martes, enero 20, 2009

El Corte Inglés te ama


Es un gran evento que ocurre cada mañana. El Corte Inglés de Sol abre sus puertas a las diez, pero veinte minutos antes los clientes impacientes ya se concentran ante la puerta, inquietos como feligreses en Pascua. Hace frío hoy, ellos se apoyan en la pared, caminan en circulo, exhalan vaho con el abrigo cerrado hasta el cuello y el gorro bien calado. En este día del invierno en su apogeo –ayer nevó-, a esta hora tan temprana, cuando la ciudad se quita las legañas, camiones y furgonetas se diseminan por la calle Preciados cargando y descargando las mercancías que los mercaderes de la calle más cara de España mercadearán durante el día. Dos policías municipales pasean aburridos bajo el cielo plomizo.

Se acerca la hora. La luces dentro del centro comercial se van encendiendo poco a poco, muchas zonas permanecen en penumbra. Los dependientes van de un lado a otro, se colocan en sus puestos, revisan sus peinados y uniformes detrás de los cristales, en esa zona fantástica todavía vedada para los clientes impacientes, que, puteados en el frío de la calle, miran hacia el interior fascinados y desiderantes. Los chaquetas rojas, esa suerte de guardas de seguridad con atuendo ridículo y amable, desarmados para no asustar a nadie, ni a los clientes, ni a las señoras –ni siquiera a nosotros, los ladrones-, salen a la calle con walkie talkies en las manos. Están tensos, muy ocupados, miran hacia los lados, hablan entre ellos, nerviosos como si estuviesen coordinando la invasión asesina de algún poblado palestino. Queda poco para la apertura y todo tiene que estar listo para el gran negocio de cada día. Miles de euros acabarán irremediablemente en las cajas registradoras que anidan en el corazón de la bestia albergando un gran imán.

A falta de un minuto para la apertura los clientes impacientes encaran la puerta, preparan su carteras, sus tarjetas, su efectivo. Por fin suenan las campanadas en el reloj de la Puerta del Sol. Es la hora de abrir, es la hora de comprar, es la hora de ganar. Las puertas aún permanecen cerradas unos segundos, pero todas la luces han sido ya encendidas y algún cliente impaciente se queja. Sube el volumen de los murmullos.

Por fin giran las puertas del Paraíso y el monstruo absorbe a los clientes impacientes como un sumidero. Se termina así el largo Infierno de una noche entera sin comprar. Estamos salvados. Dios no ha muerto. Espera adentro, con los brazos abiertos. La Semana Fantástica, los Ocho Días de Oro, Cortylandia –sus odiosas melodías-, volverán a bajar a la Tierra y a ser justos con los justos. Sólo tenéis que tener fe, hermanos.


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En la imagen el Autor se lo piensa dos veces.

32 comentarios:

Lalaith dijo...

Llamar a las 10 de la mañana "esta hora tan temprana" me parece que es pasarse, ¿no?

yo, la reina roja dijo...

Yo, ocasionalmente, me dejo caer por ese sumidero que dices, pero solita, a última hora. Al espíritu le conviene pasar, de vez en cuando, de kierkegaards y poes, y comprarse una chaqueta.
Bs.

Txe Peligro dijo...

para mí es temprano, señora.

aish que sueeeeeño

. dijo...

Coooooortylandia, cortylandia, nananananá...

(No puedo borrar de mi mente la estampa de aquella maniquí vestida de Cleopatra que me saludaba inexpresiva y sintéticamente...)

la cónica dijo...

Llegará el día, oh, sí, hermanos, llegará el día en que todos alcancemos el Paraíso, el interior de los grandes almacenes sincronizados a las diez en punto. Será como una sinfonía, no, como un orgasmo en masa, hermanos. No perdáis la esperanza.

Anónimo dijo...

Pues según tengo entendido, los ciudadanos madrileños no tendrán que esperar otro Infierno de noche sin comprar porque Esperanza, siempre preocupada por lo social, había decidido permitir a las tiendas abrir 24 horas. Cerramos los bares, abrimos los centros comerciales. Viva el mal, viva el capital.

giraluna dijo...

es una hora temprana, muy temprana para que la gente desee con todo su corazón adentrarse en ese "paraíso" que es el Todopoderoso Corte Inglés. Y vaciar su alma allí. No sólo en el Corte Inglés.
En época de rebajas o en época de crisis o en época de
prosperidad. Da igual. El monstruo nos sigue engullendo y nosotros encantados. Anhelantes.
Y sí, Esperanza, sigue cerrando teatros y cines para poner más "paraísos donde perderse". Ella siempre tan preocupada. Atendiendo los intereses de los madrileños. Claro que sí.
qué se piensa dos veces el autor?
por qué lleva gafas en la oficina o donde esté (la redacción?) bueno, no sé...
enigmas sin resolver. De los que está lleno el mundo.

Anónimo dijo...

Cerca de mi trabajo hay un Casino, la gente que espera a media tarde a que abran no sé si encuentran dentro a Dios o a Marx reencarnado, pero estos sí que esperan inquietos la hora de ganar o morir.

