Yo nací con una flor en el culo y un pan bajo el brazo. Ahora que me he ido comiendo el pan, relleno el hueco que ha dejado bajo mi axila con un periódico, por aquello de no extrañar el pan como quien extraña un miembro fantasma, como echa de menos la pierna el cojo y la mano el manco. Así que cuando, al caminar por un andén de metro de la línea cinco, o al cruzar un paso de cebra en la Gran Vía, entre amodorrado y resuelto, me encuentro con un conocido, muchas veces, después de saludarle, juntar mis mejillas con las suyas, sonreír un rato, me dice, señalando con un gesto craneal al periódico que tímidamente asoma debajo de mi brazo: intelectual ¿eh?
Bien, que en un país se considere a alguien que lee la prensa diaria –y ya no digo la revista Claves o el Cahiers du Cinema- como un intelectual dice bien poco del nivel cultural de su población. La lectura de la prensa debería de ser, cómo decirlo, una obligación moral, por aquello de tener ciudadanos informados, votos de calidad y gobiernos decentes. Una opinión pública como Dios manda y todos esos rollos. Antes, al menos, muchos compraban el periódico por puro pudor, por pasear las mañanas soleadas de domingo, entre caña y caña, con él diario bajo el brazo, tal y como hago yo, para que le llamaran intelectual. Ahora que parece que la prensa de papel será subsidiaria de las ediciones digitales todos pueden excusarse con aquello de: yo lo leo en internet. Y, claro, para comprobar eso habría que introducirse en sus sistemas operativos, revisar sus historiales e incurrir, si no ya en una falta legal, al menos en un asunto muy feo.
Éste es el más banal de los cambios que trae la nueva prensa digital. El más importante, a mi juicio, es que los periódicos perderán su principal utilidad, que ya señaló el ahora tan recordado Julio Cortázar: la de, después de sucesivas y fantabulosas transformaciones en los bancos de los parques, acabar sirviendo de envoltorio para las acelgas. O para los ciudadanos sin techo en las noches da más frío. O para la yerba de los imitadores de Bob Marley. Pero no nos pongamos analógicos ni nostálgicos, que aún somos jóvenes –aunque cada vez menos. Una cosa está clara: el futuro será cibernético o no será. Amén.
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30 comentarios:
en fin... cierran los de papel y cierra adn.es... malos tiempos para todos. Los precios de los diarios tampoco ayudan vaya... en otros países siempre han sido más accesibles, y la publicidad que les ha hecho ganar tanto dinero antes debería de utilizarse ahora para abaratar el precio de los diarios. Ays tiempos de periodistas de cuellos y puños blancos... qué bonitos...yo si soy nostálgica y eso que no lo he vivido
Ahora leo la prensa en papel (no leía nada). Los argumentos de los opinadores se escuchan con mi voz en el café, punto por punto. Cada vez me sorprende menos. Pronto mejoraré la digestión. Quedará depurado un poso de opinión en el torrente sanguíneo. Llegará a la cabeza y en cuarto de hora creeré que las ideas ya eran mías. Es increíble.
Besos
recuerdo que de pequer, leí en mi libro de lectura de 5º de EGB (igual no era ese curso, pero estoy bastante segura de que sí) que el nivel de cultura de un país se medía en el número de periódicos que se vendían al día...
años después comprendí que ése no es el único método, baremo o como se diga. Pero yo lo creí a pies juntillas años y años.
un beso, desaparecido.
Buff
Futuro cibernético.
Qué pereza.
Entre mis mejores recuerdos del año que viví en Amberes está los domingos por la mañana en la biblioteca, mientras disfrutaba de la lectura del País y de un humeante café con leche. Debía madrugar y darme prisa para que ningún chileno o argentino me arrebataran el periódico y la mañana, sólo había un ejemplar. Un ritual que al leer tu post me he planteado volver a repetir.
Nos queda también el ADN, el Metro o el Diario de Alcorcón que, a veces, sólo a veces, sirven para algo más que para adornar los asientos del tren de cercanías.
Que a uno le llamen intelectual por ir con un periódico tiene saña, la verdad. La cuestión es, como de ignorante es una persona que cree que otra por leer un periódico es un intelectual ¿?.. que bajo hemos caído y seguiremos cayendo.
Por cierto, en mi blog, una de las últimas entradas está dedicada a un colega nuestro que se da un aire a tí (con tú permiso claro).
