jueves, octubre 27, 2005
El Sol sale para todos (pero para mí mejor)
La ventana de mi cuarto está orientada al Este y no hay nada delante que se interponga entre ella y el horizonte, allá a lo lejos, recortado de edificios. Hoy al despertar subí la persiana y eran las 8:57 de la mañana: el minuto justo en el que la bola de fuego aparecía en el cielo, toda la bóveda aún teñida de noche y aquel foco inmenso dándole vida a un día nuevo. Así que me ví fulminado instantáneamente por la primera luz del día. Intensa. Caliente. Creo que a partir de hoy intentaré levantarme siempre con el sol. No es para menos.
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2 comentarios:
¡Qué bonito lo que escribes!
Siempre fijándote en los astros, por lo que he leído hastaahora. Mira, te digo que volveré. No sé nada de ti.
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