miércoles, mayo 21, 2008

¿Quién es ese hombre?

Es ese poder de barrio. Esa humildad aún cuando sabes que un edificio con tres escaleras y pasillos forrados de madera y apliques y cuadros feos de caza, depende de ti.

Me enigma ese señor que se sienta abajo, en la portería. Le veo por las mañana cuando salgo y le digo hola y él me dice –alegremente- buenos días. Y yo me siento un poco mal por haber dicho solo hola y no buenos días, porque, de alguna manera, me parece que buenos días es un poco mejor que hola, porque en el hola solo hay un saludo, pero en el buenos días también hay, además del saludo, un buen deseo, para ti y para todo el día. Anyway, como salgo medio dormido, preocupado por colocar mis pelos locos en su correcto lugar delante del espejo grande del portal, nunca me acuerdo de decirle buenos días, y le digo siempre hola. En el camino al metro me remuerde la conciencia.

Debería hacerme su amigo, pienso a veces, pero siempre está muy ocupado. Al alba limpia todos los espacios comunes y al atardecer llena esos ominosos cubos de basura, unos negros, para materia orgánica, y otros, amarillos, para envases. Y cuando no hace eso esta activando ese fantabuloso mecanismo robótico que sube y baja sillas de ruedas por las escaleras, con señores sentados encima. O ocupado atendiendo, siempre con una sonrisa, a las cientos de miles de Señoras que viven en esta Comunidad y que siempre se quejan, como todas las Señoras, por algo. Y que le tratan de usted. Un día me dijeron que quitase mi cenicero del alféizar –bonita palabra, por cierto- de mi ventana por miedo a que se cayese al patio y provocase un inopinado incendio. Por si se incendiaban las baldosas, vamos. Pero no me lo dijeron a mí, sino a mi compi de piso que me lo transmitió amablemente, de tal manera que no tuve ocasión de entablar conversación con el portero. Dicen, aún así, que es un buen tipo y que presta la herramienta.


Richard Feynman, premio Nobel de Física por sus avances en la electrodinámica cuántica –los muy útiles Diagramas de Feynman de los que nunca hablaré aquí, o sí, o tal vez- cuenta en sus cachondas memorias cómo admiraba a los trabajadores de a pie, los mecánicos, los carpinteros, los albañiles, esa gente con trabajos manuales y laboriosos que parecen no contribuir al progreso intelectual de la humanidad pero que permiten que la vida, tal y como la conocemos, tenga lugar. A mí me pasa con mi portero, me da la impresión, ya digo, de que si él faltase, se desataría el caos en el sitio donde vivimos. Habría inundaciones, terremotos y huracanes, referéndums, primarias y periodistas del corazón. Las señoras comenzarían a tirarse por los balcones para quedar artísticamente estampadas contra la acera y los coches chocarían frontalmente en la calzada, frente al portal. Todo el barrio se lanzaría a la huelga salvaje, los tanques a la calle, subiría el nivel del mar. La Tierra se saldría de su órbita y el universo perecería engullido por un agujero negro supermasivo. Menos mal que él siempre está ahí.

Cuando vuelvo, ya tarde, el portero lee la prensa gratuita en su pequeño mostrador, después de un duro día de trabajo. A veces he fantaseado traerle El País de El País, que es de donde vengo, para que no lea siempre la Gaceta de Arganzuela o el diario Latino y para que no sea un portero malinformado o desinformado o mediatizado o lo que sea, que cualquier cosa la puede pasar a un portero cuando lee prensa gratuita -que se han visto casos muy raros. Pero, como siempre, nunca lo hago. Ay de mí.

21 comentarios:

Camille Stein dijo...

hay personas así, son la llave simple del mundo, piedras angulares de su existencia

mejor hablar con él: a lo mejor cuenta algún secreto

un saludo

Jota dijo...

aplauso

Myriam M dijo...

Mi portera da para una novela, y se sabe (o se inventa, no sé) todos los sucesos de una escalera tan fantástica que a veces creo que no es la misma que en la que yo vivo

Merce dijo...

Recuerdo a Pepe el portero de casa de mis padres, cuando era niña, me acompañaba al ascensor haciendo el pajarito, a mí, que soy ortinofóbica....pero desde que se jubiló ese portal no ha vuelto a tener la misma alegría...

yo, la reina roja dijo...

¿Estás "costumbrista", Txe?

Sombras en el corazón dijo...

Eso es como todo. De repente y sin saber por qué, un día cualquiera darás el triple salto y dirás : buenos días.

Claro que si no lo tienes acostumbrado, igual te conviene empezar por un "buenas" simplemente. Ya tiene algo de deseo y no es un hola seco.

Un saludo

Tesa Medina dijo...

Hola, Txe, me encanta el relato.