Un saludo desde Macondo.
mi humilde opinion es q el periodico como tal no va a extinguirse, por lo menos nosotros no lo veremos. Todavia hay mucha gente q lo lee en los ratos libres, en esos en los q no hay acceso a internet (metro, bus, cafeterias....) Es como los libros. Tu te ves a ti mismo tumbado en la cama leyendo una cibernovela???? Un rato esta bien, pero un capitulo entero..... en fin lo mismo son deseos de una "loca amante del papel".
ciudadanos informados?me sorprende ...lo positivo de la historia, es que se consumirá menos papel.menos arboles talados...bla,bla,bla.
Creo que es incompatible leer los periódicos y estar informado.
Te lo dice una cibernética (eterna y efímera).
Pues díselo a los del Grupo Planeta, que por lo visto no se enteran de qué va la movida y andan cerrando todas las redacciones digitales...
¿Y que te dicen si vas con, no se, "Guerra y Paz" bajo el brazo?
que eres tonto
obviando que Guerra y Paz no se puede llavar bajo el brazo, claro
Mmm, odio esto que voy a hacer, pero si no lo digo reviento: escribe usted como dios (como dios suponiendo que éste existiera y que le diera, en sus ratos libres, que tal como anda el mundo, no serían demasiados, por escribir)
Y después de regalarle la vista le deseo un buen jueves.
jaja, gracias gracias
desde que estuve en barcelona, el pais significa para mi voll damms y terrazas con sol los domingos por la mañana, los de sin resaca claro. Y cuando todavia no habian prohibido subir a la azotea, con la tarde al sol y el suplemento. Esas cosas no se pueden hacer con internet, ni tampoco en los berlines (y aunque se pudiera, a ver quién es el guapo que se lee disfrutando un periódico alemán tamaño sábana y en, bueno, alemán), asi que el post me ha puesto nostálgica de sol y letra impresa.
Una fórmula que he aprendido por (mala) experiencia. El contrato a un redactor de prensa escrita = papel mojado.
Ya no se mandan cartas escritas de puño y letra, no se dan los tlf fijos, se cancelan citas por sms, se llevan 10 cds en un microaparato... no te extrañe que desaparezca el periodico
y este año más que nunca violentine, la física y sobre todo química que me llevan susurrando desde esta mañana "mata a alguien"...pero como ese zoon politikon que somos prevalece me he limitado a odiar al mundo hasta el punto de tomarme unos cuantos jagermeisters para olvidar, o recordar que hay leyes y cosas que te impiden hacer lo que quieres cuando quieres. En fin, eso, que feliz san violento para usted también.
por cierto, si blog y el de lachicafriolera, lecturas de cabecera de ésas de tener en la mesita de noche cibernética
también dice poco que alguien, porque te vea con el periódico bajo el brazo piense que lo lees
besico.
ah
y qué haces con el hueco del sobaco cuando te queda libre?
de eso no hablas eh?
jejeje
pues a mi me gusta leer el periódico en la playa....por ejemplo
eso de que piensen que lo lees por llevarlo bajo el brazo es muy perspicaz. Leerlo en la playa es complicado, como fumar. Pero en las redacciones siempre se fantasea con esa posibilidad para bajar los humos a los periodistas.
Pues yo, prefiro la lechuga.
Ciro
Saludos, txe.
Quería decir "prefiero"
He leído EPS hoy, en una biblioteca. Sonrisa de oreja a oreja. Me olvidé de comprarlo ayer, pero mañana me lo regala una compañera. Es la segunda vez que te leo en papel y no lo imprimo yo. La tercera se resiste, porque sólo queda un ejemplar en una casa del libro de Alicante, pero me avisan por SMS cuando llegue. Un poco de autobombo, por favor. Que te lo agradecería más de uno.
Besos
jaja, gracias. No era gran cosa...
a mí me ha hecho ilusión ver tu nombre en el periódico de mayor tirada nacional, llámame sentimental, si quieres
bueno, quiero decir como autor de un reportaje, no en el cuerpo de la noticia (eso sería más fácil)
besos!
a mi esto me suena más a corporativismo inmediato y anhelo de puestos de trabajo: pues no sería obligación moral también leerse a los incunables... o, sin ir mas lejos, a los neonatos?
Soy una rara avis, cada día del mundo leo el periódico de fin a principio. Leo el País, y luego ojeo las portadas de otros diarios en la red y miro si me interesa algo.
Hoy he leído que en lo que va de año se han sido despedidos 1.8oo periodistas.
Quiza tengas que ir pensando otra utilidad para el hueco que dejó el pan en tu sobaco.
Me gustó el texto.
Besos, Txe
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