Ha vuelto ha ocurrir. Los que sigan este, su humilde blog, recordarán cómo hace un año, viviendo el Autor en otra casa, un bakala fascinante y patético, divertido y malvado, abandonó nuestro adorable piso en mitad de la noche, con nocturnidad y alevosía, dejándonos con el culo al aire para pagar el último mes que un servidor viviría allí. Pinchen, pinchen.
Pues bien, ha vuelto a pasar. Después de aquel incidente y tras un breve paso de un mes por la casa del amigo y vecino Guillermo, me mudé a mi casa actual, de la que hablaré otro día, que ya hace un año de eso, con mi amigo Emilio. Esté verano fue duro inmobiliariamente hablando. Por aquí pasaron dos argelinas –a las que apodé las musulwomans-, un malagueño algo atontao –al que apodé Felipón- y una estadounidense algo casquivana pero de mentira –a la que apodé la seriousa. También se vino a vivir el amigo Isaac, con el que ya había yo compartido el piso de Delicias. Pero en fin, todo esto es solo para que ustedes sean conscientes del trasiego de compis –o zombies- de piso que ha habido por aquí últimamente.
Hace un mes o así llegaron Amid, otro argelino –pero francés, como Zidane-, y Leticia, una viguesa trotamundos moderna y deslenguada. Amid estaba solo de paso porque pronto quería irse a vivir con su novio, camarero del Siroco, a la sazón. Letiticia, en cambio, estaba alucinada con su cuarto, amplio, luminoso, muy zen. Lo cierto es que con Amid no coincidí mucho, solo un par de veces, teníamos horarios diferentes, parecía muy amable. Su curro en la ingeniería no era compatible con mi muy variable horario periodístico y los findes se iba a Pozuelo con su pareja. Leticia, en cambio, parecía querer integrarse. Aunque también faltaba bastante. Decía venir a Madrid para cambiar de aires, su discurso era joven, dinámico, actual, había vivido en muchos sitios y ahora quería probar la capital. Qué cosmopolita, pensamos. Al final descubrimos que la razón de su cambio era un novio enjuto y amable que trajo unas cuantas noches. Tan implicada estaba con este piso que impuso un turno de limpieza que nos hacía buena falta y que, en principio, cumplimos estrictamente.
Entonces ocurrió. Después de uno de nuestros findes locos, entramos en la habitación de Amid, alarmados por su falta durante tantos días: sólo quedaban las sábanas. Ni ropa, ni libros, ni neceser. Sólo unas sábanas que debían de ser prestadas. Se había ido sin avisar –como el bakala antes citado- y dejándonos sin cubrir el presente mes. Qué mierda, pensamos, qué cobarde. Por qué la gente que quiere irse no avisa. Por qué se fugan en mitad de la noche, como si fueran presidiarios. Leticia también dijo lo mismo. Era una vergüenza.
Esta mañana, yendo a una rueda de prensa, recibí un mensaje de mi compi Emilio: Leticia, la muy zorra, también se ha largado, vaya desmierde. Lo del desmierde me hizo gracia, porque desconozco el vocablo. Pero luego pensé en la ruindad de alguien que un día critica la fuga del argelino, y una semana después saca a escondidas sus mil maletas y cajas, seguro que en connivencia con el inocente novio, y se escapa de la casa sin decir adiós y dejándonos otra vez en bragas para pagar el mes.
Algo habrá que hagamos mal, digo yo. Pero qué coño, los que lo hacen mal son ellos. Ya ven, doble y nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
30 comentarios:
Pobrecicoooooooo, que te van a poner mote en el barrio, angelico! Un beso te dejo, voy a seguir cotilleando
¿Qué le pasa a la gente?
Cuando compartía piso siempre pedíamos un mes de deposito que se devolvía si la persona se iba con los pagos al día o cubría el último mes.
Tal vez podrías pensar en algo así.
No sé.
Qué rabia me dan este tipo de personas.
Desmierde...buen vocablo...
Un abrazo, Txe
Bueno, esto es lo que tiene Madrid...que nos deshumaniza (y no desmierda). "Es una ciudad hostil", como me dijo un día una buena amiga cuando le conté que nadie quiso comprarme unas muletas en la farmacia al romperme el peroné y acabé pidiéndole al farmacéutico que se acercara con ellas a mi casa (ya lo ves, vino un desconocido y no alguno de mis múltiples "amigos" madrileños o amadrileñados).
Yo también podría contar mil anécdotas de lo que significa compartir un piso en Madrid. Y más si lo haces en el centro (es uno de los precios que se paga por vivir en un barrio "guay"). Ahora, sólo vivo con amigos y me aseguro que la peña paga su mes de fianza antes de entrar. De alguna forma, acabamos formando nuestra propia "familia" :)
Bxuss!
Tengo amigos que comparten y han compartido pisos en Madrid, y las experiencias siempre son singulares, aunque a veces son buenas y otras malas. Espero que consigáis encontrar a alguien que se comporte.
Vaya, mira que yo he dado con gente rarita para compartir piso, pero que me escapen por la noche sin despedirse y que me dejen con el marrón del alquiler no me ha pasado aún. Pero en una ciudad como Madrid donde tanta gente está de paso, seguro que el día menos pensado también me uno al club.
Besos y ánimo con el desembolso de dinero de este mes.
Txetxu! el próximo que entre que pague fianza. Sin duda. Su parte de un mes, que se la devolvéis cuando se vaya si es que está al corriente de los pagos del piso.
