paisajes, palabras sueltas, greguerías, personajes imaginarios, o diseños de imposibles instrumentos musicales. Muchas de esas micrografías se han hecho célebres, por ejemplo: “cuanto más conozco a los hombres, más amo a los perros”. O “me llamo Erik Satie, como todo el mundo”.

Me cae bien Erik Satie. Me cae bien la gente como Erik Satie. Me gustan sus Gymnopedies, sus Gnosiennes, todas sus cositas. Me gustaría llamarme Erik Satie. Pero me llamo Txe Peligro. Como todo el mundo.

5 comentarios:

Meme dijo...

El Dalí de la música :)

Anónimo dijo...

Me cae bien Txe Peligro. Me cae bien la gente como Txe Peligro. Yo tambien me llamo Txe Peligro como todo el mundo. !Que bonito escribes! Con rabia, con ansiedad, como a bocaos arrebataos. Y que fino hilas. ?Se te puede leer en mas sitios?
Alfonso Khartoum

Sergio C. Fanjul (a.k.a. Txe Peligro) dijo...

jaja, gracias. a veces en los periódicos.

Batiscafo dijo...

Neno, esto lo había puesto yo en el blog de mi instituto:
http://biblioafonso.blogspot.com/2009/12/musica-da-biblioteca-1-eric-satie.html

Satie mola tanto que ni se puede explicar.

Sergio C. Fanjul (a.k.a. Txe Peligro) dijo...

qué curioso el blog del insti