lunes, octubre 09, 2006

Plan de fomento de la lectura

Fue estupendo descubrir que los cuatro tipos que ocupábamos los asientos de ese flamante vagón de la recién estrenada línea tres de metro teníamos buen gusto literario o que teníamos, al menos, gusto literario fuera como fuese. El más molón sin duda un grueso volumen en edición inglesa e ilustrada de Alice in wonderland de Lewis Carrol, aunque tampoco se quedaba a la zaga la más modesta edición de bolsillo de La espuma de los días de Boris Vian que sujetaba entre sus escuálidas manos el tipo sentado al lado del primero. Por lo demás enfrente de mí un calvo cercano a los cuarenta se ocupaba en algo de Mario Vargas Llosa mientras yo, cuarto y último, aparte de registrar todo esto, trataba de no perder el hilo de un Antonio Muñoz Molina corto y divertido que me ha dejado Ana. La quinta en discordia no completaba el póker sino que era una mujer bien madurita y sin libro, sentada entre Boris Vian y Vargas Llosa, que me escudriñaba ávidamente tras sus pequeñas gafas de sol de lente redonda manteniendo una postura digna y erguida; yo sentía como sus ojos leían en mí como si mi cuerpo fuera un libro o un poema y estuviera recubierto de palabras aquí y allá, en las manos, en el pelo, en el pecho, en las mejillas, y cada vez que yo interceptaba su mirada con la mía ella movía rápidamente sus ojos huidizos para enfocar hierática al frente, tratando de disimular su lascivia menopáusica, hasta que de nuevo me sumía en la lectura para después de un rato levantar instintivamente la cabeza y encontrar otra vez a la mujer observándome y disimulando. Me pregunté qué pensarían sus hijos, probablemente de mi edad, de aquello y me pregunté también si dado el caso me llamarían Txe o simplemente papá, e iríamos juntos de copas, e imagine vívidamente su cuerpo pálido y enjuto, y su ropa ocre y anodina tirada por el suelo y sus gafas y sus joyas esperando sobre la mesita de noche. Y sentí desagrado y repulsión por aquella mujer que nada leía en un vagón tan literario y que solo simulaba mirar al frente distraída, pero después, perdido entre las líneas de mi libro, experimenté cierta pena y nostalgia adelantada, pues seguramente a esas alturas se echan de menos el ángulo de erección y la algarabía de la juventud desenfrenada.

31 comentarios:

Anónimo dijo...

de alguna manera extraña, siempre se les termina teniendo compasion

Anónimo dijo...

Me gusta cómo trata la realidad, los temas más cotidianos.
Mu bueno.

Sobre los de Bunbury & Vegas: me encanta el disco. Me parece una joya. Eso sí, está mas en consonancia con el estilo de Vegas.

Saludos cordiales, que decía un enano con orejeras.

la clé dijo...

quizas solamente se lamentaba de haberse dejado el libro en casa, y se distraía inventando una vida para ti.
creo que con los años eso tambien se debe ver distinto, y puede que no se consiga la inclinación deseada ni la fogosidad de los jóvenes, pero seguro se compensa con destreza y otras habilidades adquiridas.
ya. pero a mi todavia no me compensa todo eso... asi que todo es un ahipotesis.

Batiscafo dijo...

ja, al menos no te habló...
aunque por lo que se ve tú muy concentrado en el libro no ibas...jajjaja
anda, anda, todo llegará, y los primeros síntomas de la vejez pronto
saludos

Bea_Tou dijo...

tú sí que tienes imaginación!!!

nunca me ha pasado eso d estar en el metro y que en el mismo banco todos leamos, la verdad q yo cuando voy con el libro me fijo poco en quien sube o baja

Absurdo Rutinario dijo...

Sr. Txe!, ¡seduciendo a maduritas!, o tal vez era su libro de entre todos el que le atraía.

Por cierto esta semana yo llevo a José Agustín Goytisolo. Por si nos vemos allí abajo.

Anónimo dijo...

Yo no soy capaz de leer en el metro, me desconcentro, y si alguien lee de mi libro, le miro fijamente :D... para que se pone a leer una página aleatoria de un libro cualquiera?

saludos!

ALOMA69 dijo...

Qué curioso, hace un par de días me llegó el cotilleo sobre la madre de unos conocidos, viuda de unos sesenta años y que está conviviendo con un chico de 29 años, diez menos que el mayor de sus hijos, la verdad, me quedé noqueada, en cierto modo escandalizada, ¿porqué? ¿acaso no tiene derecho a ser feliz?, he llegado a la conclusió de que en el fondo sea una especie de envidia lo que siento, pienso: ¿sería yo capaz con menos edad de ligarme a un jovencito? o ¿a su edad estaré de bien ver (ella lo está, aunque se nota que es mayor)?
Has puesto el dedo en la llaga, llevo varios días dándole vueltas...

