lunes, noviembre 13, 2006

Aquí unos amigos

Marta Espeso es la honestidad y la nobleza, pues para valorar justamente a una pareja es necesario mirar desde lejos, desde una atalaya donde la vista sea clara y diáfana y la mente no esté entorpecida por el amor o el desamor, por el rencor o la ausencia, hay que mirar atrás cuando ya hace tiempo que la sociedad se ha disuelto, y todo ha acabado, y ya solo resta de ella el recuerdo. Resulta tan difícil ser una buena ex como una buena novia y ella fue y es bien ambas cosas, cosa que poca gente puede decir. Marta Espeso me gusta porque cada vez está más guapa y por su sonrisa franca y por la risa fácil con la que ríe todas mis gracias, así que quedo con ella para tomar unas copas –nosotros no quedamos para tomar café- y felicitarle su vigésimo sexto cumpleaños -cómo hemos crecido, quién lo iba a decir, si a nosotros eso no nos iba a ocurrir nunca-, y resulta que ella además se ha citado paralelamente con otros dos amigos de esos de toda la vida que en realidad no ves nunca y que curiosamente son los dos que ya se han casado, qué fuerte. Perti es un hombre grande en todos los sentidos y un cachondo, recuerdo cuando de más jóvenes aseguraba que él jamás caería en la garras de una mujer mientras que los demás, pringaos, estábamos minuciosamente emparejados, echando por tierra, según él, nuestra juventud y nuestra independencia. Poco duró su soltería militante y finalmente fue el primero en casarse e incluso en tener un hijo, así que ahora es padre –un buen padre, se le nota en la mirada y en la palabra, ya tan distintas a las que antes eran- y me cuenta acodado en la barra del bar sus flamantes teorías sobre la paternidad, algunas muy acertadas y otras hilarantes. Aprovecho para saludarle desde aquí ya que he comprobado con alegría que es un fiel seguidor de este vuestro humilde blog. Bea, la otra amiga que acudió a la cita, es la inocencia hecha carne y hecha hueso, como un petit suisse, y se ha casado recientemente con un apuesto joven de tez morena; por lo demás sigue tan despistada y cariñosa como siempre y valoro en ella la ternura y que se nota que me quiere, y creo que es encantadora la forma en la que trata de que no me aburra y de que me integre en la conversación cuando yo me despisto un instante y me pongo a beber como un mandril y canturrear las canciones que suenan en el garito.

Pero dejemos ya de chuparnos las pollas.

Se levantó de nuevo el indómito y admonitorio dedo índice de la mano derecha mi Tía Vicen, ése con el que tantas veces me ha enseñado o regañado o señalado o acusado, y me dijo que no sabe qué pinto yo viviendo solo en Madrid, sin familia ni nada. Yo le digo que vivo con amigos, que no estoy solo Tía Vicen, y ella me dice que no me puedo fiar de los amigos, que lo que cuenta es la familia. Esto es comprensible porque ella tiene pocos amigos y mucha familia y vive rodeada de ella por todos los flancos. En cambio la actitud de la familia conmigo ha tomado dos caminos, salvo muy honrosas excepciones: o se ha establecido una relación de mutua indiferencia o se han muerto. Lo cierto es que la familia es neurótica, sucia y problemática porque dentro de ella las personas se pierden el respeto y no existe ninguna censura a la hora de juzgar, criticar, sopesar, opinar, ponderar, insultar o ejercer cualquier tipo de poder o de chantaje. Todos se creen con derecho a todo. En cambio, en las sanas relaciones amistosas, que son más o menos voluntarias y elegidas, se respeta mayormente al individuo y no se habita en una jungla de intereses creados; así pues han sido mis amigos los que siempre me han apoyado, guiado y comprendido, los que más han contado conmigo y mejor me han aceptado, sin que por ello tuviese que afeitarme las patillas o cambiar de hábitos o de posturas políticas o filosóficas, y aunque desaprobasen, en su fuero interno, mis actos. Que duren.

Un beso.

36 comentarios:

eva dijo...

y q vivan los amigos siempre :)

Morgana dijo...

Muy acertado... sí señor...

Anónimo dijo...

