Yo estoy dentro de la cama,
y dentro de mí hay un cerebro y dentro del cerebro
un laberinto blando, y dentro del laberinto estás tú,
perdida, chocando con las paredes, huyendo
del minotauro con un temblor de brisa,
de pequeño animal que tiembla.
Dentro de ese animal hay un vacío y dentro del vacío
está la piedra y dentro de la piedra hay una isla
y dentro un bosque por el que corres a oscuras,
entre ramas, zarzas, flores y encuentras la casa,
-porque dentro del bosque hay una casa- y dentro de la casa
hay una cama, y dentro estás tú misma, dormida,
convulsa, anestesiada y dentro de tu pecho hay un corazón,
y dentro del corazón hay un latido y un latido y un latido,
y entre dos latidos estoy yo, arrullado dulcemente entre las sábanas.
viernes, junio 25, 2010
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13 comentarios:
Me ha gustado. Repetir "un latido y un latido y un latido", da tiempo a casi oírlo y todo.
Siempre he sentido simpatía hacia el Minotauro.
lo del latido es un hit. como cuando neruda hacía sonar las olas. pero mejor.
Muy bonito,textos así alegran a cualquiera.
No podías haberlo expresado mejor, ni con mejores palabras.
Un placer leerte, como siempre.
A veces el sueño nos lleva a abrir imágenes como muñecas rusas vertiginosamente. Me gusta cómo vuelves al principio, a la calma, cerrando bien, sin corte brusco. Con la misma curvatura al final que al principio. He jugado a unir principio y final y cortarlo por otros sitios...
un beso, txe!
Sin noticias de Capitol City.
Me gustó.
El loop de las olas también. :)
en la isla de Fårö
en blanco y negro
posiblemente.
ey, qué chuloooo pedorro!
¡pedazo de texto y de corazón!
Grande!
me ha gustado ese bucle!
si!
;)
Eh,
me ha gustao mucho. La idea, la forma, y
los espejos caleidoscópicos viscerales, en un cerebro(sangriento), desnudándose entre las sábanas y el sueño.
un abrazo
Menudo paseo-vuelta se ha dado.
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