Un saludo!

Anónimo dijo...

será que bajo la superficie aparece un machista y un poco egocéntrico?
Firma: che

Gubia dijo...

Lo peor de todo es que dentro de poco tiempo viajaremos en ese mismo vagón siendo el hombre o la mujer madura o no nos daremos cuente de que ya no somos los veinteañeros que nuestro corazón cree.
Esa mujer te miraba con los ojos de la juventud perdida, seguro. A mi a veces me pasa con los crios de veinte años y no me doy cuenta de que ya tengo treinta,jaja.

marta_cl dijo...

a estas alturas de mi experiencia en la vida.... ya no trato de imaginar en q piensa la gente en el metro. más q nada pq si veo q me observan... me escondo tras mi libro jeje podría acabar llevándome una gran sorpresa. visto lo visto... prefiero leer en el metro.
estoy leyendo a haruki murakami.

gaia56 dijo...

Txe no sé si intentas expresar el desconcierto porque una mujer madura paseaba su mirada por tu cuerpo o simplemente porque no compaginaba con aquel vagón tan literario...
Lo que es seguro es que si pones como personaje a un hombre maduro y una mujer joven no encuentras ni repulsión, ni desagrado...
A estas alturas de tu historia tal vez la mujer madura escribía un poema en su mente y simplemente vagaba por la imagen que tenía enfrente concentrada en sus pensamientos palabra...

ana martinez dijo...

Jajajaja.
Una vez escuché una sentencia de la que me apropié inmediatamente: a una cierta edad... las mujeres nos permitimos el lujo de ponernos un sombrero rojo sin pensar en el niñato de turno que encontraremos en el metro y por supuesto, no pasar una gota de verguenza.
Tal vez, y es una posibilidad del todo plausible, la mujer te miraba porque le daba la gana.

Sigue aprendiendo, niño. No pienses que la carrera se acaba en la física.

Jejejeje, muy buena tu perspectiva...

Txe Peligro dijo...

Vaya, otro post polémico...

Bueno, qué quieran que les diga, a mi una relación sexual o sentimental con alguien de la edad de mamá, o con mamá mismamente, me parecería estupenda según el caso; lo que es cierto es que no es lo habitual y puede llegar a intimidar al joven cachorro -que pronto dejará de serlo, mal que me pese-. Pero ya saben, el amor, el sexo, los after hours, y todo eso, no tienen edad, ni horario, ni fecha en el calendario. De hecho mi experiencia es, por lo general, con mujeres bastante más mayores -que no más maduras- que yo.

Y sí, creo que lo me iniquietó es que no leyera nada.

Saludos cordiales y gracias por sus acertadas opiniones.

El detective amaestrado dijo...

Que tire la primera piedra quien no soñó con poner una Mrs. Robinson en su vida en algún momento

stel dijo...

supongo que la atracción por alguien mayor depende mucho de la situación... totos hemos tenido un profe con quien hubieramos hecho algo más que clases, o un vecino "idealizado" o cosas por el estilo, pero supongo que la señora sin libro no tenia ese punto interesante para que le devolvieras la mirada...

lo que decía en catalán en el post:
Temo a la oscuridad
sobretodo cuando tu no estas
pues amigo tienes razón
necesito verte
:)

besitooos
^^

Anónimo dijo...

ESA MUJER...ERA YO...

Anónimo dijo...

Yo cojo un autobus abarrotado de gente que se traslada a trancas y barrancas por el trafico de mi ciudad, ni se me ocurre leer en semejante decorado.

Algunos tienen mas suerte que otros :)

nancicomansi dijo...

Estoy en la linea de Gaia56,Ana Martinez,Stel y el Detective...creo que si no eres un "adocenado" todo dependerá de la situación y la persona en cuestión, ¿no?.Si fuera hombre y me miraran una Jane Birkin o una Ana Belén (por poner unn ejemplo patrio...), no sé, que se quite cualquier anodina niña. ¡ah! ¿lo del asco no es "pelín" machista como ha dicho Aloma69? ( gracias a todos lo que he hecho referencia por poder "apoyarme" en ellos). El de las mujeres maduras es un tema con mucha "sustancia". Planeo escribir sobre ello...

Txe Peligro dijo...

no hay aquí ningún "pelín" de machismo pues la situación es perfectamente simétrica, es decir, sería idéntica en el caso de que yo fuera una mujer y ella un hombre. Que yo sea un varón heterosexual es aquí una cuestión puramente circunstancial.

