El 20 de Noviembre se va abrir el cielo y van a bajar ellos.
Grandes naves espaciales con forma de tartera flotando misteriosamente sobre
las grandes urbes, los pueblos, las pedanías de la España más negra, al ritmo
del theremin cósmico. Nos abducirán
tirándonos de los pelos y nos llevaran al planeta Zordon, donde todos seremos
felices pero sobre todo: libres!
Libertad: de empresa! Libertad: para los mercados y los
mercadonas! Libertad: de despido! Libertad: de horarios para las grandes
superficies! y para los empresarios taurinos! ¡Qué bien sabe la libertad en la
galaxia de Andrómeda!
El planeta Zordon está en el sistema solar xv56PPs, un lugar
privilegiado donde la radiación de su estrella permite la vida tal y como la
conocemos: temperaturas templadas que permiten la existencia de agua líquida,
frondosa vegetación y todo recalificado para urbanizar la costa, porque en
Zordon todo es costa y estaremos muy morenos, como los alcaldes de Benidorm,
comiendo ladrillos repletos de vitamina. Pero sobre todo, en Zordon, nos espera
el Gran Líder, que lleva túnica pero no ropa interior. ¡Grandes orgías en
Zordon! ¡Circulación libre de capitales!
El Gran Líder es un señor de Pontevedra (porque en Zordon
también hay Pontevedra igual que en Argentina también hay Córdoba), al que le
gusta fumar puros después de comer bien, tomarse una copa, abrirse el cinturón y
contar chistes picantones. ¡Un señorón de provincias! Nuestro Gran Líder –su
verbo líquido, su labios húmedos, su barba que pincha cuando le besas- nos dará
empleo a todos, de mano de los aguerridos emprendedores: trabajo barato!
trabajo gratis! Podremos trabajar todo cuanto queramos por muy poco dinero ¡o
por nada! ¡Qué bien se está en el paro, sin subsidio, mano sobre mano!
Porque en el planeta Zordon nos reuniremos con nuestra
verdadera naturaleza: la selva. Retournons
a la nature, que dijo Rousseau, aquel jipi. Allá vamos, en Zordon. Cada uno
tendrá lo que se merezca. No pagaremos por el médico de otros, ni por la
educación de los niños de padres sin iniciativa, ni riqueza (ni herencia):
queremos a los niños listos de los emprendedores. Ellos se lo han ganado, no
los otros, indigentes o extranjeros. No más regalos a los vagos: Zordon es para
los que valen.
Estoy deseando llegar a Zordon, la neolibertad que nos
interesa, y que Moody’s me rebaje a piltrafilla.
2 comentarios:
oh! no pagaremos por la educación de los niños de padres sin iniciativa... es un resplandor en el horizonte, sí. Eres brillante, Txe.
que vienen, que vienen!
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