Bien: algunas nubecillas allá a tomar por culo casi encima de Getafe -desde aquí se ve el Cerro de los Ángeles-, el bosque de grúas de construcción que levantan un bloque de edificios en al sureste -aunque este bosque parece no florecer-, el gigantesco hospital 12 de Octubre, la voz de Jaime Peñafiel y sus monárquicos problemas que llega de la tele del salón, un café que quema, un cigarro que también. Y sol, sol iluminando primaveralmente la Mancomunidad en la que vivo, las chimeneas, los coches aparcados, esos arbolillos absurdos y ninguna vieja arrastrándose hasta la calle.
Me iré a almorzar a casa de Rory en el barrio de Salamanca y trataré de quitarme de encima esta persistente desidia que me infecta desde hace unos días. Dónde están mis ideas. Y dónde mi vida, caracoles.
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3 comentarios:
Ideas no te faltan, por suerte para éste blog tuyo.
Veo que sigues con tu obsesión con las viejas.
Tranquilo, todo marcha bien, sólo es la primavera...
Recuedo que yo cuando llegué a Madrid viví en el barrio de Salamanca. Tras un periodo en Chueca, acabé en Cuatro Caminos.
Fue toda una involución.
el escapismo de ideas parece estar de moda. las mías
han adelgazado de un tiempo a esta parte,
además de q comúnmente andan panza
arriba sin saber dónde ir....
hay q hacer con la vida algo antes de q ella haga algo con nosotros...
!!
***
kharacola, de resaca aún a estas horas.
habrase vistoooo
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