A mi ya hay pocas cosas que me emocionen, sin embargo, el otro día, ante mi sorpresa, algo consiguió tocarme dentro. Y no era una canción ni un poema, era la aprobación de la reforma sanitaria de Obama, mire usté. Al día siguiente, leyendo la crónica de Antonio Caño en El País -ni siquiera lo había visto por la tele, con el poder emotivo que a veces tienen las imágenes- se me humedecieron los ojillos cuando Obama explicaba cómo, desafiando los intereses ajenos, las empresas, los lobbys, habían conseguido llevar hacia delante aquel difícil asunto, y sacar a 32 millones de ciudadanos de la indigencia sanitaria. Sé que la reforma no es la hostia vista desde aquí, pero es un salto de gigante para los prósperos y tan paradójicos Estados Unidos. Recordé tantas charlas de taberna, tantos panfletos, tanta indignación e impotencia, tanta peli de Michael Moore denunciando los abusos de esas fantasmales y malvadas corporaciones. Y he aquí que aparece Barack Hussein Obama, el Negro, y les vence la partida, al menos en parte. Un hombre que no se preocupó por el precio político de su proyecto, de arruinar su carrera, de perder las elecciones: sólo de arreglar lo que había venido a arreglar. Como decía David Trueba, el presidente que antes de cada discurso para explicar la reforma se quitaba la chaqueta y se remangaba la camisa, como el obrero que va a bregar duramente con su tarea.
Obama juega en campo más grande que el de la política: juega en el campo de la sentimentalidad y la poesía, por eso es algo más que un político y puede emocionarte como sólo una canción o un poema lo haría. Por eso hacen camisetas.
Por lo demás a mi me da asco la gente que se queja de la Seguridad Social española. Que se retrasan las horas de visita, que hay mucha gente, que mi médico no me hace caso. Me dan asco por insolidarios (piensan que sólo viven ellos en este país) y por ignorantes (tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo). Cállense señoras. Y respecto a la actitud de los conservadores, que dijeron que la aprobación de la reforma era el mayor retroceso desde la Ley de Derechos Civiles (que otorgó igualdad a los negros), sólo me cabe pensar que su único móvil es la maldad. La más cruel y aberrante maldad.
jueves, marzo 25, 2010
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9 comentarios:
Creo que lo que más pupa les debió hacer fue comprobar a través de 'Sicko' que la sanidad cubana era mejor que la suya. Y eso no se podía permitir.
Lo malo aquí es que, como Obama le cae bien a ZP (y a Pajín), Obama es malo para los "liberales" de aquí. Y como es malo, todo lo que hace es malo. Y, sentadas esas bases, es evidente que la reforma sanitaria es mala y la Seguridad Social es mala y, ¿por qué tengo yo que pagar el médico a una panda de vagos que ni siquiera tienen dinero?
Por desgracia, esas gilipolleces ya se puden leer en la prensa de papel, como en el Mundo del 23-M último, por ejemplo: Pagar el seguro sanitario de tu familia ¡Ese sí que es un reto! En fin, pa vomitar, oiga usted.
Soy ruda a veces, mis disculpas.
Pero tú me pareces sensible bastante como para que ya casi nada te emocione.
Tú emocionas.
Un beso.
Lo mío no tiene mérito, podría aplicarlo a casi todo lo que hago, pero me refiero a que me emocioné con el logro de Obama.
Soy una sentimental, lo reconozco. Y me emocioné tanto, que me dije, este tipo es capaz de cumplir sus promesas! con los ojos húmedos.
Estoy de acuerdo en todo lo que has escrito, y no soporto a los quejicas de ningún tipo, pero menos a los que se qujan del sistema sanitario español.
En realidad me gustaría decirles algo un poco salvaje como "si todo es un asco por qué no te pegas un tiro en la boca"
En vez de eso, trato de ponerles ejemplos como la suerte que tienen
de poder atiborrarse de medicamentos gratis o por un precio irrisorio, curarse, aliviarse, y hasta donar sus órganos para que otro ser humano los aproveche y no dejárselos a los gusanos, que son más asquerosos y tienen una vida corta.
En fin, Txe, que esperemos que eso irracionales, retrogrados, racistas y malvados conservadores americanos no nos agüen la fiesta.
Un beso,
Pues eso. Lo has dicho todo, y lo has dicho bien.
Sí, tienes razón: se dice "espabílate". Pero es una expresión de Benedetti a la cual, esta siberiana, le tendrá siempre un amor incondicional.
Un beso.
Pues si para los conservadores es comparable a la Ley de Derechos Civiles, adelante con ella. No puede ser malo.
Efectivamente, si los conservadores están en contra, es que vamos por buen camino...
Y sí, su móvil es la maldad y su vicio el sadismo.
Saludos
Yo voy a ser políticamente incorrecta y decir dos cosas: en la reforma sanitaria no es oro todo lo que reluce, Obama SIGUE siendo un político americano, y los lobbies no siempre son malos. Vaya, han sido tres. Pero en relación a esta última, se han conseguido grandísimos avances sociales y medioambientales gracias a los lobbies, por lo menos en Europa. No sólo hace lobby Novartis, si no también las regiones menos desarrolladas de Europa- como ejemplo claro, la tierrina-, las ONGs, las asociaciones de profesionales liberales- como la suya-, los amigos de los bosques, las hermanitas de la caridad, y hasta los Monjes de Yuste que tienen una ofician aquí. Y para terminar mi argumento, hay incluso un lobby de los consumidores de cerveza (que no productores), que supongo que nos habrá hecho mucho bien a gente como usted y como yo. Saludos eurocráticos.
osea que los lobbys no son tan feroces. Está bien saberlo, oiga. Cómo es eso de los consumidores de birria?
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