Comparto con usted, señor Txe, la idea de que ser una buena ex es tan difícil como ser una buena novia. Yo también tengo la suerte de contar con alguien así en mi vida. Y, para colmo de las casualidades, también ha cumplido 26 recientemente.

Larga vida a la amistad.

Saludos

la clé dijo...

los amigos van y vienen. algunos son mas tolerantes, otros mas estrechos de miras entonces eres tu el tolerante. es un fluir, que antes me entristecia, por escaparseme entre los dedos la amistad preciada. ahora disfruto del espectáculo y me emociono con cada vuelco y cada novedad del destino. igual que me emociono me desencanto, y espero no perder nunca esa capacidad.
y la familia no la valoramos porque siempre está ahí, y aunque trate de moldearte y te obligue a veces a tomar cierta direccion, no es por maldad ni por descuido, sinó por protegerte y mostrarte el camino mas fácil. aunque les desoigas en el próximo recodo volveran a estar ahí, por si caes ayudarte, por si te pierdes guiarte.
brindo por los amigos que dejamos atras, los que vendran y los que nunca se separaron de nuestro lado.

Txe Peligro dijo...

ingenua visión de la familia la suya. cuántos repudiaron, retiraron la palabra, renegaron, abandonaron, desheredaron a los suyos cuando éstos no eran de su agrado...

Batiscafo dijo...

todo dependerá de la familia, yo a mi familia la adoro porque me apoyan, me comprenden, me quieren y me respetan
exactamente igual que mis amigos.
y, como los amigos, la familia hay que apoyarla, comprenderla, quererla y respetarla
sino hay eso la indiferencia es bienvenida.
por eso es tan difícil encontrar verdaderos amigos, y llevarse bien con la familia

illeR dijo...

LLevaba dias sin leerte y aun mas sin escribir. Y cada dia eres mas sabio o cada dia yo descubro un poco mas lo sabio que eres :P Debe ser de familia porque esa tecnica de tu madre de los supositorios es genial, me la apropiare si algun dia soy madre y tengo que "matar la inocencia anal" de mis hijos.

Lo dicho que me ha gustado mucho lo que dices, me ha recordado un poco a lo que decia mi profesor de ética en el instituto:

La familia la "imponen", los amigos se escogen, por eso sos insustituibles

Anónimo dijo...

lo que pasa es que nos pasamos los más importantes años de nuestra vida -la infancia- con la ingenua idea de que nuestros padres y familiares son perfectos, son nuestros dioses. Esto, creo yo, es un mecanismo de pura supervivencia.

Luego viene el batacazo, cuando descubrimos que son seres vulgares y corrientes, con sus virtudes y sus carencias. Pero simples mortales.

Como todos.

María Esquitin dijo...

Siempre pensé eso mismo, pero ahora, no tengo ni idea ya de que decir al respecto: tengo una hermana de la que me encantaría separarme para el resto de mi existencia, y amigos por los que lo daría todo, amantes que se llevaron parte de mi vida y que me regalaron la suya ... amistad y familia son cosas que no se deben comparar, nada que ver, aunque, según tengo entendido, hay familias que son geniales y son felices de verdad ...

El detective amaestrado dijo...

Yo me quedo con lo de las ex novias...Que placer secreto hablar con ellaas y callarnos tantas cosas.Que bueno cuando descubrimos que es mejor ex que cuando militaba activamente en nuestras vidas

beren dijo...

Comparto plenamente con lo de las ex. Yo con las mías, después del "drama quenn" correspondiente, han llegado a ser buenas amigas y por ello, estarán más tiempo en mi vida que de otra manera. Gracias por entrar en mi blog y hacerme descubrir este, que me está encantando.
Un saludo

Anónimo dijo...

Depende de la familia que te toque, y de los amigos, aunque el valor añadido de éstos es que los elegimos o, mejor dicho, nos eligen.

Sandra Becerril dijo...

Hay de amigos a AMIGOS, y es padre tener de estos segundos que no caducan no?

besos

nancicomansi dijo...