Paco
Ah, por cierto: vaya par de hijos de puta, es acojonante
¿Y por qué no pagan el mes a principios, y no a finales? Así no pasarían esas cosas. De todas formas, vaya par de sinvergüenzas.
Sin lugar a dudas... la gallega lo vió claro cuando lo hizo el argelino, lo meditó durante una semana...y se largó.
A partir de ahora, empezad a pedir la pasta el 1 del mes, y si no fuera.
Besos, besos y más besos
Es evidente que la cosa va a peor, se perdieron las buenas maneras definitivamente.
Animos y mucho ojito con el/la próxim@ que os metáis en casa.
Saludos!!!
pedir fianza, joder
Veo que te lo han dicho antes por aquí así que no te recomendaré otra vez que pidáis fianza. De todas formas, la gente en relación con los pisos de alquiler suele ser como poco muy maleducada. A mi me han dejado colgada innumerables veces después de haberme jurado y perjurado que les encantaba la habitación y que se la querían quedar.
Fuimos a la misma exposición (supongo) de Avendon en Madrid, hace unos cuantos años ya.
¿La Calleja está cerrada? creí que los nuevos propietarios iban a abrir a la semana siguiente del cierre...
Hola Txe! La edad media fue un periodo nefasto para el desarrollo de la humanidad pero tenía algo de lo que ahora carecemos:lows conceptos de honor, lealtad, no sé, eran más que palabras, todo ese rollo de los caballeros del rey Arturo, llámame ingenua, pero a mí me reconforto pensar así, en fin, después de mi divagación,
qué putada! si te sirve de consuelo, yo me he mudado de piso con mis vecinos y nuestro casero anterior sigue dándonos largas a la hora de devolvernos las fianzas de los anteriores pisos.
Un besazo, soy Sonia
seguro que no hacéis cosas raras en ese piso?
ánimo en la búsqueda de uno nuevo y eso, pide fianza!
Donde hay confianza, da asco. Si tuviera que hacerlo, elegiría un piso donde aún me dejen entrar sinfianza. Viví en un sitio así, este verano. Un mes sólo. Les sorprendió que les pagara el primer día. Me sorprendieron prestándome ordenador y bicicleta, entre otras cosas. Repartíamos tareas y víveres sin hacer cálculos. Lo razonable, vamos. Éramos felices.
a todos los que pasan por tu casa les pones apodos o sobrenombres? :P
solo si se lo merecen
Tengo una máxima que es: cuesta poco quedar bien. Y digo yo..... esta gente se ahora un puto mes de alquiler y quedan de puta pena.
Tiempo al tiempo... si yo me les cruzara de nuevo en algún lugar les recordaría el tema delante de sus amigos.
saludos.
Pobrecillos...
La gente es lo peor, hay mucho fresco por ahí suelto. Lo de las musulwomans me ha encantao y el relato en sí es propio de un maestro. Buen material para hacer una novelilla..¿eh?
parece mentira, pero como os pudo volver a pasar??
yo es que ya soy mú desconfiado, pero una y no más, que se dice por aqui...
en fin que haya suerte con los siguientes, aunque es dificil
saludos
supongo que tus amables apelativos son producto del despecho..
Hola Txe, llegaste a mi blog por casualidad, o por medio de algún amigo?
Vaya putada. La Leticia esta una caradura, consuelate con que la gente buena no se atreve a hacer esas cosas.
Saludos
Lo de irme de noche y sin hacer ruido lo he hecho yo mucho... pero siempre he tenido el detalle de dejar pagado el último mes. A mi lo que me pasa es que nunca me devuelven la fianza!!!
Por cierto, en la mía somos un cámara, una reportera gráfica y un periodista/músico/cobrador del frac y también nos vemos más en el bar que en casa.
(Véngase a la Taboo en Malasaña mañana por la noche, haga el favor...)
Por algo está prohibido subarrendar...Qué marrón. lo siento mucho, leticia, qué poco princesa.
Escribe usted demasiado bien. Me abruma. (leídos este y el último post, el del cigarrillo frente al espejo)
Claudia
Txe, ya se sabe el hombre es el único animal que choca dos veces en la misma piedra, y digo yo ¿solo dos veces? Todo un Expediente X, je, je.
¿Has oído hablar de la teoría de las coincidencias, más allá de los fenómenos paranormales?
Tienes mucha gracia para relatarlo, pero imagino la que os hizo a tu amigo y a ti cuado llegó el momento de pagar al casero, que no están para historias ni coincidencias.
No deberías contar a los nuevos inquilinos ni a los que todavía no han huido amparados en las sombras como se largan sin pagar algunos, es dar ideas, aquí, mira por donde, opino como la reina.
Para la próxima, o mejoras el casting de inquilino o habrá próxima, recurre a tu imaginación y talento para inventarte una historia, pero no digas que ha desaparecido sin pagar el mes, que es que provocas que la gente se apunte al desmierde.
Besos, Txe
Bueno, podría ponerse una lista fotográfica de compañeros de piso cabrones. Tienes fotos de los susodichos?
no, ke pena...
Me acuerdo, me acuerdo de aquel post.
Pues mes de fianza por adelantado, si señor.
Que a mi siempre me lo han pedido.
Y encima contarán su "aventura caradura" entre risas.
Un saludo
Obvioo pedir un mes adelantado !!
Pero claro, con personajes asi
seguro termina faltando la tele ...
Publicar un comentario