Lo que hemos venido a saber esta semana es lo que ya sospechábamos: que la Reina es una maruja. Las opiniones que ha revelado (incomprensión total de la homosexualidad, antiabortismo, rechazo de la eutanasia, etc...) son propias de una señorona de provincias de misa de ocho los domingos y después confitería. Había quién pensaba que Sofía, tan griega ella, tan dulce, tan callada, tan vegetariana, podía esconder un lúcido pensamiento analítico; se podía haber llegado a creer que debajo de aquel elegante silencio, aquella delicada entereza a la hora de consolar a las víctimas de las más variadas catástrofes, se escondía una especie de fina intelectual afrancesada, qué se yo. Pero la realidad es siempre más cruel, y al final se ha comprobado lo peor: que la Reina podría encajar bien en ese estereotipo de mujer que hojea el Hola en una peluquería de extrarradio, debajo del secador, o que conversa a gritos con la vecina por la ventana, mientras tiende la ropa. Pero además no son sólo sus posturas, sino la forma ingenua y pueril que tiene de argumentarlas, lo que más le acerca a los modelos que he citado. Por lo demás, llama la atención que critique la aficción de su marido (la caza) y que, siendo la mismísima Reina de España, sea antitaurina, cosa que celebro. Seguro que algunos catetos de los que se ven por las plazas de toros preferirían la República a tal cosa.
El que esta señora diga lo que piensa a mí me parece anecdótico, lo triste es el revuelo que esto ha causado y cómo la clase política se caga por la pata pabajo cada vez que hay que hablar de la sacrosanta monarquía. La vergüenza es cómo el PSOE ha cerrado filas hipócritamente en torno a su figura. Y lo más patético es como el sonriente portavoz del PP (pensaron que con una mera sonrisa profidén ya estaba dado el paso al centro), criticase una mañana la poca neutralidad de la monarca y dos horas después, probablemente tras haber recibido una buena regañina de los de más arriba, se desdijese de forma sonrojarte para defender la línea del partido. Y lo mejor la portada del diario Público con un collage similar al que los Sex Pistols hicieron con la reina de Inglaterra para el God Save the Queen con la leyenda “¿Por qué no se calla?”. ¡Excelsior!
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18 comentarios:
Pues la verdad es que a mi me mola que digan esas cosas, ea... asi la gente se replantea eso de la monarquia...
Besicos
Me encantó la portada de "Público".
Por la boca muere el pez, aunque lleve corona anticuada. No sabía lo de la portada del Público, pero me parece brillante!
La verdad que no me sosprende nada,
no entiendo qué esperaban algun@s de la reina, a por la III (y no precisamente copa de europa). Saludos Txe.
Llego a ti a través del blog El Desván de los Libros de una paisana tuya. Felicidades por tu premio. Me gusta como escribes y lo que escribes. Te seguiré.
Estoy de acuerdo que para mucha gente se habrá caído un mito o no, a saber, pero la reina, al fin y al cabo, es una maruja más. Yo soy de la opinión que la ley de extranjería para la reina Sofia.
Besos y encantada de descubrirte.
God shave the Queen (visto en una inscripción customizada en Irlanda cuando tenía yo unos diecisiete años)...
Aún me hace reír.
Pásese por mi blog, que le invito a la presentación de un libro :)
La portada de Público fue lo mejor de todo, ayer todavía nos reíamos en mi casa al verla. Por lo demás no se de qué se extraña tanto el país de lo que piense esa señora, tal parece que todo el mundo se pensaba que era de extrema-izquierda.
Hay unas teorías muy interesantes sobre la tauromaquia vista desde el prisma del psicoanálisis. Mejor si te las explica un profesor universitario que te triplica la edad con alguna copa de más mientras Millán Salcedo(de martes y 13) toca una canción al piano en un bar de la calle barquillo en Chueca, un lunes a las 6:oo a.m.; te hace replantearte las que hasta entonces te parecían tus propias opiniones acerca del tema.
ya conozco esa interpretación psicoanalítica.
Es sólo un tour de force poético.
Perdón, pero ser conservador no es ser maruja, de provincias, ni nada del estilo.
Ser conservador es una forma de vivir, y sobre todo una ideología igual de valida que el ser socialista o liberal.
Y lo dice una liberal.
Perdón, pero ser conservador no es ser maruja, de provincias, ni nada del estilo.
Ser conservador es una forma de vivir, y sobre todo una ideología igual de valida que el ser socialista o liberal.
Y lo dice una liberal.
Perdón, pero ser conservador no es ser maruja, de provincias, ni nada del estilo.
Ser conservador es una forma de vivir, y sobre todo una ideología igual de valida que el ser socialista o liberal.
Y lo dice una liberal.
Perdón, pero ser conservador no es ser maruja, de provincias, ni nada del estilo.
Ser conservador es una forma de vivir, y sobre todo una ideología igual de valida que el ser socialista o liberal.
Y lo dice una liberal.
de válida para qué?
Y yo pensando que la Reina era muda......
No defiendo la monarquía pero creo que se han sacado de contexto alguna de las opiniones de la reina... muy típico de la prensa Española.
un saludo.
Pero la Reina tiene acento griego?
Qué caza defiende? la del robo de toro?
En fin...Público, lo peor...
Buena su columnilla.
Ana Días (con ese)
Ana Días se raja ante plumas como la suya...C' est la vie!
Yo creo que usted ya puede rotar con Don Enric cuando él libre. Mejor que Boyero, al menos.
que bien que vuelva don enric gonzalez a ser mencionado en este, su humilde, blog
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