Soy hija única y toda mi família se ha "atomizado", osea, ha saltado por los aires por un problema de herencia...osea que, la familia en mi vida tiene poco peso ( salvo mi madre...), ni siquiera me hablo con mi padre...para mí ha sido tremendo, aún lo sufro y tengo recurrentes pesadillas, por eso soy una "escéptica" del tema...pero me encanta, hasta me emociono cuando descubro una más o menos normal...sniff..¿los amigos? para mi hay muchos grados, pero los de verdad, verdad, se pueden contar con los dedos de una mano y...quizás me sobrarían dedos...eso sí, son EXTRAORDINARIOS...

Gubia dijo...

Tengo una buena amiga desde los cuatro años y ahora por cosas sin importancia todo está cambiando, es más, vivimos en el mismo pueblo y no nos vemos. He puesto mucho de mi parte y nada....ojalá vuelva su AMISTAD.Nunca creía que un viento del norte pudiera helar una relación que lleva más de 20 años, pero es así,me ha gustado leerte, espero que nunca un viento del polo cambie a tus amigos.

Paula dijo...

y pasan los años

y de repente los viejos amigos siguen ahi

son el mejor regalo

las veladas recordando

ufff

y seguir viviendo y compartiendo

madre mía, si no fuera por los amigos

un abrazo

me gustó

Marede3 dijo...

Los amigos los eliges libremente, vienen y se van, no hace flata complicarse la vida, pero la família....ufff la tienes para siempre, pa lo bueno y pa lo malo, pero que el matrimonio, porque no te puedes divorciar de ellos.
Me encantan tus post.

sergisonic dijo...

mis amigos forman parte de mi familia.
gente cuyo dni dice que es mi familia, simplemente no lo es.

certero homenaje, certero.

un saludo,
sergi

Anónimo dijo...

los amigos, un trabajo arduo de mantener...
no es dificil, no es imposible, pero da gusto esforzarse por conseguirlo.
con los ex es todo un tema a veces cuesta tanto reencontrarse con ellos.
excelentes letras, me gustan!

Anónimo dijo...

eres un grande txe...si es q yo todo lo q se sobre hosteleria lo aprendi de ti...jajaja!te leo con asiduidad neno,muaaa,besos sonia

SaYuRaKa dijo...

Es una suerte contar con ex así. Yo lo intenté pero..la otra parte prefirió seguir haciendo más daño todavía. En cuanto a la familia...dicen que en todas las casas cuecen habas..y yo creo que no puede ser de otra manera...cada una tiene sus historias e histerias.Que los amigos duren siempre...
un saludo,
SaYu

Anónimo dijo...

Yo he intentado ser buena ex y no me han dejado.. como ser pareja, ser ex es cosa de dos...

Buen post!

Unknown dijo...

Como M.E. ya me resulta un nombre conocido optaré por comentar lo de la familia: Felicidades, has puesto encima de la mesa la realidad. Y quién diga lo contrario, miente.

Anónimo dijo...

Que duren, que duren.

Kisses.

Absurdo Rutinario dijo...

Cuando más tierno me estaba poniendo con tu texto, ¡vas y me cortas el rollo con esa frase tan (como pensaría tu tia) pornografa!

Amigos y familia. Sin balanza de por medio.

Un saludo.

ALOMA69 dijo...

Es usted incansable con los posts.

Saludos!!!

p.d.: no añado más, creo que no aportaría nada nuevo.

Esther Garboni dijo...

Mi abuela ha perdido la memoria, así que , para ella, bien puedo ser una amiga, una vecina o su madre. ¡Qué más da! El parentesco es lo de menos. Ella de lo único que se acuerda es de que me quiere, quienquiera que yo sea. Amigos o parientes, lo importante es la lealtad. ¡ Y no nos empeñemos más en clasificar la vida !

Marta Aliste dijo...

Bonito blog.
Gracias por descubrirte.
Nos leemos.
Besos.

Txe Peligro dijo...

y usted a quién quiere más a mamá o a papá?

Anónimo dijo...

Qué hermoso tesoro aquel...

Esther Garboni dijo...

Esa pregunta va dejando también de tener sentido. ¿No te parece? A las personas se las quiere por cómo son, con independencia del parentesco que te una a ellas, con independencia del tiempo que haga que la conoces, con independencia de su condición... ¿Qué, si no, podría responder el hijo de un matrimonio homosexual? ¡Dichosas etiquetas! ¿Qué importan esas tonterías cuando de lo que se habla es de cariño?
¿Vamos a hacer, acaso, un ranking con las personas que amamos más o menos? El amor que se puede medir, no es amor.
Hay que querer más y mirarse menos el ombligo.

