- Voy a un entierro, que ha muerto Pipi.
- ¿Pipi? ¿El de El Tizón?
- Sí, ese. Ha muerto. Me ha llamado Delia ahora para decirmelo, así que me voy al funeral, ahí, en San Juan.
- Bueno.
- ¿Y de qué habrá muerto?
- Pues supongo que de un infarto o algo así. Todo el día en los bares...
- Claro, todo el día bebiendo, bebiendo y bebiendo...
- Sí.
- Ay, no somos nada. Todavía estuvo la otra tarde ahí contándome chistes.
- Ya.
- Bueno, ¿qué quieres para comer? ¿Patatas fritas, huevos y carne?
- Vale.
- Pues tienes que ir pelando las patatas.
domingo, agosto 27, 2006
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14 comentarios:
ironía: un fiestas se muere y le hacen el entierro en San Juan, cuando todo el mundo de fiesta.
patatas fritas, huevos y carne: la dieta perfecta para sucederle con otro ataque al corazón
la cotidianeidad de la muerte ni nos atraganta la cena.
recordar a una persona por sus chistes...
Aun asi, la vida sigue. La nuestra tambien, aunque haya momentos en los que no la entendemos.
Un saludito!
Me lo dijo Ana Martinez.
http://unaquenosabe.blogspot.com/
No es lo mismo un compañero de vasos que de copas.
El otro día hablaba con alguien de que un día me dirán: ha muerto fulanito.
Y yo diré: ¡Joder, a ese me lo tiré yo!
Qué rápida pasa la vida, joder.
La vulgarización de la muerte.
holas de nuevo....
creo que hay cierta edad en la que la muerte es ya algo normal. no te quita el hambre ni te aprieta el corazón y los recuerdos. es el paso que sigue.
igual que nos tocará a nosotros algún dia. y qué? pasará cuando tenga que ocurrir...
Así de simple.
Saludos!!!
La vida sigue, para bien o para mal...
El rey a muerto... viva el rey...
La vida y la muerte, siempre tan cerca.
Después de un tiempo, saludos.
No me acostumbro a hablar de la muerte como algo cotidiano, aunque lo es.
Es curioso como nos afecta o no la muerte dependiendo de el grado de cercanía de la persona que se va...al final la vida es así y la muerte forma parte de ella.
Caramba, Gubia: no me parece curioso. A mí, que se muera la mayor parte de la especie, me da más o menos lo mismo en términos emotivos. Lo que me jode es que se me muera mi gente. ¿No?
En cuanto a la dieta: Cuiando uno baja del monte lo que le apetece comerse son unos huevos fritos con cinta de lomo y patatas fritas, todo ello regado con cerveza, a ser posible, Mahou. Si el cuerpo lo pide con insistencia, no será tan malo, vamos, digo yo.
La normalidad de la muerte, ya no nos sorpende nada actualmente, después de uno caerá el otro y así succesivamente. Igual que las guerras, los asesinatos, la crueldad,....
Si sígues comiendo papas fritas muy seguido, terminaras muerto de un infarto así como tu amigo(Uh... me salió verso).
Saludos y ayudandole a sentir.
vaya nunca que imaginé que tantos de ustedes se iban a rasgar las vestiduras por lo de la carne, los huevos y las freedom fries.
En fin, serán ustedes de paladar fino y de arteria descongestionada.
Un saludo
hala, a pacer
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