¿Es ya primavera en el Cortinglés?

Santiago Bertault dijo...

VCI
Viaje con interes
Y compre como una estupida res

Vaya pinta en la foto truhan!

La Maga dijo...

Cutre Inglés más bien. Lo de las Rebajas es lo que tiene, que perdemos el sentido común, el poco que nos queda, y esperamos en la calle lo que haya que esperar aunque sea bajo cero. Especulanza Aguirre también más bien.

Anónimo dijo...

je, me gusta eso de "ni a nosotros, los ladrones", porque te imagino escabulléndote de los "chaquetas rojas" con las cualquier tontería que lucir cual botín de guerra una noche de fiesta, cortylandia, cortylandia, que horror!
Sonia.

Anónimo dijo...

Me acabo de dar cuenta, que ayer leí esto y acabé en el Corte Inglés... ¿publicidad subliminal?

Txe Peligro dijo...

en efecto...

la contestación absorbida por el sistema y bla bla bla y todo eso...

Svor dijo...

Algo así como: porque tengo, soy.

ardilla dijo...

qué barbas lleva, señor!

saturniana dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=_DsOptdGU7E

es una musica muy bella para pensarselo todo dos veces

Batiscafo dijo...

sí,si te pagase el corte inglés aquí estarías tú vendiéndote y metiendo su publicidad aquí en tu pequeño blog.

Para mí es muy temprano para ir de compras y sobre todo, bárbaramente temprano para ir de compras.
Yo siempre que pienso en la palabra rebajas siempre me imagino la típica imagen de las noticias, la gente haciendo cola, apiñada pegada contra el cristal...y cuando suena el timbre y se abren las puertas...la peña echa a correr y a coger prendas...unbelievable

PD Donde dije timbre mezclé esa imagen con mis alumnos saliendo de clase cualquier viernes por la tarde
un beso

Txe Peligro dijo...

hace unos meses, he de decir, ya que ustedes, boludos, hablan de rebajas, cuando yo no lo hago, un hombre de color (negro) murió pisoteado en oklahoma o idaho o iowa o donde sea, ante una turba de gente que quería COMPRAR más barato. Me parecio una imagen brutal y toda una metáfora, como Dios ( o el Corte Inglés) manda.

saludos y gracias

pd: desde que ganó obama corro cada mañana!

Anónimo dijo...

Yo también!

Claudia

Anónimo dijo...

Ya, ya he leído... está la cosa tremenda.

nancicomansi dijo...

UY...-"como un sumidero"...
certero y demoledor.
Es la misa de 10 de cada día, y las vendedoras, sus sacerdotisas...
feligreses? todos los que entramos...

Guapo como siempre, tú.

*Laura* dijo...

imposible aterrizar en Venus?

venga, si tu mismo me acabas de inyectar una dosis de fe.........


mañana estaré haciendo reverencias en Uría, me has convencido.

saturniana dijo...

El hombre que murió en las rebajas fue pisoteado por la gente que entró como un manada furiosa en unos grandes almacenes de USA. El día de rebajas se celebra después de Acción de Gracias, y se le conoce popularmente como "Black Friday".

Violeta dijo...

es que "elcortinglés"
es un mundo aparte
señor Txe

:)

y no
las amapolas con alas
no es sinónimo de heroína
ni de drogaína ninguna
:)
es sólo una imagen
que para reflejar
la belleza
y la libertad
:)

Expediente X dijo...

Menudo ritual,
llámese Corte Inglés,
Carrefour o vayase a saber,
el caso que no termino de caer,
por no querer,
o no poder,
todo un Expediente X por esclarecer...

Tesa Medina dijo...

Cuando vivía en Madrid y me movía por el centro siempre usaba ese Centro Comercial como mi váter particular, sección de niños y bebés, donde nunca hay cola.

Antes el trato era excelente, pero ahora los trabajdores deben estar más puteados porque suelen pasar de ti.

Otra cosa, prefiero la calle Preciados que un polígono de esos que abundan en la Comunidad de Madrid dedicados a las tiendas, es un horror. He ido una vez en mi vida y tenía ganas de gritar y eso que soy bastante pacífica.

Besos, Txe

bydiox dijo...

Como uno viene de una ciudad pequeña, estos rituales no le acaban de convencer. Será que soy como esos niños abandonados que no aprender a hablar cuando deben hacerlo. Nunca aprender a hablar del todo bien.

Javier López Clemente dijo...

Y eso que El Corte Inglés de Sol, tiene eso, el Sol de Madrid, un cierto glamour urbano.
Yo ne visto la misma escena, excepto que desde fuera no se ven a los empleados, en el Carrefour Actur de Zeta, el cierzo azotando a los consumidores que, ateridos de frio, mantienen sus carritos de la compra al relentí, muchos sólo esperan para comprar una barra de pan.

Salu2 Córneos.

giraluna dijo...

hoy lo he sentido especialmente

el Corte Inglés me ama.

de verdad.

Txe Peligro dijo...

y esou?

LOLA GRACIA dijo...

Qué gracia tienes,joío

Anónimo dijo...

Otra fotito. Qué pesao, ¿no?