Txe Peligro dijo...

la verdad, Esther, que no le veo el fundamento a lo que dice. Bien es cierto que a las personas se las quiere como son, pero también es cierto que se dan algunas circunstancias que influyen en el amor. Por ejemplo, y como he comentado unas cuantas veces, el amor de una madre por su hijo es casi de carácter biológico -salvo desviaciones-, así la madre amará a su hijo incondicionalmente -aunque no le guste como es-, de esta manera puede usted ver a madres sufriendo lo indecible en juicios o prisiones donde sus hijos terroristas, violadores o maltratadores son juzgados o recluidos. Por otra parte el amor paternal si que depende en cierta manera de si el hijo se amolda a las expectativas personales o sociales que se han depositado en él.

Por otro lado, y como dice usted, el amor no se puede medir "exactamente" pero si que se puede querer más o menos y somos conscientes de ello. Estoy seguro que usted quiere más a su madre que a un primo lejano o al portero de su edificio. Y respecto a lo del tiempo, también se puede querer más con el paso del tiempo, de ahí aquello de "el roce hace el cariño".

En fin, ese amor cósmico, universal y a discrección -"ama bien y no mires a quién"- que usted promulga resulta algo absurdo. En ese caso el amor carecería de sentido, por fácil e irracional.

Piénse sobre esto. No siempre hay que querer más. Hay que querer lo justo. Lo que proceda.

Cordiales saludos.

pcbcarp dijo...

No hay nada como una buena ex. Pasados los 40 es la única persona a quien no puedes engañar.

Esther Garboni dijo...

Seguro que lleva razón.
Todo es susceptible de ser medido. El amor, la excitación y el miedo, también.
Hay personas que andan por la vida, metro en mano, haciendo sus cálculos: mido 1,70 ( soy más alta que Fidela); peso 59 kilos (he vuelto a engordar!); gano 600 euros al mes y consumo 12 litros de gasolina al día (no me salen las cuentas); tengo 89 pulsaciones por minuto (ahora 90!, y ahora 107!), los escalones que me suben a mi piso son 39 y mi pueblo tiene 4.312 habitantes (no se ha muerto nadie desde las 7:45 horas); aquí cobran el 2% y allí el 1'33% (no vuelvo a menos que bajen el interés un 0'23)...
Esas personas pueden decir, sin temor a equivocarse: "Hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana". O el siempre socorrido: "Pero a ti te quiero más".
No es mi caso. No sé cuánto peso, ni cuánto gano; no sé lo que tarda en centrifugar una lavadora; no sé los pasos que hay de mi cama al sofá; no sé qué día es hoy...
Sólo sé que quiero a mi padre y a mi madre. ¿Más o menos? De manenas distintas.
En mi visión del mundo, que no es desde luego la más científica, el amor es como un interruptor, que sólo puede estar encendido o apagado. Se ama o no. Por eso no se puede decir: "Casi te quiero" o "Te quiero un poco". Como no creo que esté bien dicho "Te quiero mucho", de la misma que no se puede decir "Estoy un poco embarazada" o "Muy muerta".
No. La vida -creo- no va así.

Y no es que quiera más a mi madre que a mi prima lejana. Es que ella, además de amor, despierta en mí otros sentimientos: admiración, respeto, agradecimiento, ...

Por eso creo que, para aquellos que todo lo quieren clasificar, sería de mayor utilidad organizarlos, no por medida, sino por sensaciones y decir, por ejemplo, "te quiero lluviosamente, con las palmas de la mano y a la antigua".

Tres cordiales saludos, también para usted, señor Txe.

Txe Peligro dijo...

eso último que ha dicho tiene gracia.

cuatro saludos para usted.

Anónimo dijo...

Me gusta que la gente hable bien de sus ex-parejas. Se evitan un montón de problemas de un plumazo.
En cuanto a la familia...la que toca. A la mayoría no la ves en años y otros no te gustan nada. No envidio a las familias perfectas que se reunen los domingos. Suele ser muy cínico.
Los amigos los eliges, los que prefieres. Mucho mejor, sin duda.