Creo que eres mejor cuando no tratas de ser original ni maldito, tentación endémica en la mayoría de escritores y poetas urbanos jóvenes.

Tanto este relato como el del piso de abajo son muy buenos.

El mejor poema de Bukowski es: “No tenemos dinero, tesoro, pero tenemos lluvia”…

…y muy pocos de sus jóvenes adoradores lo conocen. Es un relato genial de un día de lluvia en plena depresión americana, lleno de matices y pequeñas historias.

En una de las casas en las que he vivido, había un portero que practicaba la papiroflexia en sus ratos de ocio reciclando la papelería de la publicidad.

Los niños de la escalera lo adoraban. Le hacían pedidos: “para mí un dragón, una bruja, un dinosaurio, pues yo prefiero un stuka…” No te creas, los críos eran muy exigentes.

Si tu portero fuera mi portero, le regalaría una novela: “La elegancia del erizo”.

Lo mismo, la ha leído en secreto, mientras hace creer a los vecinos que sólo lee prensa gratuita.

Me gusta, Txe.

Besos.

Anónimo dijo...

Tal vez sea mejor dejar a tu portero en su "desinformación", ¡quién sabe si su acercamiento a otras fuentes de información no terminaría por agriarle el caracter!.
Enhorabuena por tu cuaderno Txe, en especial por las palabras rimadas que ofreces en algunas notas, es una valentía tener la debilidad de escribir poesía. Un saludo.

Anónimo dijo...

Mi ex portero era un desagradable gillipollas, en cambio, tengo una foto del autor de la página en mi casa. ¿Parece ser que no hay relación con una cosa y la otra verdad? Pues prénsalo un pocito.

Anónimo dijo...

Mierda, no habia puesto el link, http://www.flickr.com/photos/vonplatz/2512894267/

nadadora celeste dijo...

Gracias por la recomendación!
Un hombre que evita tantas catástrofes se merece, por lo menos, un 'buenos días' :)

Besos.

Batiscafo dijo...

lo más importante de todo lo que te tengo que decir es:
quién dice que porque leas El País no estés leyendo prensa mediatizada?
ahí queda eso.

Por otro lado, que mala conciencia cristiana sientes siempre por los de condición más baja que tú, ese remordimiento de conciencia para los que, en realidad son tus iguales es una vez más, una deuda del que se cree artista, y no artesano, porque para la vida igual da una cosa que la otra.
Y no me extiendo más, porque puedo ser un rollo con este tema.

Y por último, si algún día hablas de (y te cito textualmente) ..Richard Feynman, premio Nobel de Física por sus avances en la electrodinámica cuántica.. te dejo de querer y punto

eSadElBlOg dijo...

de adolescente (gamberra) y algo más mayor (gamberra) yo veraneaba en un apartamento en la playa y el único que sabía toda la golfería que había en el grupo era el portero, el Felipe, que se levantaba a las 5 de la mañana el decía que era para limpiar la piscina, pero en realidad era para ver quien volvía con quién y (en que estado). Nunca se chivó a los padres y nos daba cigarrillos, eso si, hay broncas memorables por pisar el césped con los zapatos.
Era un personaje muy curioso, abría el paquete de tabaco al revés, para no coger el cigarro por la boquilla con las manos sucias. Lo que no entendí nunca fue una frase que me repitió cientos de veces: "esadelblog, te voy a buscar un novio de siete culos, que caiga pa donde caiga, caiga sentao"

Anónimo dijo...

Mediatizar, ese concepto moderno... Para que no esté mediatizado, yo le llevaría La Razón y el diario Público. Menudo choque de trenes!
Yo voto por que hables con él
Paco

Anónimo dijo...

Excelente retrato, como casi todos los que haces del barrio.

El portero de mi edificio es vago y maleducado, no merece un post sino un tiro en la rodilla.

De todas formas el portero que casi parece parte del inmueble se extinguirá poco a poco suplantado por vigilantes subcontratados a tiempo parcial.

Miriam G. dijo...

Buen texto.

Un beso, Miriam G.

Unknown dijo...

Habría que preguntarle a el...
un saludo.

Expediente X dijo...

Ahora si que me comprendes, Txe,
es como un Expediente X a descubir, ese hombre.

Saludos de Javi.

Anónimo dijo...

hazle una entrevista!

Claudia

isabel dijo...

anyway yo la uso mucho
te gusta cenicero o alféizar? a mi alfeizar mencanta. y desfachatez. no jodas que no mola desfachatez.

lo q me preocupa es q pienses que con el pais va a estar informao. aunq lo de estar informao hoy día...

mua!

sb dijo...

a mi me encanta la palabra alfeizar, pero me gusta más libertad, quizás porque es lo único que, de tenerlo, no se nos pudre a un metro bajo tierra :)

gran historia, como siempre...