viernes, enero 20, 2006

Insurrecto

Pasaremos a la clandestinidad. Nos ocultaremos en las alcantarillas, en los cobertizos, en las casas abandonadas. En los resquicios del sistema. Nos echaremos al monte.

Seremos como las sombras, nos moveremos rápido y en silencio. Jamás nos atráparéis. Cuando halléis nuestros escondrijos nosotros ya estaremos lejos, una nota manuscrita diciendo adiós será lo único que dejaremos a nuestras espaldas.

Estaremos organizados. Crearemos redes. Tendremos mensajeros y lenguajes cifrados. Formaremos comandos. Nos armaremos.

Extenderemos planos amarillentos bajo luces mortecinas. Nuestros cuarteles serán oscuros. Llevaremos barbas, boinas puestas de lado y pipas en la boca. Señalaremos con grandes rotuladores rojos nuestros objetivos sobre el mapa.

Oiréis hablar de nosotros, pero no podréis vernos. Estaremos por todas partes, camuflados. Podríamos ser cualquiera. El hombre que se sienta al lado en el metro. La camarera que os sirve una caña. Vuestros propios hijos. Tendréis miedo.

Algunos caerán, los sabemos. Será duro, también lo sabemos. Pero resisitiremos hasta la confrontación final. Ese día, un día lejano y tormentoso, nos revelaremos. Saldremos de nuestros agujeros y más vale que Dios os coja confesados pues no mostraremos piedad. Llenaremos de humo vuestras escuelas y universidades. Llenaremos de humo vuestros museos y ministerios. Vuestros edificios oficiales. Llenaremos de humo los transportes públicos y los centros de ocio. Todo lo llenaremos de humo, todo, hasta los ataúdes donde descansan vuestros muertos.

Moriréis tosiendo y tumorados.

Y fumaremos, por fin, donde nos dé la gana.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Bares sin humo, sexo con preservativo, horarios de cierre de corte europeo, no beber si conduces, comida sana, deporte con moderación; todo para alcanzar los
cien años, aunque tal vez se nos harán muy largos estos cien...
Lo que sí está claro es que lo auténtico ya no existe, todo se está convirtiendo en un parque temático de bares clónicos y ocio aborregado.
Desde aquí reivindico los bares cañí, llenos de humo, paredes grasientas y trofeos deportivos llenos de polvo en lo alto del televisor...
WILLARD

Txe Peligro dijo...

Si, reinvindiquemos el Bar del Jefe, el Alkor, el Palentino, la Taberna Pepita, el Tigre y muchos otros lugares de encuentro de intelectuales y artistas.

Unknown dijo...

Muy bueno.

Xan dijo...

Ahora nos concentramos a las salidas de los edificios libres de humo y lo que pensé que era bastante humillante se ha convertido en una fiesta. No hay día en que alguien no me pida fuego, se queje conmigo sobre cómo nos hemos de ver, me invite a un cigarillo... Estoy haciendo cantidad de amigos fumadores como yo!

yuyu dijo...

te vas a unir al circo?
espero ke no lo conviertan en espacio sin humos! XD
te hace un piti?
mua

Anónimo dijo...

Jajaja, ya me habías asustado... Bueno, de momento tranquilidad, ya habrá tiempo para las reacciones contra las medidas que se han tomado (¿se nota que soy no fumadora?)...

Un abrazo.

Mariam shall die dijo...

Creo que todos los que fuman se estan convirtiendo en Joaquín Sabina. Usted no es una excepción. Que nadie se equivoque...la españa profunda es usted don Joaquín. USTED!!!!

Anónimo dijo...

Hasta aquí me ha traído tu proclama(bueno, eso, y que seguí el rastro que dejaste en mi blog). No ha estado mal este paseo subversivo...

Saludossss

alZhu dijo...

Qué bueno. Me ha encantado. Volveré a visitarte. Gracias por pasarte por mi sitio

Miss Kubelik dijo...

Pues yo como soy una mujer sana y me he enterado de sus maquiavélicos planes, delataré a la resistencia disidente y boicotearé sus planes :p