Besitos muchos

Anónimo dijo...

txe, me pregunto si no será que tal vez las mujeres te miran bastante poco y por eso, cuando alguien lo hace, te ponés un poco nervioso? (por supuesto, que en este caso lo de la edad quedaría de lado)
O tal vez, si era hermafrodita? Es decir, una mujer con tetas y cerebro? ni siquiera estaríamos dicutiendo sobre el sexo de la vapuleada.
Firma: Che (aparezco como anónima porque no se usar muy bien la compu)

Alberto Cuervo-Arango Rodero dijo...

Dios mío, tengo que coger ese metro, seguro que todos llevaban gafas.
Adoramos observar e imaginarnos vidas.
Por lo general sólo encuentro libros de éxito en las manos de la gente. Y a veces parece puro esnobismo.
En cualquier caso, éste es un tema a desarrollar.
Tiene buena salud tu blog, felicidades

Anónimo dijo...

txe, lo pensé mejor y me dí cuenta que en el vagón sólo había tres personas leyendo, porque si como vos pensás la mujer estaba pensando en sexo, vos también lo hacías,(no estabas leyendo precisamente,con lo cual te anuncio que son la PAREJA PERFECTA!!!! JA!, JA!

Carla de La lá dijo...

"Leer mucho priva al espíritu de toda elasticidad y el medio más eficaz para no tener ideas propias es abrir un libro tan pronto dispongamos de un minuto de ocio. Así es como la erudición hace a la mayoría de las personas aún más aburridas de lo que lo son ya por su propia naturaleza. ¡Qué poco tienen que haber pensado para poder haber leído tanto!"
Schopenhauer,
Jajajaja…
¿No es adorable?.

caracolquiscol dijo...

Por desgracia mi recorrido diario actual no invita demasiado a la lectura, pero leer en los transportes siempre me resultó una agradable evasión (cuando me puedo sentar, mucho más). Si veo a un pasajero del bus con un libro entre sus manos, tengo el hábito de fijarme con curiosidad en el título o el autor, o al menos lo intento, y en ese momento, pienso que conozco un poquito más a su dueño. Se trata de una distracción cualquiera hasta llegar a mi parada, espero que nadie crea que tengo otras intenciones...!

hetsah dijo...

y yo me reenamoré de tu blog
no sé bien porqué

saludos mil

Anónimo dijo...

Vaya, lo que da de sí un "simple" (aparentemente) viaje en la línea tres del metro... ;-)

Yo cuando voy leyendo ya no presto atención a nada de lo que me rodea. Por eso a veces, no voy leyendo.

Un beso

Paula dijo...

Oye, ¿y si resulta que la mujer estaba alucinando con tu manera de vestir??

de todas formas, yo soy de esas. No tengo edad aún de ser tu madre, pero me encanta sentarme en el metro, cuando voy a madrid, y observar atentamente a los que tengo alrededor. Y al que tengo enfrente, descaradamente.

Hay que aprovechar los viajes, ¿no os parece??

Txe Peligro dijo...

Hola hola otra vez a todos, gracias por visitar mi humilde morada y dejar aquí plasmadas para la eternidad sus opiniones.

Respecto a la cita de Schopenhauer, y ya que se habla de un supuesto caso de machismo, deberían leer algunas obras del autor como "El amor, las mujeres y la muerte" donde se pueden encontrar algunas joyas del machismo filosófico más aberrante.

Besitos múltiples y sonoros.

Absurdo Rutinario dijo...

No puedo entender que un post se convierta en algo tan polémico. No analizemos forma o contenido por separado. No comparemos con "grandes" escritores consagrados, ni nos apoyemos en sus frases lapidarias. Volvamos a lo básico. Esto se trata de escribir ¿no?. De tener ideas y desarrollarlas. Juzgemos si queremos pero seamos benevolos con el autor que al igual que todos, sólo pretende expresarse. Que este no es un blog de ningún ministro no. Ya estamos cocienciados (unos más otros menos) con la violencia (de genero o no), la pobreza, la vivienda, la guerra y demás aspectos que rodean nuestra vida. No hagamos ente nosotros una lucha equivocada. Enfoquemos bien.

y acabando pidiendo disculpas por el post, por su extensión, por pretender poner fin a un riña (y probablemente darle mas leña a los que quieran hogeras) y por que no creo que el Sr. txe necesite defensores, y yo me ganaré algún que otro enemigo.

Anónimo dijo...

Buen ejercicio de lenguaje. Empieza bien pero al final no dice nada...
Demasiado evidente, trata de buscar aquello excepcional y que nos sublima como género humano y no aquello banal que nos reduce...