martes, diciembre 26, 2006

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Para ver como cambian las cosas basta con dejarse asombrar por las fotos viejas sentado en una esquina de la cama, o descubrir que han abierto una hamburguesería de plástico en el sitio donde solíamos quedar, o tocar con las yemas de los dedos los rostros de los amigos y que después te inviten a una copa. A veces mueren niños devastados por la leucemia o carcomidos por alguna enfermedad extraña de la que solo se conocen dos o tres casos en el país y sus padres en un intento inútil y desesperado - patético- por conservar su esencia mantienen la habitación del pequeño cadáver dispuesta tal y como estaba durante su corta existencia y cerrada a cal y canto. El hijo ya no está ahí, entre los peluches y el papel coloreado de las paredes, sino pudriéndose en un ataud pequeño y blanco, que es como se debe enterrar a los niños. La habitación, en cambio, permanece como una burbuja estática en la estructura del espaciotiempo y el aire dentro es cada vez más denso y pastoso pues el tiempo allí no pasa, como en el borde de un agujero negro.

Que la memoria es mentira y es mentira que viví mil años enredado como un títere en los finos hilos de la noche y que sucumbí una mañana de hielo al embrujo mágico de las palabras. Que los recuerdos no son algo resuelto y acabado sino que permanecen en constante revisión y que he llegado a recordar mentiras cien veces repetidas y hechos que nunca tuvieron lugar. Que la reminiscencia tiene la calidad de la fantasía o de la ficción y que tal vez todo aquello nunca ocurrió. Y que a veces sobreviene el olvido y hemos de enterrar a las caras y a las cosas y a los nombres de las cosas en cementerios sin nombre dentro de ataudes pequeños y blancos, que es como se debe de enterrar a los recuerdos. O quitarnos la vida arrojándonos a las espinas de un rosal.

14 comentarios:

la clé dijo...

me voy con la cola entre las piernas. cuando comentas algo de sopetón y el blogger te lo dinamita, te arruina el humor y no se puede segir con el mismo entusiasmo...

la clé dijo...

lo volveré a intentar...
en pocas palabras y sin poesia
que el dia que no nos demos cuenta que los recuerdos son mentiras, y que nos esforcemos en mantenerlos encerrados en habitaciones amuebladas, sin permitir que nadie abra la puerta para que no corrompa el aire auténtico que un dia respiramos. el dia que renunciemos a afrontar las realidades y prefiramos refugiarnos en esos lugares rancios y enviciados. ese dia, sin atrevernos a reconocerlo, sabremos que somos viejos y ancianos y que habremos tirado la toalla definitivamente.

eli bennet dijo...

Pienso que es muy fácil implantarse memorias falsas,recuerdos de momentos que tal vez no ocurrieron o sólo un porcentaje muy pequeño de ese momento ocurrió. Pero,por otro lado, también creo que no importa demasiado el hecho que objetivamente sucedió,lo que pasó realmente, y que sí interesa la subjetividad que ese hecho dejó en nosotros,aunque sea algo casi inventado casi real casi patético o que ni siquiera recordemos.

Trapi dijo...

Quizás todo fuera un sueño amigo.


Saludos melancólicos

Batiscafo dijo...

la memoria es selectiva, y a veces es bonito que así sea...
y con navajas en mis manos me arranco a bailar sevillanas
un biquiño

naná dijo...

Olvidar la memoria.
Aprenderme de memoria el olvido.

Yo lo festejaría. y lo festejamos cuando sucede. Es cuando la felicidad nos visita. Lo que pasa es que en ese momento nos falla la memoria. Y no caemos en la cuenta que es precisamente cuando olvidamos el pasado y el futuro, que nos sentimos libres y en definitiva felices.

Y luego, cuando recordamos, volvemos a olvidar la razón por la que nos sentimos así de bien.

POdría ser que la felicidad fuera el recuerdo del olvido.

Pero esto podría ser una soberbia gilipollez. También.

Saludos txe.

Lágrima del Guadiana dijo...

Has vuelto a asombrarme con tu forma de escribir, de decir, de envolver con la palabra...
Que ...los recuerdos no son algo resuelto es cierto, por eso escuece tanto no saber olvidar.Tanto más cuando uno queda herido de espinas que matan lentamente...

nancicomansi dijo...

Un científico dijo que nos asombraríamos al comprobar la cantidad de cosas que creemos recordar y, que en realidad nunca han sucedido...y nosotros juraríamos por ellas...Ay! que miedo da la mente, a veces!!!

Anónimo dijo...

hasta nosotros mismos, que ahora estamos escribiendo ... somos un recuerdo ... somos un invento ...
(decía sofia mientras chirriaba la puerta a su espalda, quedándose entreabierta... quien es?¡¡...hay alguien ahi?¡¡)

Anónimo dijo...

Yo pasaba, y te envío (aunque no sé como llegará) un muy lindo beso de fin de año.

Absurdo Rutinario dijo...

BABEL. Mensaje Urgente. Tu me entenderás.

Libertino dijo...

Hola!!!
es que estoy en el traajo y no puedo ponerme a leer a destajo, pero... he leido algo de Oviedo por ahí abajo, ¿eres de allí?

Libertino dijo...

quería decir trabajo

princesa del vértigo dijo...

La vida es lo que recordamos y como lo queremos recordar. ¿Quién nos dice cuál es la realidad?, incluso podría haber varias realidades, por qué no. De hecho yo recuerdo situaciones vividas de varias maneras y todas las siento reales por igual, con sensaciones físicas y emocionales.

Es un placer leerte. Un beso muy real.