La ligera melancolía del domingo por la tarde en la capital de provincias, el cielo blanco, a media tarde, desde la ventana de siempre la calle desierta como nunca, a mis espaldas el silencio de la casa vacía y otras navidades en la memoria, el humo del cigarrillo disolviéndose lento, el aire quieto, la luz azulada, mi respiración
doblar toda la ropa
hacer la maleta
comprar un billete
marcharse
otra vez
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6 comentarios:
Nene es un post teledirigido, normal que no te enteres. Tranquilo no es un efecto del roscón y la nata caducada, bess
Si te marchas de un lugar..es que regresas a otro...
Besitos.
Siempre da un poco de melancolía alejarse de los lugares que nos agradan... Ahora, a tu otro hogar...
Un abrazo.
Los últimos días tienen siempre ese triste olor a melancolía de despedidas.
Fue un placer tenerte por el norte. Buen viaje, neñu! Viper, viper!!
Ahhh... No sabes como te entiendo.
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